Muchos han sido los rumores que han sobrevolado sobre la supuesta existencia de un videojuego como Overwatch en Nintendo Switch. Cierto es que las buenas relaciones entre la compañía de Kyoto y su buen hacer junto a Blizzard con la llegada de Diablo III abrieron muchas puertas a que el juego de Jeff Kapplan se encontrase disponible tarde o temprano en el sistema híbrido. Un título de la talla de Overwatch es considerado por muchos como un producto totalmente enfocado y concebido para PC, proporcionando muchas facilidades y ventajas a los poseedores de la versión de compatibles.
Hace poco menos de un par de meses fue cuando pudimos conocer oficialmente que Overwatch llegaría a Nintendo Switch junto a su Legendary Edition y con el regalo de tres meses para el servicio Nintendo Switch Online. Su confirmación se realizó a través de un Nintendo Direct en el que a través de un breve tráiler se presentaban algunas de las características que han alzado a este compendio de héroes, habilidades y escenarios a convertirse en el juego que es hoy en día. A pesar de que este no pasa por sus mejores tiempos, el FPS todavía tiene mucha guerra que dar y llega a la consola con una adaptación correcta que ha tenido que ver comprometido sus aspectos técnicos, pero ofreciendo una jugabilidad muy entretenida y divertida.
Aquellos que no se encuentren muy centrados en Overwatch, debemos de destacar que tiene una historia de lo más profunda y un lore de gran extensión, por lo que para conocerla de manera completa debemos de haber seguido todos sus cómics online, cortos animados y tráilers basados en sus héroes. En líneas generales nos encontramos contra un grupo de héroes denominados como Overwatch, un escuadrón de guerreros de élite que ha entrado a escena en los días más grises de nuestro planeta y que luchan por devolver la paz a un mundo que se encuentra sumida en la guerra. Tras gozar de una gran cantidad de años de paz y su posterior disolución, los conflictos regresan y sólo los mejores deberán de estar al mando para poner a raya a los enemigos que buscan sembrar el caos. Todos esto cuentan con una serie de habilidades e historias tras de sí y os animamos a que conozcáis más sobre ellos a través del sitio web oficial del juego.
Overwatch continúa con una de las mejores prácticas que tiene Blizzard y que ha mantenido a lo largo de los años, ofrecer un profundo lore histórico con infinidad de personajes y que cuyos combates nos sumergen de una u otra forma en su historia. Una buena forma de mantener viva estos arcos argumentales es a través de la organización de múltiples eventos temáticos que traen consigo más secuencias y cómics que cuentan más sobre la historia, pasando por la trama de Blackwatch, Crisis Ómnica o la constitución de la organización terrorista Talon. Además de esto, podemos conseguir en dichos eventos una serie de skins, iconos y grafitis especiales con diversos motivos.
Pasando a un punto de vista más jugable, es mucho lo que debemos de decir, pero al mismo tiempo resumir ya que es por muchos un referente en el mundo de los videojuegos. Encontramos un FPS de la vieja escuela pero que al mismo tiempo se la han incorporado una serie de innovaciones propias que lo hacen diferente del resto. En primer lugar, nos centraremos en sus héroes y las categorías en los que quedan divididos. Estos principalmente se dividen en tres clases principales: tanque, daño y apoyo. Como es habitual, los de tipo tanque gozan de una fuerza endiablada y son resistentes a todo tipo de impactos al mismo tiempo que cuentan con una velocidad mucho menor, repercutiendo en sus ataques pero que una vez asestados son más que críticos. Estos cuentan con sus propias bondades, empezando por ejemplo con D.Va y su mecha, siendo dos personajes en uno ya que la coreana podrá bajarse de él y pasar a un estilo de lucha más veloz. Orisa por su parte no solo juega como un tanque, sino que desempeña a su vez labores de sanadora y protectora. Destacamos también la presencia en este grupo de Zarya, que a diferencia de Orisa, pasa a un papel más activo en ataque y menos defensivo.
Los personajes de clase Daño han sido diseñados para estar en la primera línea de fuego y ser los artifices de destrozar la defensa rival. Estos cuentan con un sinfín de características que lo hacen amoldarse a jugadores diferentes. Por ejemplo, comenzaremos hablando con dos de los más típicos, Genji y McCree, al igual que Hanzo, rápidos y veloces con un armamento muy variado. Hanzo en su caso incorpora un arco con el que disparar flechas a una distancia más que segura, Genji cuenta con una katana con la que derrotar enemigos a una velocidad muy alta y McCree incorpora un revolver de recarga rápida. Por otro lado, Symmetra y Tracer juegan con otras bondades como lo son las habilidades pasivas de esta última o las torretas de Symmetra, creando auténticas encerronas en los lugares más insospechados. Por último, destacaremos a Mei y Pharah, de una mayor lentitud, pero ofreciendo ataques de gran fuerza. Tenemos otros muy interesantes como Reaper, Torbjörn o incluso Bastion, pero en este caso deberás probar todos para elegir tu favorito.
Los personajes de apoyo, también conocido como healers, tienen una presencia muy importante en la partida y es aconsejable tener como mínimo uno dentro de tu equipo. Zenyatta es uno de los más polivalentes dado que a la vez que sanar puede lanzarse al ataque con el uso de sus orbes. Otros más discretos a la hora de realizar esta acción es Ana, con un rifle francotirador con el que lanzar dardos curativos a tus aliados. Concluímos con Mercy, un sanador de corte más clásico y con el que deberás de ir siguiendo a tu compañero para dirigir un rayo celestial con el que curarle. Muy parecida es la labor de Moira, pero en este caso, el haz de luz no es tan dirigido y es considerado un personaje para jugadores más avanzados.
Cada uno de los personajes que compone el plantel tiene sus propias armas, generalmente dos, su principal y que la diferencia del resto. En el caso de los diseñados para atacar cuentan con rifles, pistolas, lanzacohetes o proyectiles que lanzar a grandes distancias. Los sanadores incluyen su habilidad curativa y los tanques armamentos de grandes calibres. En el caso de las secundarias estas son diseñadas principalmente como método de improvisación de huidas, salvándonos de algún apuro cuando tengamos a un jugador excesivamente cerca o andemos escasos de munición. Por otros derroteros encontramos las habilidades pasivas de cada uno de ellos, siendo recargadas en un número de segundos concretos y que dotan al título de una profundidad mayor y más estratégica. No podemos terminar de hablar de movimientos atacantes sin destacar las conocidas coloquialmente como «ulti«, devastadoras y que se cargan al consumir un gran número de segundos. Destroza a quien se tope por tu camino, potencia tu defensa o cura de manera más rápida gracias a estos salvadores que pueden hacerte ganar partidas.
Una crítica que debemos de hacer a Overwatch en general y no sólo únicamente a su versión de Nintendo Switch, la cual también se ve lastrada por este problema, es por el deficiente equilibrio entre los distintos personajes. Es algo que ha sido criticado durante el último año y medio a través de los foros de Blizzard y que no ha hecho más que empeorar, defenestrando a personajes que han visto radicalmente cambiada su jugabilidad como Symmetra y convirtiéndose en contendientes sin sentido. Mercy también ha sido otra de las perjudicadas, haciendo que sus habilidades de apoyo sean mucho más lentas y complicadas de utilizar. Sin embargo, otros como Genji o Hanzo no han sido víctimas de los «nerfeos», luciendo un potencial ofensivo cada vez mayor. Las tareas de equilibrio en Overwatch son la principal tarea pendiente por parte del equipo de Blizzard y que deberían de retomarse y mejorar para ofrecer la plenitud que lució el título años atrás.
Sea como fuere, una de las bases de Overwatch es el juego el equipo y la combinación de equipos que tengan varios personajes de distintas clases. Por ejemplo, siempre es muy útil tener un sanador, al igual que un equilibrio entre los tanques y otros basados en ataque y defensa. Estos últimos dependen de la ronda que se haya de jugar ya que Orissa o Bastion pueden ser muy útiles en fases defensivas y no surtiendo el mismo efecto en ataque. Las modalidades de juego son de lo más variadas y trasladándonos a una gran variedad de localizaciones. Tenemos partidas en las que habrá que tomar posesión de puntos de control, acabar con el equipo rival o llevar una carga de un punto a otro del mapa. Estos aparentemente se antojan poco variados en cuanto a jugabilidad, pero debemos decir que todo lo contrario, son muy divertidos y nos harán sumergirnos una y otra vez en partidas en las distintas localizaciones.
Uno de los puntos que Blizzard continúa conservando en su título son las cajas de botín, que son ganadas siempre que se ascienda de nivel o se cumplan una serie de objetivos en forma de victorias semanalmente. Estas ofrecen contenidos totalmente aleatorios en forma de skins, frases exclusivas, moneda del juego o graffitis. Estas van rotando conforme pasa la época del año, introduciéndose dentro de festividades como el Halloween o la Navidad, pasando por los juegos de verano o el festival anual de celebración del lanzamiento de Overwatch. Estos productos exclusivos son de lo más cotizados, por lo que conseguir un objeto de evento es algo único y que vestirá de las mejores galas a tu personaje. Si no ganásemos las suficientes cajas de botín también podemos comprarlas con dinero real, una tónica que muchos otros títulos también incorporan.
Una de las novedades más destacables en el sistema híbrido de Nintendo es el control por giroscopio, muy parecido al que vimos en su momento con Splatoon 2 y que le proporciona un aire diferente a la experiencia. De esta forma, dirigiremos la cámara de una manera más cómoda únicamente ladeando la consola o apuntar los ataques con este mismo método. Otro de los beneficios que tenemos en esta versión es la oportunidad de jugarlo en tamaño portátil en cualquier lugar, aunque hemos de destacar que es un título que requiere conexión permanente a internet. Un problema que hallamos en Nintendo Switch es la imposibilidad de importar nuestros datos de Battle.net en otras versiones a Nintendo Switch, impidiendo que skins, frases o nivel del jugador sean transferidos.
La versión para Nintendo Switch de Overwatch: Legendary Edition es un port de las ya lanzadas y hemos de decir que la consola doméstica de la gran N no ha salido muy bien parada respecto a los sistemas de la competencia. En primer lugar, debemos de destacar que el rendimiento es constantemente a 30FPS, la mitad de lo que hemos visto hasta la fecha. Por otro lado, las texturas han visto reducidas su calidad, así como trayendo unas animaciones y movimientos mediocres y menos fluídos. Los escenarios por su parte sí que continúan luciendo de manera eficiente y trasladándonos a un sinfín de localizaciones entre las que destacan Australia, México, Italia o Gibraltar entre otras. En cuando a lo sonoro el juego llega en primera instancia con el doblaje original en inglés, aunque las voces en castellano pueden ser descargadas gratuitamente a través de la tienda Nintendo eSHop.
Esto es todo lo que nos ofrece Overwatch: Legendary Edition en Nintendo Switch y que llega para hacerse un hueco en la consola para competir contra títulos de la talla de Paladdins o Fortnite. Esperábamos una conversión más correcta por parte de la desarrolladora y con un rendimiento mejor, no luciendo un aspecto técnico tan pobre como el que encontramos. En lo jugable el título permanece intacto, dándonos unas partidas divertidas, sin errores en la conectividad y con la posibilidad de jugarlo de forma portátil. Si todavía no has tenido la oportunidad de unirte a este fenómeno y buscas un juego que poder disfrutar tanto en competitivo como si no, Overwatch: Legendary Edition puede ser una gran opción.