¿Qué es Och8? Och8 es una historia de ciencia-ficción y viajes en el tiempo, en la que nos ponemos en la piel de Joshua, un crononauta que despierta amnésico en un extraño mundo amarillento en el que entre otras cosas, aún existen los dinosaurios. En su brazo encuentra pintado el número 8 y al pulsarlo en su comunicador una extraña voz le guiará hasta “La Mezcla”.
Ése es nuestro punto de partida, el color, pues Alburquerque con su personalisimo estilo ha decidido que toda la obra se vea en tonos de grises con un fondo plano de un color determinado para saber en qué época temporal nos encontramos. Así el Presente tiene el código de color lila, el pasado es verde, el futuro azul y el extraño mundo al que llega Joshua es amarillento.
Por supuesto aparte de una chica debe haber un villano, resulta que en “La Mezcla”, hay un dictador conocido simplemente como “el Tirano”, que además de poseer una plaga conocida como "El Azote" que ha diezmado a los supervivientes de "La Mezcla" tiene a sus órdenes a un fiero guerrero conocido como “La Lanza”, un tipo que por seguir con tópicos, es un crononauta de las SS. Por supuesto el reto de Joshua no es otro que acabar con los malos y salvar a la chica y a su pueblo. Entonces si la historia es tan sumamente básica y predecible ¿qué puede ofrecernos Och8?
Pues Och8 nos ofrece giros inesperados de argumento, nos ofrece una historia bien construida para los amantes del género de los viajes en el tiempo. Y es que además de conocer las andanzas de Joshua en “La Mezcla” junto con las hermanas, también veremos sus motivaciones. En un futuro azul, la mujer de su vida se muere y se le promete su cura a cambio de matar a un sólo hombre.
Lo podéis averiguar por mis palabras, Och8 nos ofrece una historia que no por tópica o típica no es igual de divertida y que además es una maravilla visual, donde podemos ver a un maestro del diseño jugar como si fuera un niño pequeño con todo aquello que le hace ilusión. Veremos luchas a muerte con espada, villanos con cuernos y armaduras medievales, rescates en vuelo con pterolaptidos, sorprendes usos y giros a un simple número decimal. Disfrutaremos de las líneas rotas y difusas de Alburquerque, de su carencia de fondos y lo plano de un color que hace que todo el detalle se centre en las expresiones faciales, en la acción y los entornos creados. Una obra que tiene un ritmo que va más cerca del lenguaje cinematográfico que del propio del cómic, en definitiva una historia en la que Alburquerque ha jugado con todas las cosas que le gustan y las ha puesto juntas para ver qué podía surgir.
Lo que surge es un devorar las páginas sin que nos enteremos, una obra que casi no necesita diálogos pues todo lo dice con la fuerza de sus dibujos, una obra que deja más preguntas que respuestas y de la que queda la duda de si podrá dar más de sí. Una obra en la que Johson podría dar más juego en los diálogos y no ser una mera comparsa que garantice ritmo y adecuación de la ilusionante historia del artista resposanble de esta obra, que el mismo reconoce no es si no una mezcla de todo aquello que él quería contar y que nos atrapa como si fuera una maratón de una serie de Netflix.
Mención aparte y en este caso para mal merece la descuidada edición que Panini ha hecho de esta obra, aparte de varios errores tipográficos, nos encontramos con un baile de traducciones en las conversaciones entre Hari y Nila donde se nos aduce dudar del género de la pequeña. Pocos y descuidados extras para una obra que sin duda merecía mejor trato por parte de la editorial.
Viajes en el tiempo, naves temporales, dinosaurios, clanes de supervivientes salvajes, nazis, misterios y el dibujo de Rafael Alburquerque ¿de verdad necesitas más argumentos para sumergirte en el misterio de Och8? No dejéis escapar la oportunidad de leer esta simpática y ligera obra de ciencia-ficción para ver un registro diferente del maestro de las sombras y los colmillos.