Pharaoh: A New Era incluye la aventura original de Pharaoh lanzada en 1999 junto a su expansión Cleopatra: Reina del Nilo. Este remake nos ofrece horas de diversión estratégica con uno de los grandes pilares en la edad dorada de Sierra. Reviviremos uno de los mejores exponentes en la construcción de ciudades.
Prosperar en Egipto depende de nosotros
A través de los más de 4000 años de historia, Pharaoh: A New Era nos trae más de 50 misiones jugables, que ascenderán a más de 100 horas jugables. Gracias al modo campaña podremos aprender lo básico para prosperar, mientras creamos una comunidad interesante. De nosotros dependerán ciertos aspectos como la economía, la cultura, importaciones y exportaciones, educación y mucho más.
Entre las mejoras que tenemos en este remake contamos con una interfaz adaptada y mejorada, un apartado gráfico asombroso y una tasa de fotogramas increíble. Otro aspecto a tener en cuenta es la mejora de su minimapa, algo realmente útil a la hora de planificarlo todo.
Recreado en todos los aspectos
Como ya hemos mencionado anteriormente, lo que más nos llama la atención es el tratamiento gráfico que ha sufrido. Adaptar a la tecnología reciente un juego antiguo es de lo más placentero para los fans de los originales. Ya nos maravillaron otras entregas que corrieron la misma suerte, como la serie Age of Empires o Command & Conquer.
Sin embargo, no todo lo que se ve es lo único que se ha tratado. Su sonido también ha recibido un buen lavado de cara, además de contar con textos y voces en castellano (además de otros cuatro idiomas disponibles). También tenemos facilidades a la hora de construir, ya que se han simplificado muchos aspectos. El aumento de la visibilidad en los iconos supone un mejor control sobre todo lo que está sucediendo en Pharaoh: A New Era.
Una jugabilidad que engancha
Una de las bondades de Pharaoh: A New Era es la facilidad que tenemos a la hora de conocer qué podemos hacer. Con un simple clic en cada casa, podremos conocer el estado de sus integrantes, descubriendo eficientemente qué necesitan para mejorar.
Eso de manera individual, pero también tenemos acceso de manera general para controlar nuestros recursos básicos y todos los riesgos que pueden correr nuestros edificios. Además de todo esto, ya sea para acelerar las cosas o para tomar ciertas decisiones importantes, podemos jugar con el tiempo de juego, acelerándolo o llegando incluso a pausarlo por completo.
La campaña nos guiará poco a poco
Suele pasar que nos sintamos desbordados al comenzar una aventura de este género. Una vez conozcamos todos los aspectos que podemos manejar, nos sentiremos más seguros, pero al comienzo es fácil agobiarnos. Para ello, Pharaoh: A New Era nos propone un modo campaña que nos guiará poco a poco en el planteamiento del juego.
Uno de los aspectos más importantes es el conocer la mejor disposición de nuestras construcciones. Evitar derribar edificios que nos cuesta tiempo y esfuerzo, simplemente por haberlo colocado mal, es vital para prosperar. Incluso tenemos que tener en cuenta muchos parámetros, tales como el comercio, impuestos o dioses a venerar.
Para que tanto conocimiento no se nos haga bola al comenzar, la campaña de Pharaoh: A New Era facilita el aprendizaje de todas estas características. Por lo general, nos encontramos con un juego permisivo, duro pero justo, y con una buena curva de dificultad. Sin embargo, esto no significa que sea fácil o indulgente, ya que ciertos aspectos pueden terminar con nuestra partida de un plumazo.
Si ocurren varios eventos desfavorables a la vez…
No solo debemos prosperar construyendo una ciudad majestuosa, ya que existen otras vertientes a cubrir. La falta de ciudadanos cualificados para algunas tareas, etapas con poca actividad o la insuficiencia de individuos con oficios similares pueden terminar nuestras andanzas. Una plaga, la imposibilidad de llevar a cabo una construcción o la poca efectividad amasando recursos puede terminar de manera abrupta nuestra partida.
Por lo general, es recomendable planificar con cabeza nuestras acciones. Mantener a los dioses contentos y mejorar como ciudad deben ser lo primordial, antes que construir monumentos de manera alocada. Es cierto que es bonito contemplar la magnificencia de una buena mastaba, pero descuidar los recursos de nuestro pueblo tendrá sus consecuencias.
Los más quisquillosos dirán que, en esencia, es lo mismo
A pesar del lavado de cara y las actualizaciones de accesibilidad, Pharaoh: A New Era es, en esencia, el mismo juego lanzado en 1999. Personalmente no creo que esto sea un inconveniente, ya que estamos hablando de un remake de una entrega ya existente; además se incluye la expansión de Cleopatra, también bajo el mismo tratamiento.
Si se incluyesen nuevas características o contenidos dejaría de tener la esencia original, la cual ya era sobresaliente para los estándares de la época. Si algo funciona y tiene buena acogida por el público, es incomprensible que necesite ser alterada. Manejando ciertos aspectos como la mejora de las texturas, la reestructuración de la interfaz y la fluidez en el juego, Pharaoh: A New Era es un acierto tal y como se nos presenta.
Si la campaña o el juego libre se te queda corto, tenemos acceso a niveles especiales que alargarán nuestra experiencia. Por si esto fuera poco, podemos jugar a mapas personalizados por los jugadores de la comunidad, sumándole horas de entretenimiento al título.
Conclusiones de Pharaoh: A New Era
Estamos ante uno de los juegos más recordados en el género de construcción de ciudades. Pharaoh: A New Era es un golpe directo a la nostalgia, gracias a uno de los mayores pilares de la escena en los juegos de ordenador. Su lavado de cara hace que sea muy atrayente para el público más novicio, además de mejorar en accesibilidad y funcionalidades. La inclusión de su expansión, así como la posibilidad de jugar a mapas de la comunidad, hacen que podamos disfrutar cientos de horas de uno de los mejores remakes en la historia reciente.