La historia de la masonería y el librepensamiento en nuestro país está cargada de oscuridad obligada, no ya sólo por la discreción de las logias sino por un enfrentamiento total de los poderes, sobre todo desde la restauración borbónica de Fernando VII y la acusación, a lo largo de la historia, de ser sociedades conspiradoras contra el poder y peligrosas para la nación. Sin embargo, muchas de esas logias y esos librepensadores del XIX ayudaron al progreso de la misma con nuevas ideas aportadas desde países más avanzados y de sus propias mentes y discusiones. Entre otras muchas cosas, es lo que propone Guillermo Vázquez Estiballes en “Otra luna enterrada”, una novela costumbrista que se inmiscuye en una pequeña logia de Buñol (Valencia), para hablarnos de un siglo XIX íntimo y la relación entre personas, máquinas y naturaleza.
La novela cuenta la historia de Teodoro, apodado el Judío, la Gitana y Alberto el Andaluz, amigos desde niños, que encuentran la desaprobación de sus vecinos por muchos motivos, entre otros, el extraño trío que conforman, sus ideales o la relación entre los dos hombres. A través de una espeluznante noticia que atañe a la gitana, los tres verán cómo Roberto Cotino intentará sabotear sus vidas mientras Teodoro intenta llevar a término tanto su relación como la construcción de un autómata que sus antepasados sefardíes ya intentaron sin éxito.
El autor
El autorGuillermo Vázquez Estiballes nació en Bilbao en 1980 pero desde hace unos años reside en Buñol. Ganó el I Premio Tandaia de Novela con “Imagina que eres dios”, un relato escalofriante sobre cómo los malos tratos y la violencia de género impregnan la vida de generaciones; con Tandaia ha publicado también la bilogía Secretos de Pompeya, que consta de “Las reliquias de Dirce” y “Las escamas del primigenio”, dos novelas ambientadas a caballo entre principios del siglo XX y la Roma clásica, con una atmósfera de terror sobrenatural lovecraftiano entre medias.
“Otra luna enterrada” estará en librerías el 13 de febrero en tapa dura y ebook con Roca Editorial, aunque ya se puede reservar online.
