One Military Camp es un juego de simulación y gestión donde crearemos nuestro propio campamento militar. Nuestra región es la única que no se encuentra bajo el control enemigo, por lo que entrenar a un ejército para recuperar los territorios es crucial. Debemos tener en cuenta muchos elementos para que nuestro campamento prospere, como la gestión de nuestros recursos, las especialidades de las tropas o la defensa ante el ejército enemigo.
Construye, administra y resurge
De la mano de Abylight, One Military Camp es la nueva apuesta en los juegos de gestión. Tras la buena acogida de Prison Tycoon: Under New Management, nos toca dar rienda suelta a nuestra imaginación en un ambiente militar. Otros títulos satisfactorios de esta empresa de Barcelona son Maldita Castilla EX, Super Hydorah, Cut the Rope o Hyper Light Drifter.
Al comienzo de nuestra carrera militar nos encontraremos con un panorama bastante desolador. El mundo está siendo controlado por una fuerza malvada bajo el mando de Dragan, y para plantarle cara tendremos que empezar a modelar un ejército desde los cimientos. En un paisaje bastante yermo, las decisiones que tomemos harán prosperar nuestras expectativas más o menos rápido, según si son las acertadas. De nosotros dependerá que prospere un campamento ruinoso y casi abandonado.
Entre las decisiones que debemos tomar se encuentra la administración de nuestros recursos y la logística, así como el personal a cargo y la acomodación del terreno. Debemos mantenernos en alerta y no escatimar en defensas, ya que los espías tratarán de sabotear nuestros planes. Además de planificar entrenamientos y manejar la economía, debemos hacer frente al mantenimiento de las instalaciones, así como la adaptación tanto a los diferentes entornos como la adecuación de las tecnologías.
Puede parecer abrumador, pero vamos bien guiados
Los comienzos suelen ser un poco complicados en este género, pero es cierto que One Military Camp tiene una buena tolerancia con los novatos. La curva de aprendizaje es bastante buena, siempre nos sentimos guiados con los tutoriales, y por lo general no cuesta hacerse a la idea de sus mecánicas. Nuestros soldados mejorarán sus conocimientos, llegando a convertirse en especialistas de élite según sus clases.
Poco a poco podremos enviar tropas para completar misiones que nos harán recuperar territorios. Además de la tierra recuperada, es importante la administración de los recursos, así como conseguir buenas relaciones con el resto de poblaciones a nuestro alrededor. Poder completar las misiones requerirá que elijamos bien las tropas, seleccionando las más aptas para cada una de las misiones dependiendo de sus especialidades.
Esto no significa que sea un juego fácil
Que nos ayuden a comenzar nuestras andanzas no significa que la dificultad se mantenga baja. Hemos mencionado que la curva de aprendizaje de One Military Camp es buena, pero la dificultad se acrecienta según avancemos en las misiones. Conforme vayamos avanzando nos será más fácil afrontar ciertos objetivos, pero por lo general la dificultad se sitúa en un movimiento ascendente. Algunas misiones tendrán un pico de dificultad importante si no damos con la tecla para superarlas.
Sin embargo, uno de los aciertos de One Military Camp es, sin duda, el no estar limitados por un tiempo máximo estipulado. Es cierto que en algunas misiones sí tendremos que tenerlo en cuenta, pero por lo general no será un problema por el que tengamos que preocuparnos. Entre las funciones vitales que debe tener nuestro campamento están las buenas comunicaciones y su conexión a los caminos, un buen sistema de almacenaje, y dotar de electricidad a todas las zonas del campamento.
Otro aspecto a tener en cuenta es el ciclo del día y la noche. Los horarios laborales deben ser adecuados para cada persona, ya que algunos trabajadores prefieren una zona horaria concreta. Forzar tanto el horario de sueño como el de trabajo puede resultar interesante si sabemos mantener a raya su energía y su moral.
Otros aspectos a tener en cuenta en One Military Camp
Debemos hacer una distinción entre el personal del campamento y los soldados. Aunque ambos pueden convivir, es un subidón a su felicidad si les brindamos un lugar propio a cada uno de los miembros del personal. Podemos elegir entre varios tipos de vivienda, que ascenderán en precio según más beneficios puedan llegar a ofrecernos.
Los soldados irán apareciendo en nuestro campamento, haciendo distinción entre sus capacidades. Admitir a los que más nos interesen o, al menos, a aquellos que menos desventajas posean, será decisión nuestra. Tras su reclutamiento, podremos entrenarlos en sus habilidades para que prosperen y se conviertan en elementos indispensables de nuestro ejército.
Tenemos un ejército de tropas decentes; empieza la reconquista
Cuando tengamos un pelotón medianamente responsable, empezará la ardua misión de reconquistar los territorios cercanos. Según vayamos completando misiones conseguiremos mejoras para nuestro campamento, más recursos o información importante. Conforme tengamos acceso a más territorios descubriremos proveedores de recursos y alimentos.
En el momento en que nuestro nombre vaya creciendo gracias a nuestras conquistas, el enemigo se irá fijando en nosotros. Enviarán tropas para sabotearnos, conseguir información o espiar a nuestro campamento. Para ello tendremos que tomar nota y mejorar nuestras defensas con torres de vigilancia y ciertas estructuras de defensa.
Un apartado artístico muy acertado
One Military Camp recuerda irremediablemente a otros títulos, sobre todo si tenemos unos cuantos años encima. Las maravillas de Bullfrog Productions como Theme Hospital o Theme Park son las primeras que se vienen a la mente, pero obviamente no son las únicas. Ese movimiento ajetreado de personajes, la selección del personal y sus habilidades, así como el humor absurdo que maneja, es sin duda un homenaje al género.
Su aspecto gráfico cumple con lo que promete, además de contar con una fluidez natural muy acertada. Las animaciones son interesantes, y la banda sonora tiene ese toque militar innegociable para una entrega de esta categoría. Si queremos continuar con la personalización, crear nuestro propio himno o personalizar nuestra bandera correrá a cuenta de nuestra imaginación. Grabar nuestra propia voz para animar a nuestro ejército por megafonía supone el broche final a estos elementos personalizables.
En acceso anticipado, constantemente mejorando
La hoja de ruta que promete One Military Camp es bastante suculenta. Con constantes actualizaciones para arreglar los típicos errores del acceso anticipado, tenemos disponible fechas concretas para sus mejoras. La campaña principal consta de más de 100 misiones a lo largo de 3 biomas diferentes, pero esto se aumentará conforme avance su desarrollo.
En marzo se planea implementar la compatibilidad con Steam Deck y mostrar información en tiempo real de nuestras misiones. Durante abril se implementará el modo sandbox, así como nuevas opciones de accesibilidad. En mayo llegarán las mascotas, y en junio tendremos personalización especial junto con eventos veraniegos. En julio se planea incluir integración con Twitch para implementar chat, y en septiembre llegarán dos nuevos biomas y 10 desafíos con objetivos específicos.
Conclusión
One Military Camp es un juego en el que gestionaremos un campamento militar. Con una gran inspiración en los juegos Theme, hacer frente al enemigo será nuestra labor. Adiestrar un ejército, mejorar sus habilidades y reconquistar territorios mientras nos defendemos serán nuestras tareas principales. Un apartado artístico interesante, con una buena carga de humor absurdo, y una curva de aprendizaje justa hacen que podamos disfrutar durante decenas de horas. Si debemos sacarle alguna pega, su lanzamiento sin modo sandbox puede deberse a su intención de ofrecerlo lo más pulido posible, pero podrían haberlo implementado aunque fuera de una manera más reducida.