Emisión de La Nave dedicada a Perdida en el tiempo, segunda novela aparecida después del éxito arrollador de La viajera del tiempo. Un nuevo título que nos demuestra que en un solo minuto puede cambiar el transcurso de la historia.
Lorena Franco de nuevo nos propone una historia muy visual y cinematográfica. En este programa conoceréis a su exitosa autora y os contaremos qué propone Perdida en el tiempo (min. 14:43). Al final del programa, encontraréis el lanzamiento de El último amanecer, conclusión de la trilogía Escena Final (min. 28:44).
La historia
Nora Harris, nuestra protagonista, es la nieta de la inolvidable Beatrice Miller. En 2016, pierde a su abuela, quien llevaba tres años enferma de Alzheimer. Nora, que es una escritora que no consigue colocar sus manuscritos en las editoriales y que tan solo tiene la compañía de su amigo Bill, decide hacerse cargo de la cafetería que regentó su abuela durante 37 años, de 1960 a 1997. Esta mujer había criado a Nora tras la muerte de su hija y el marido de esta, es decir, los padres de Nora. La muchacha los perdió cuando tenía siete años en un accidente de tráfico. El conductor que se empotró contra el coche de los padres estaba borracho. Nora, por tanto, no ha tenido mucha suerte en la vida y tampoco en el amor; de 2008 a 2013 salió con George hasta que este la deja.
Poco a poco nos sumergiremos en la historia de la abuela que tanto ha influido en Nora. Conoceremos la historia de Isabel y Martin, padres de Beatrice. La bisabuela de Nora, Isabel, nació en San Gimignano antes de emigrar a EE.UU. y ese carácter italiano lo veremos impregnando varios pasajes. También, descubriremos la maldición del antepasado familiar, Simon Allen, que pesa sobre la familia desde 1882, después de que este fuera uno de los obreros fallecidos en la construcción del puente de Brooklyn.
Volver a empezar
Nora, pues, se instala en el apartamento encima de la cafetería. Será allí donde descubrirá una fotografía en una caja de latón que muestra a varias mujeres. En ella, una chica llamada Kate Rivers es igual que Nora, solo que 52 años atrás, en 1965. Increíble, ¿verdad? También, encuentra una taza de madera Labrada por el abuelo. Sea como fuere, Nora arranca una nueva vida sin Beatrice, ignorando que el destino le escondía en un callejón cercano una puerta que le permitirá viajar en el tiempo.
La autora define su estilo
En mi segunda experiencia con la autora, empiezo a descubrir elementos comunes. Lorena Franco crea novelas con protagonistas bien definidos en torno a los que pivotan personajes secundarios y otros más distantes, pero que imprimen color a la historia. Le encanta crear un culebrón, bien sea familiar o de su entorno. Me quedo con alguno de los clientes de la cafetería como Aurelius el cascarrabias o Eve la camarera, un viejo chiflado de una época futura, el recio Jacob el boxeador y el inolvidable Bill buscando meses a su amiga desaparecida, quien aportará sin duda el punto cómico a la historia en más de una ocasión.
La escritora es una romántica empedernida; no solo por su predilección por filmes tales como Serendipity yla descripción de varios rincones de Nueva York, sino porque la protagonista tendrá que hacer todo lo posible para que los acontecimientos no transcurran de otra manera y se cambie la historia. Y lo hará por amor. Pero, el toque de fantasía viene de nuevo por el juego temporal con el que se enreda la trama. Que nadie se asuste, no nos perderemos. Aunque, quizá sí lo haga un gato negro viajero.
En conclusión
Novela cuya ficción encuentra lugar para mostrarnos los estragos del Alzheimer, la importancia de la amistad, el cariño generoso de la familia y la fuerza del amor. Lorena Franco, en su texto sencillo, muy descriptivo, que quizá extienda determinados pasajes en exceso, consigue captar nuestra atención con temas universales sin más alardes. De nuevo, no deja de insertar fechas y datos de acontecimientos del pasado como si fuera un libro de historia, muy al estilo Forrest Gump. Puestos a rizar el rizo, pasearemos por Front Street, Brooklyn, tomaremos café con los Beatles, iremos de fiesta con Montgomery Cliff y saludaremos a Elisabeth Taylor como si tal cosa.
Novela de lectura fácil (poco más de 10 horas para sus 377 páginas) simpática y romanticona que juega con el reto de vivir segundas oportunidades o bien cumpliendo con la obligación que el destino nos depara. Un viaje en el tiempo y en el espacio que entretendrá a más de un lector y lectora. A veces, a un libro no le pides otra cosa.
Antes de irme
Si Lorena ya fue audaz en su momento como editora independiente, su visión de futuro (que ya es presente) se demuestra por su apuesta del formato audiolibro. De la mano de Amazon Audible, os propongo que visitéis sus títulos actualmente disponibles aquí.
Esta es la lectura de hoy. ¿Os animáis a descubrir qué se esconde tras el enigmático mensaje Tú aún no has vivido lo nuestro?
