Desde hace algún tiempo los juegos de cocina se han reducido a un público muy concreto, de tal manera, que hoy en día los juegos que se conocen entre un público mayoritario cuentan con una campaña de publicidad detrás como Cooking Mama o porque son realmente buenos juegos, como el título del que trata este análisis, Overcooked.
La desarrolladora indie Ghost Town Games se estrena en el negocio de los videojuegos con Overcooked. Además, este proyecto viene de la mano de la editora Team 17, la cual ya cuenta con grandes triunfos tanto entre sus propios títulos como en los que ha participado. Algunos de ellos son Sheltered, Worms o The Escapists. Y aunque el juego de momento no es conocido entre el gran público, todo aquel que lo ha probado ha quedado encandilado de tal manera, que acabarlo ha sido la única solución para finalizar con el vicio que induce a cada una de las personas que lo prueban.
Nuestra historia comienza cuando el rey Cebolla nos pide ayuda para salvar al mundo del Monstruo. Nosotros, como leales súbditos, nos presentamos con nuestro compañero para defender al reino del enemigo. El objetivo es cocinar el mayor número de platos para que se empache y nos deje tranquilos un par de años más. Como no tenemos práctica y no estamos coordinados con nuestro compañero, no conseguiremos salvar el reino y el rey Cebolla nos presentará una solución: retroceder en el tiempo años atrás para entrenarnos hasta el terrible día que nos tengamos que ver las caras de nuevo con la bestia llamada Monstruo.
Overcooked no es un simple juego de cocina en el que hay que cocinar un pedido para servirlo, sino que tiene una característica que lo hace especial con respecto al resto de juegos de este género: es multijugador. Y aunque se puede jugar en solitario, como dice el dicho: «cuantos más seamos mejor». Además, aunque el juego parezca estar diseñado perfectamente para un solo jugador, enseguida nos daremos cuenta que para conseguir la puntuación más alta, tres estrellas, tendremos que tener ayuda de algún amigo o resignarnos con una o dos estrellas. Otra pista ser, que en todos los nivele,s a parte de nuestro personaje aparecerá otro muñeco, el cual no sirve de nada sino juega un amigo con nosotros o dominamos el modo combinado del mando, del cual hablaremos más adelante. Aparte del modo historia, este título también tiene un modo batalla en el que podrán jugar hasta cuatro jugadores por equipos o entre ellos, solamente para demostrar quién es el mejor y quién merece ser el jefe del equipo en el modo historia.
Los niveles de este último modo los iremos desbloqueando conforme nuestra puntuación en el modo historia aumente. Cuanta más puntuación más niveles desbloqueamos, y no solo niveles, también personajes con los que jugar. Estos personajes son el primer negativo para este magnífico título, cambiar un personaje por otro solo sirve en apariencia, ninguno de ellos tiene características especiales que lo diferencien del resto salvo su aspecto. En resumen, el motivo de coger un personaje u otro es puramente físico.
Para ser un juego tan adictivo que tiene a medio mundo revolucionado, su número de niveles puede resultar escaso para la mayoría. Y aunque fuera ideal para otro juego, al llegar al final lo único que queremos es más niveles y más horas de juego. Este nuevo punto negativo para Overcooked no lo soluciona volver a jugar al juego ni el modo batalla.
A la hora de hablar de controles tenemos que tener en cuenta que podemos jugarlo o bien con un mando o con el teclado. Con la opción del teclado es un poco lioso ya que no todas las acciones que puedes realizar están explicadas, es decir, por ejemplo para correr no te aparece en ningún lado a que tecla tienes que darle. Y en un juego que es todo el rato a contrarreloj este es un fallo muy grave. Sin embargo, las acciones a realizar con el mando están perfectamente explicadas para los dos modos: jugar con el mando en modo normal o combinado, es decir, con un personaje o con dos. Si jugamos con dos personajes tendremos que tener un control del mando impresionante, ya que si algunos niveles resultan caóticos manejando solo a uno, con dos a veces se vuelve imposible.
Overcooked no pide mucha máquina para poder ser jugado, lo que es un punto a favor en un género donde la gente interesada no suele poseer un ordenador de última generación. Sus gráficos en 3D parecen estar sacados de una serie de animación para niños y aunque a la mayoría le puede generar un gran rechazo desde un principio, este juego trata de divertir por lo que no se buscan gráficos realistas y novedosos. Sino que sean lo más sencillos posibles, para que su carga no nos ralentice el ordenador a la hora de jugar.
Una música, que también parece estar sacada de una serie de dibujos animados, nos pondrá en tensión muchas veces, sobre todo si jugamos en solitario y no tenemos a alguien con quien hablar para distraernos de la música. Este título está disponible en cinco idiomas, perfectamente traducido tanto en texto como en habla, aunque al no ser un título donde importa la historia hay poco texto o diálogo que oír. Estos idiomas son: alemán, inglés, español, francés e italiano.
En resumen, Overcooked es el juego del momento. La diversión y las risas están aseguradas si juegas acompañado, ya que de manera individual podemos llegar a aburrirnos. El único lado malo de este juego es lo breve que resulta y las pocas novedades que ofrecen los personajes y niveles que desbloqueamos. Una pequeña actualización de vez en cuando no vendría mal y más a un juego que está causando tanto furor.