Obsidian Entertainment lo ha conseguido. Sí, amantes de los juegos de rol, hacía tiempo que este género no recibía un título a la altura de las expectativas de los aficionados más acérrimos, pero la espera ha merecido la pena, porque ya está aquí. Con estas primeras líneas creo que muchos ya os imaginaréis que lo que sucede a este primer párrafo son palabras de elogio y buen hacer. Y así es, el sucesor del emblemático Baldur’s Gate parece que ha llegado para el formato consola, para ser más concretos, para PlayStation 4 y Xbox One.
Es habitual que títulos del estilo de combate por turnos lleguen al formato consola, sin embargo, un clásico RPG inspirado como bien he comentado en Baldur’s Gate suscitaba más dudas entre los más adeptos al género. Los aficionados parecían tenerlo claro cuando se lanzó la campaña de Kickstarter, una famosa plataforma de crowdfunding, en la que se buscaba conseguir financiación para que el nuevo título de Obsidian viera la luz. La compañía desarrolladora ha agradecido el apoyo ofreciendo a los jugadores un título perfectamente adaptado a los controles de las dos plataformas en las que se ha lanzado, algo que sin duda no ha sido tarea fácil.
En primer lugar, cabe destacar que la parte narrativa del título es su principal baza. Más allá del hilo argumental principal Pillars of Eternity nos cuenta otros cientos de historias. Podremos jugar con seis héroes diferentes, cada uno con unas habilidades especiales y conjuros diferentes que además de a los enemigos también pueden afectar al campo de batalla. Preparaos, jugadores, para pensar cada movimiento con detenimiento si no queremos que nuestros propios aliados se perjudiquen por nuestras acciones.
Centrándonos en la jugabilidad, Pillars of Eternity no podía sino ofrecernos ese estilo de juego tan característico y añorado de finales de los noventa. Un rol clásico repleto de lugares que visitar y misiones que cumplir. Al mismo pulsar el botón para empezar a jugar encontraremos el editor de personajes. En este apartado tendremos multitud de posibilidades para gestionar el poder del personaje, su modo de vida y hasta su personalidad. Puede que al principio cunda el pánico cuando te encuentres tantas posibilidades, pero pronto te darás cuenta de que cada una se explica a la perfección, por lo que no debe de suponernos mayor problema elegir una raza o repartir los puntos para desarrollar a nuestro personaje. Ya editado el personaje nos sumergiremos de lleno en la historia principal, donde comenzaremos a conocer el mundo de fantasía de Eora. La cantidad de misiones es abrumadora y destacan por su originalidad.
En cuanto al mapeado, es muy amplio, y aunque no es un mundo abierto, podemos recorrer a nuestras anchas las zonas marcadas en un mapa general. Las zonas son muy diversas y destaca de cada una de ellas su diseño, lo que demuestra el gran trabajo que se ha realizado en este sentido. Uno de los pocos puntos a resaltar negativamente es el tiempo de carga de algunas de las zonas, demasiado largo como para conseguir un ritmo de juego fluido en un juego en el que viajar es uno de los puntos clave.
Ahora sí, toca hablar de los combates. Volvemos a la posibilidad de poner en pausa y pensar con cautela el próximo movimiento de nuestro personaje. Esto nos permitirá decidir desde dónde atacar, qué arma usar, que hechizo emplear, etc. Un aspecto interesante del juego es lo que se conoce como Baluarte, que no es otra cosa que un castillo que podremos conquistar y que nos permitirá utilizarlo para nuestro beneficio y que simplemente necesitará que lo mantengamos. En el Baluarte se pueden construir edificaciones: tiendas, posadas y hasta murallas. Eso sí, cuidado con los pobladores vecinos, que no contentos con nuestra presencia nos atacarán para deshacerse de nosotros.
Para cerrar este apartado, mencionaremos la posibilidad de personalizar a los personajes conforme vayamos encontrando objetos, subamos de nivel o compremos algo en una tienda. Sin duda la profundidad rolera de Pillars deja a cualquiera boquiabierto.
Técnicamente hablando, estamos ante un título que a pesar de sus influencias retro de finales de los 90 nos ofrece detalles visuales y sonoros que nos maravillarán. Una perspectiva isométrica y una ambientación increíble que nos meterán de lleno en la historia.
El diseño de los escenarios es increíble. Cada zona es diferente, no encontraremos dos detalles iguales. Y los personajes no se quedan atrás, repletos de detalles en sus cuerpos y armaduras.
Respecto a la duración, prepárate para las casi cien horas si eres de los que adora deambular por todas partes. A esto hay que añadir que la dificultad está bastante nivelada, así que no nos quedará de otra que pensar con la cabeza bien fría cada movimiento para conseguir superar las misiones con éxito.
Destaca a nivel sonoro, una banda sonora perfectamente acoplada a cada una de las situaciones del juego. Tendremos desde melodías de lo más calmadas a otras bastante aceleradas cuando la cosa se tuerce un poco. A nivel ambiental más de lo mismo, pasear en un bosque o adentrarse en una cueva serán experiencias de lo más naturales.
Respecto al doblaje, el título se encuentra plagado de diálogos traducidos a un perfecto castellano, a pesar de que las voces se encuentran en inglés.
Parece que queda claro que Pillars of Eternity es un must have para los buenos roleros. Horas y horas repletas de acción y acompañadas de un estilo de juego perfectamente adaptado a cada una de las plataformas en las que se ha lanzado. A esto hay que añadirle un apartado técnico y visual prácticamente impecable y que sin duda no dejará a nadie indiferente.
Si quieres no fallar en tu próxima adquisición gamer y te gustan los RPG, en Pillars of Eternity tienes un acierto seguro. Recuerda que puedes conseguirlo para PlayStation 4 y Xbox One a un precio de 49,99 €.