Siendo adultos quizás ese montón de cajas de las cosas que compramos solo sean eso, cajas. Pero cuando éramos niños esas simples cajas podían ser de todo, desde una armadura hasta nuestro castillo o fortaleza, ya que la imaginación de un niño no tiene límites. En eso consiste PathCraft, quiere que saquemos a nuestro niño interior para resolver grandes rompecabezas entre cartones. Eso sí, ojo, que las apariencias engañan, y puede que volver a ser un niño no sea tan fácil.
PathCraft es un título de puzles para Quest 2 en el que tenemos que ayudar a uno o varios personajes (peques, como se les llaman en el juego) a conseguir unas baterías que hay en cada uno de los niveles del juego. Estos escenarios están formados por bloques y algunos de ellos pueden ser manipulados a nuestro antojo, algo necesario, porque los caminos que tienen que recorrer los diminutos seres están incompletos y pueden perecer en su travesía.
Todo esto nace de la imaginación del niño que vive en el cuarto, que será a su vez nuestro menú principal, y por tanto cada nivel saldrá de su imaginación y de su capacidad para dibujar. Tendremos acceso a más de 80 niveles, a cada cual más ingenioso que el anterior y que estarán ambientados en 4 mundos que se incubaron en la cabeza de este niño artista. Podremos disfrutar de paisajes variados como una montaña, una ciudad, el mar o el espacio exterior.
La imaginación será esencial
Al principio todo nos parecerá muy sencillo y los primeros niveles nos parecerán un paseo. Sin embargo, nos daremos cuenta al poco tiempo de estar jugando que su envoltorio infantil contiene una propuesta muy difícil que nos hará estrujarnos el cerebro para completar según qué niveles, ya que los cubos o bloques no son infinitos y pondrán a prueba nuestra capacidad de reacción.
La curva de dificultad irá en aumento y cuanto más avancemos, más tendremos que estrujarnos la cabeza para lograr llevar al personaje hasta la meta. No tendremos tan solo que preocuparnos de alcanzarla, sino de hacerlo en el menor número de movimientos posibles.
Un juego sin fin
PathCraft cuenta con una cantidad de horas considerables teniendo en cuenta que no solo querremos superar sus más de 80 niveles. Sino que intentaremos hacerlo en el menor número de movimientos posibles, con lo que no es posible estimar la cantidad de horas de juego, porque dependerá de la habilidad de cada jugador.
Además contaremos con un creador de niveles que hará de este videojuego un pozo infinito de horas. PathCraft nos da la posibilidad de crear tantos nuevos niveles como queramos haciendo uso de nuestra imaginación. Tendremos acceso a un completo editor en el que podremos distribuir todos los elementos que nos harán falta para llevar nuestro personaje hasta la meta.
Mejor con mandos que con las manos
Mirando por encima PathCraft, parece un juego muy sencillo con una mecánica simple, agarrar bloques y colocarlos. Y en este título está integrado el tracking de manos que nos permite disfrutar de sus rompecabezas de una forma intuitiva. Bueno, pues no es del todo así, ya que no tendremos demasiada precisión al jugar, y si bien para los niveles más básicos es viable, cuando aumenta la dificultad o piden movimientos rápidos, se pasa realmente mal.
Uno de los problemas del tracking de manos es si el juego interpreta que agarramos el escenario o no, ya sea para rotar el mundo o acercarlo. También al hacer el gesto de agarre con nuestras mano, ya que si no tenemos la palma abierta del todo, el juego a veces se vuelve loco al no interpretar bien el gesto.
Otro punto donde el juego podría mejorar es a la hora de la rotación del mapa. Algo tan básico en los juegos de maquetas como girar el mundo, no funciona demasiado bien, con lo que nos obligará a girarnos físicamente para jugar mejor. La Meta Quest 2 al ser totalmente sin cables es algo viable, pero tanto giro perjudica al tracking de manos, y si estamos sentados en una silla estática, podemos tener problemas a la hora de jugar.
Un toque cartoon muy simpático
PathCraft cuenta con un apartado artístico que nace de la mente de un niño y por ello hace uso del color y de unos encantadores niveles que parecen dibujados a mano desde la imaginación de un niño. Estos niveles también estarán acompañados de unas melodías simples que sirven como perfecto acompañamiento para unos niveles que son muy cortos.
En los niveles no habrá elementos con los que podamos colisionar, podremos atravesar cualquier elemento en pantalla con nuestras manos. Aunque esto no te saque de la experiencia de juego, que tuviera las físicas necesarias para chocar con el entorno, le daría un toque más inmersivo que le hubiera venido bastante bien.
También añadir que PathCraft está traducido totalmente al castellano, pese a que la propuesta es prácticamente independiente del idioma, pero es de agradecer que se hiciese para que no suponga una barrera para nadie.
Conclusión
PathCraft es un divertido videojuego de puzles, con una idea bien adaptada a la VR y con una propuesta jugable para toda la familia. Tendremos muchos retos, tantos fáciles como difíciles en sus diferentes niveles, y algunos acertijos bastante desafiantes que nos harán pensar bastante. Además, al estar añadido el editor de niveles, podremos jugar horas y horas tanto en los niveles creados por otros jugadores, como en los creados por nosotros.
Y aunque el tracking de manos se podría mejorar aún más para que fuese mucho más cómodo a la hora de agarra y colocar bloques o rotar el mundo, es un juego bastante divertido y muy recomendado, tanto para niños como para adultos.