Pikmin 1+2 llega a Switch para ir abriendo boca antes del lanzamiento del esperadísimo Pikmin 4
Aunque pueda no parecerlo, han pasado más de 20 años desde el lanzamiento original de Pikmin para Nintendo GameCube. Desde ese momento, hemos podido disfrutar de dos secuelas, un spin-off y adaptaciones a Wii aprovechando el control por movimientos de la consola. Ahora, mientras esperamos al lanzamiento de la cuarta entrega de la saga, Nintendo ha decidido rescatar Pikmin 1 y 2 y lanzarlos en Nintendo Switch actualizando ligeramente su apartado gráfico.
Las aventuras del Capitán Olimar
La primera entrega de la saga Pikmin nos presenta a Olimar, un astronauta del planeta Hocotate que, tras sufrir una avería, termina aterrizando en un planeta desconocido – la Tierra, en realidad – y conocerá a unas extrañas criaturas llamadas Pikmins que están dispuestas a ayudarle en su aventura para regresar a casa. Con el consumo de oxígeno jugando en su contra, el objetivo de Olimar se convierte en encontrar piezas de todo tipo repartidas por el mundo para usarlas como material para reparar la nave y volver a casa antes de morir asfixiado en un plazo de 30 días.
En Pikmin 2, Olimar regresa a este planeta desconocido acompañado de Luis, un compañero del trabajo, con el objetivo de recolectar todo el material posible para venderlo en su planeta natal y salvar a su jefe de la quiebra. Y, sí, los Pikmins vuelven a hacer acto de presencia para evitar que estos dos personajes terminen en la cola del paro.
¿No conoces Pikmin?
Si has llegado a este análisis movido por el desconocimiento y el interés en descubrir qué hay detrás de la saga Pikmin, vamos a resumir brevemente en qué se basa la jugabilidad de toda esta saga. Si ya has jugado a algún título de la saga, puedes ir hasta el siguiente punto del análisis sin miedo a perderte nada.
En la práctica, la saga Pikmin nos pone en la piel de uno o varios aventureros que tienen el objetivo de explorar diferentes escenarios mientras buscamos y recogemos todo tipo de objetos que tenemos que llevar hasta nuestra nave. Sin embargo, este mundo está repleto de grandes enemigos que pueden acabar con nosotros sin pensárselo dos veces. Por ello, necesitamos la ayuda de los Pikmins, unas criaturas que brotan de la tierra y que están dispuestas a luchar por nosotros y a transportar hasta la nave todos los objetos que encontremos.
La fuerza de los Pikmins
Aunque al principio de la aventura estaremos un poco limitados, después de unos minutos de juego empezaremos a controlar a grandes grupos de Pikmins, llegando incluso a ir acompañados de 100 criaturas a la vez a las que podremos ordenar que ataquen a los enemigos, que recojan objetos, que destruyan muros o que crucen grandes espacios de agua. La gestión de unidades en tiempo real, la estrategia a la hora de abordar cada situación y los reflejos para poner a salvo a nuestros compañeros antes de que sean destruidos es la gran base del juego, se ha mantenido intacta entrega tras entrega.
Lo interesante es que existen diferentes tipos de Pikmins con características únicas, por lo que tendremos que usar siempre al correcto en cada situación. Por ejemplo, el Pikmin azul es el único que puede nadar sin ahogarse, el amarillo es resistente a la electricidad y el blanco es muy ligero y puede envenenar a los enemigos si los engullen durante un combate.
¿Qué hay detrás de Pikmin 1+2?
En su momento, tanto Pikmin como Pikmin 2 fueron alabados por los jugadores gracias a lo intuitivo que era controlar y usar al ejército de Pikmins. También a su dificultad, muy bien medida, y a la variedad de situaciones que se dan en ambas entregas. Sin embargo, era muy fácil que el paso del tiempo hubiese tratado mal a estos dos juegos. Por suerte, tras completarlos, podemos confirmar que no han perdido ni una pizca de su magia original.
Ambos juegos continúan siendo un auténtico reto en algunas zonas – especialmente el primer juego, donde el límite de tiempo sigue siendo un buen punto de tensión -, las mecánicas no han quedado desfasadas y el diseño de niveles continua sorprendiendo por la originalidad con la que se pensaron en su momento, lo que permite disfrutar de ambas entregas casi sin problemas. Y decimos casi porque, por desgracia, a diferencia de lo visto en lanzamientos recientes como Metroid Prime Remastered, el trabajo de Nintendo en este juego se ha limitado a rescatar la versión de New Play Control! que llegó en 2009 a Wii, adaptar a HD su apartado gráfico y a retocar las texturas de algunos personajes, objetos y enemigos, pero dejando el resto del juego intacto, lo que parece una oportunidad perdida de trasladar Pikmin y Pikmin 2 al año 2023 con todas las de la ley.
Cambios y carencias
De hecho, creemos que los menús, la interfaz y el tamaño del texto de los diálogos del juego sí han quedado totalmente obsoletos. Adaptar estos elementos a lo visto recientemente en Pikmin 3 o a lo que veremos en unos días con Pikmin 4 habría sido más que suficiente para dar la sensación de que se ha puesto verdadero mimo en este proyecto.
En lo que respecta a su sistema de control, Pikmin 1 y 2 cuentan con un sistema de control tradicional idéntico al que vimos en Nintendo GameCube en su momento y, además, el control por movimientos de Wii, que ahora podemos aprovechar usando los Joy-Cons de Switch. Aunque nosotros preferimos el control tradicional, lo cierto es que el trabajo de adaptación que llevó a cabo Nintendo con las versiones de Wii es sobresaliente, y quien se anime a jugar con el control de movimientos disfrutará de ambos juegos sin ningún problema.
Por lo demás, el juego ha llegado, por ahora, únicamente en formato digital a Nintendo eShop en dos formatos: un pack que incluye ambas entregas por 49,99€ o la opción de hacerse con cada uno por separado por 29,99€. A partir de mediados de septiembre tendremos la opción de hacernos con una versión física que incluye ambos juegos en el mismo cartucho.
Conclusiones del análisis de Pikmin 1+2
Pese al escaso trabajo que hay detrás de estas dos adaptaciones, Pikmin 1+2 sigue siendo la mejor opción para disfrutar de dos juegos tremendamente divertidos y originales. Su intuitivo sistema de control, la variedad de situaciones y su exigente curva de dificultad no han perdido fuerza con el paso de los años, y solo echamos en falta un mayor esfuerzo a la hora de actualizar gráficamente estas dos joyas que hoy podrían lucir mucho mejor de lo que lo hacen.
