One Piece es uno de los animes más longevos que se siguen emitiendo en la actualidad y, pese a que la calidad de la serie ha quedado en entredicho en varias ocasiones debido a su lentísimo desarrollo, tanto el anime como el manga cuentan con una legión de seguidores que se cuenta por millones. Durante todos estos años, los fans han podido disfrutar de varios videojuegos basados en la franquicia: lucha 2D y 3D, plataformas, musous y otros más que han visto la luz en consolas de hasta tres generaciones distintas. Uno de los últimos proyectos en ver la luz es, quizás, uno de los más interesantes de todos los que la franquicia cuenta en su historial: One Piece: Unlimited World Red. El juego aterrizó en PlayStation 3, PS Vita, Nintendo 3DS y Wii U y ahora repite la jugada en PlayStation 4 y Switch con una edición sin demasiadas novedades.
Una vez que empezamos a jugar, descubrimos que, esta vez, la tripulación del Sombrero de Paja se embarca en una nueva aventura con la intención de ayudar a su nuevo amigo, Pato; un mapache que posee la habilidad de materializar todo aquello que dibuje en una hoja. La historia o trama de One Piece: Unlimited World Red es simplemente una excusa —muy bien llevada— para llevar a estos carismáticos personajes del manga anime a nuestras consolas en un título que mezcla el género de plataformas con elementos de action-RPG, algo que viendo el resultado final del producto le ha sentado de maravilla.
Nada más llegar a la nueva isla, podremos ver que a priori nuestro héroe puede hacer uso de sus peculiares habilidades para movernos con total soltura por ella. A diferencia de otros títulos en los que nos integran una parte de la historia con un tutorial «camuflado», aquí, directamente iremos recibiendo indicaciones a través de breves textos en los momentos oportunos donde nos demuestran cómo ir haciéndonos con el control en distintas situaciones a lo largo de la aventura.
Por ejemplo, en la primera misión, Luffy tiene que buscar a la dueña de una posada para poder hospedarse en ella, con textos e indicaciones aprendemos a movernos a través de la ciudad. Una vez encontramos a la mujer en cuestión, llegan unos bandidos a los que debemos combatir para ayudarla. Es aquí cuando nuevamente nos explican el sistema de lucha del juego. Es cierto que muchos títulos están usando métodos más enfocados en integrar la historia con el tutorial de manera que quede «maquillado», pero creemos que este sistema encaja muy bien con el estilo general del título.
El modo campaña principal del juego abarca hasta un total de ocho capítulos en los que disfrutaremos de una nueva historia en la que no pararán de aparecer personajes y elementos del manga original. Eso sí, sin pretensiones. Porque, a pesar de encontrar momentos cargados de humor y de mantener la personalidad de todos los personajes que aparecen en ella, no logra sorprender salvo en un par de ocasiones. Además, hay que tener en cuenta que el juego cuenta con una duración muy breve, ya que en tan solo siete horas e incluso antes, podremos finalizarlo si vamos directamente al grano, lo que provoca que no se haya podido realizar una trama más elaborada.
El juego nos permite realizar equipos de hasta tres personajes, a quienes podremos ir mejorando sus habilidades y equipándolos con técnicas y golpes característicos de cada uno de ellos. Y lo mejor de todo, con la posibilidad de que un segundo jugador se una a la partida controlando a uno de los personajes durante el transcurso de la misma. Eso sí, hay situaciones y momentos en los que solo podrá ser simple espectador, algo que vemos fuera de lugar y que no hubiera costado corregirlo. Como también nos parece «extraño» la decisión de la desarrolladora de haber dejado los marcos de resolución bastante desaprovechados cuando se conecta un segundo jugador, algo que sinceramente le resta profundidad al combate y en ocasiones llega a ser bastante incómodo.
Luffy comenzará sus andaduras en la isla y, tras la primera misión, se irán abriendo un abanico de posibilidades al jugador que prometen diversión y entretenimiento durante las siete u ocho horas que dura la historia principal. En primer lugar, tenemos la posada, lugar de encuentro de los tripulantes de Sombrero de Paja; en ella podremos ir cambiando los equipos, editar habilidades, técnicas y varios parámetros más de nuestros protagonistas. Por otro lado, tendremos la posibilidad de hacer prosperar la isla recogiendo un determinado número de objetos y dinero. El título también incluye varias tareas y minijuegos secundarios como cazar bichos e ir a pescar. Como podéis ver, se pueden realizar multitud de cosas distintas a lo largo de la partida. Sin embargo, no se ha profundizado demasiado en algunas de ellas, ya que no tardaremos mucho tiempo en mejorar todo y acabar los minijuegos. Aunque entonces aún quedará el modo coliseo.
El modo coliseo está basado en el torneo de Doflamingo. En este modo de juego se nos abre la posibilidad de disputar batallas acompañado por la CPU o por un amigo. Tendremos algunos personajes desde el inicio y, una vez vayamos cumpliendo una serie de requisitos y misiones, se nos irán sumando más personajes a la plantilla de selección de personajes. También iremos subiendo de rango, comenzando en el C y tendremos que llegar al A. En cada uno de estos rangos se va incrementando el nivel de dificultad, como también van apareciendo nuevos enemigos y retos más complicados.
El enfoque de los combates será el mismo que el del modo historia, dividido por secciones hasta un total de tres. La primera es un enfrentamiento directo contra un personaje o dos, rodeado de breves secuencias de vídeo que conforman una mini trama. En la segunda opción tenemos el modo revuelta. Este modo nos pone en contra de una gran cantidad de enemigos a los que tendremos que vencer en un determinado tiempo. Para terminar, tenemos el modo batalla real, que simplemente mezcla las dos anteriores en un solo combate, enemigo principal fuerte acompañado de hordas de enemigos.
El modo coliseo añade bastante entretenimiento al juego y es bienvenido y de agradecer que se haya introducido un modo de juego alternativo en esta aventura, aunque se nota claramente que es un simple añadido del modo principal, que lo único que busca con la inclusión del mismo es aumentar las horas de diversión del jugador.
A nivel técnico, la versión de Switch luce exactamente igual a la de PlayStation 4, por lo que nos encontramos ante un estilo artístico cel-shading que recrea a la perfección cualquier capítulo del anime. Los efectos de iluminación y las sombras dinámicas aportan el suficiente realismo a los escenarios como para introducirnos de lleno en lo que estamos viendo en cada momento. Por supuesto, si estamos jugando con la consola conectada a la televisión, disfrutaremos de una resolución a 1080p mientras que en modo portátil la resolución se ajusta a los 700p.
En lo que respecta a la banda sonora, el juego se mantiene intacto respecto a lo visto hace unos años, es decir, doblaje japonés y una banda sonora formada por temas clásicos de la serie y otros totalmente nuevos creados para la ocasión.
En definitiva, One Piece: Unlimited World Red es un título notable en general, que deja muy buen sabor de boca para las entregas venideras de los piratas. Un juego recomendable si no se ha jugado ya a la edición original. Los cambios se limitan a realizar ajustes gráficos y pequeños cambios jugables que pasarán desapercibidos a quien ya haya completado el juego, pero dan forma a la mejor versión posible para todos aquellos que aún no han disfrutado de esta aventura.