Este verano Norma Editorial publicó la primera parte de una nueva serie shojo: Paredes que nos separan de Haru Tsukishima.
El primer volumen de Paredes que nos separan nos presenta a Reita Kikuchi y Makoto Sakura. Estos han sido amigos y vecinos desde la infancia. Entre sus padres existe una fuerte amistad y se han criado casi juntos, compartiendo muchas vivencias y aventuras. Ahora que ya están en el instituto esto no ha cambiado.
Reita se ha convertido en un joven con mucho éxito entre las chicas, mientras Makoto lleva una vida más centrada en sus estudios y sus amigas. Pero un día esto cambia, cuando Reita le propone a Makoto que sea su novia.
Paredes que nos separan es un shojo típico: ligero y entretenido. Lo que lo aleja de otros mangas del género es que no se basa en un amor a primera vista o un paso más del odio al amor; es una antigua y larga amistad que puede dar lugar a algo más. El dibujo y las personalidades de los personajes sí que son las que podemos encontrar de manera habitual en el shojo: él duro y dominante y ella algo torpe e inocente. Pero esto hace que la lectura se entretenida, que no se necesite mucha concentración para seguir la historia, y que se disfrute.
En cuanto al dibujo este es el típico que podemos encontrar en los mangas shojos, el cual se centra más en la gesticulación y acciones de los personajes que en el escenario o incluso los detalles de los propios personajes (sus rasgos y ropa son los utilizados en este género).
Paredes que nos separan es una serie de romance adolescente, ligera y con dosis de humor que nos asegurará una lectura bastante entretenida. La serie se compone de un total de 7 tomos y en España ya tenemos los dos primeros publicados con una periodicidad mensual.
El tomo se nos presenta en una edición estándar con una sobrecubierta a color. Al final del tomo encontramos unas pocas viñetas con tintes de humor que sirve como historia extra para los capítulos de este volumen.