Los legisladores europeos han respaldado hoy mismo medidas que aumentarían la presencia de sistemas de generación de energías renovables en la Unión Europea. El Parlamento Europeo ha respaldado un nuevo objetivo, que cifra para 2030 en un tercio la energía proveniente de estas fuentes renovables que debería consumirse en territorio europeo, en contraposición con el anterior objetivo marcado: un cuarto.
Esta decisión del PE aún no es jurídicamente vinculante, el Parlamento ahora deberá negociar el plan con los gobiernos nacionales, que podrían intentar rebajar los objetivos. Las medidas intentan disminuir las emisiones de dióxido de carbono. La Unión Europea es el tercer mayor emisor de este gas de efecto invernadero del mundo, por detrás de China y EEUU, ya que libera un 10% de las emisiones totales. Los gobiernos de la UE acordaron en 2016 reducir estas emisiones en un 40%, hasta llegar a niveles de 1990.
El mes pasado, para mantener este objetivo, los estados miembros votaron para asegurarse de que, para 2030, el 27% de toda la energía demandada -y la mitad de la electricidad demandada- debería provenir de la eólica, la solar y la biomasa, pero no nuclear. Este es un objetivo legalmente vinculante, pero algunos miembros del Parlamento, expertos en industria, investigación y energía creyeron que ese objetivo no iba suficientemente lejos. Redactaron de nuevo la legislación y sugirieron que las renovables deberían significar el 35% del total para 2030. El Parlamento Europeo votó para aprobarlo hoy mismo.
«La mayor ambición política en este tema es una buena noticia«, afirma Glen Peters, especialista en políticas climáticas del Center for International Climate and Environmental Research en Oslo. «Pero ni el actual ni el nuevo borrador de medidas dicen explícitamente cuánto reducirían los gases de efecto invernadero. Por lo tanto, no dan ninguna garantía de que la UE alcanzará su objetivo de emisiones para 2030. Solo el paso del tiempo revelará si la combinación de políticas interactivas es efectiva para reducir las emisiones lo suficiente«.
La UE tiene también un objetivo a más corto plazo relacionado con es tema, conseguir que el 20% de la energía consumida provenga de fuentes limpias para 2020. Este objetivo permanece inalterable, y parece que está en el camino de cumplirlo. La participación de las renovables ya se ha duplicado desde 2004, hasta alcanzar un 17% del total consumido.
En algunos países de la UE, la energía renovable ya está convirtiéndose en dominante: Suecia ya consume un 50% de su energía de estas fuentes, y Finlandia el 40%. Otros, como Alemania, planean expandir de forma agresiva su capacidad de generación de energías renovables en las próximas décadas. Pero algunos países, incluyendo los Países Bajos y el Reino Unido, aún están rezagados.
El proyecto de ley también prohíbe el aceite de palma, culpabilizado por la deforestación en masa que provoca su explotación, de su uso en biocombustibles.
Fuente: Nature.