El cambio, como espada de Damócles, es la piedra angular de «Mutatio corporis«.
El cambio es el sonido que dejan las arenas del tiempo cuando se deslizan por el reloj
Mutatio corporis es un modo suave de decir que todo nos envejece.
Todos los seres vivos estamos expuestos a cambios fisiológicos inevitables. Este es el caso de la pubertad y la senescencia. Otros cambios actuan a nivel individual: enfermedades, economía, azar o los variados escenarios sociopolíticos en los que cada sociedad se encuentra inmersa.
La cuestión es el Cambio, con mayúsculas. Ninguna vida escapa a los efectos del constante devenir del tiempo. Y esto se ve reflejado en cada uno de nosotros a múltiples niveles: físicos, psicológicos, indentitarios…
Gavin Francis centra en esto «Mutatio Corporis«, y se sirve de documentación de distinta clase para demostrar el modo en el que el cambio influye en los seres que llegamos a ser mientras nuestras vidas se consumen.
Con este trabajo, el escritor quizás siga la estela del fallecido Oliver Sacks. Científicos que aproximan la ciencia a miles de personas que, de otro modo, permanecerían ajenos a las fascinantes cuestiones que se nos desvelan en cada volumen.
El autor de «Mutatio corporis» es un licenciado en medicina y escritor escocés, especializado en la narrativa de viajes y de cuestiones médicas. Como autor ha obtenido diversos galardones, distribuyendo su vocación literaria entre la divulgación científica y la redacción de artículos de opinión en diversos medios de comunicación, como The Guardian.
Esta obra, que no es su primera traducción al español, se presenta como una interesante disertación acerca de pensamientos que nos pueden resultar comunes a todos nosotros.