Hace unas semanas la editorial Norma publicó la segunda entrega de una de sus últimas novedades del género shojo: Paredes que nos separan de Haru Tsukishima.
Si aún no habéis leído el primer tomo de esta serie, os dejo aquí el enlace a la reseña de Paredes que nos separan 1, antes de que sigáis leyendo este post.
Paredes que nos separan 2 comienza justo en la escena en la que lo dejamos en el primer tomo. Como recordaréis Reita Kikuchi ha terminado convenciendo a su amiga de la infancia, Makoto Sakurai, de que finjan que son novios. Ella no tiene muy claro este pacto, no entiende el porqué de este juego, pero aun así a veces le sigue el rollo para que la deje en paz.
En Paredes que nos separan 2 podremos ser testigos de situaciones y personajes aún más hilarantes que en el primer tomo. La relación entre los dos protagonistas sigue siendo aún incierta, a pesar de que los sentimientos de Reita sí que se van aclarando en estos capítulos. La entrada de un tercero en discordia, Yôsuke Abiko, solo servirá para enredar aún más a Makoto que sigue viendo a Reita como a ese pesado vecino suyo.
Con respecto al dibujo este sigue siendo el estilo más utilizado que podemos encontrar en los mangas de este género, donde predominan las expresiones y los gestos de los protagonistas, dejando un poco de lado sus pensamientos y conversaciones y sobre todo los escenarios. En este volumen es verdad que tenemos más diálogos y que podemos conocer mucho más sobre los gustos y personalidades de los protagonistas a la vez que de los secundarios.
El tomo se nos presenta en una edición estándar con una sobrecubierta a color. Al comienzo encontramos una página que contiene un pequeño resumen de la trama y una breve descripción de los personajes.