Todos en algún momento hemos coqueteado, quien más quien menos, con algún juego de estrategia ya sea de defensa de torres, en tiempo real o gestión de negocios, por mencionar algunos como Age of Empires, Civilization, los míticos Theme (Hospital, Park…), Zoo Tycoon, Sim City, Planet Coaster y demás, pero recientemente teníamos la sensación de que nos faltaban títulos de este tipo, aunque hemos de decir que sigue habiendo un nivel bastante bueno a pesar de la falta de lanzamientos. Algunos tratan de innovar como Orcs Must Die o Sanctum, pero en esta ocasión nos centraremos en los recursos de negocios.
Es cierto que quienes tienen una trayectoria mayor en este género guarda especiales recuerdos de Theme Hospital, aunque siempre quisimos pasearnos por las salas de espera y ver nuestras creaciones en primera persona, cosa que pudimos experimentar en Theme Park World subiendo en nuestras atracciones. Estos juegos han ido avanzando y sin entrar en detalle, no teníamos ningún lanzamiento importante desde Jurassic World Evolution, también de la mano de Frontier Developments. Hasta ahora.
Una experiencia que se llevará gran parte de tu tiempo.
Siendo realistas, Planet Zoo sabe hacer las cosas muy bien. Demasiado bien. Estamos ante un título que te consumirá muchísimo tiempo, y eso es algo que quiero dejar claro desde antes siquiera de empezar a jugarlo. Entendemos que los juegos de gestión se llevan mucho tiempo de tu vida, pero probablemente esta entrega se lleve todavía más. El tutorial al que nos enfrentamos por primera vez es bastante extenso y quizás algo enrevesado para comprender todas las funcionalidades que el juego puede ofrecernos, si bien Planet Coaster tampoco fue un paseo fácil. Tenemos que atender a un montón de requerimientos que por lo general son complicados de llegar en una interfaz que se revela algo confusa y enrevesada.
La finalidad del juego, a diferencia de lo que estamos acostumbrados, no es hacer dinero sino preservar a los animales, siendo estos nuestro principal objetivo tanto en su estado como en su conservación. El hábitat debe estar adecuado según las características de cada uno, no puedes mezclar ambientes sin ton ni son, ni juntar especies incompatibles, y eso nos dará bastante que pensar. También tendremos que controlar otros aspectos como enfermedades, periodos de adopción o la propia altura de los muros y su material, una profundidad inmensa. Además de cuidar a nuestros animales, también tendremos que pensar en los visitantes a nuestro zoo, ya que necesitaremos ingresos para construir y seguir avanzando.
Diferentes campañas para habituarnos al sistema.
El juego nos ofrece ciertas campañas diferentes para hacernos bien con el sistema, que nos irá guiando y aconsejando cómo hacer las cosas para cuando estemos preparados para sumergirnos en el modo creativo, donde realmente está la chicha del juego. La personalización es mastodóntica, el nivel de detalle es bastante bueno y si nos lanzamos directos al modo creativo terminará en un fracaso estrepitoso, así que aconsejo fuertemente que prestemos atención a las campañas.
Los menús son bastante liosos y pasaremos bastante tiempo haciéndonos a ellos, ya que la mayoría de las veces tenemos que pasar por muchos paneles para encontrar exactamente lo que estemos buscando, sobre todo porque ofrece una infinidad de parámetros y quizás habría que dinamizar algo en este aspecto, pero después de pasar tanto tiempo navegando al final nos acostumbraremos a situar lo que estamos buscando.
Más que detalles.
He de decir que los animales tienen un diseño espectacular lleno de detalles, está cuidado a un nivel muy bueno y eso se agradece bastante cuando acercamos la cámara para observarlos mejor. Aparte del diseño gráfico nos referimos a la hora de interactuar entre ellos, con el entorno y en general con cómo conviven, haciendo que nos desvivamos por ellos cuando tengan una enfermedad por pequeña que sea. Los habitats también están diseñados de una manera increíble y por lo general todo luce de una manera casi hipnótica.
Basándonos en que la finalidad es construir un buen entorno para los animales más que para los visitantes, Planet Zoo cuenta con varias necesidades a cubrir como por ejemplo nutrición, entretenimiento, vida social… si bien no debemos descuidar algunas zonas comunes como talleres para nuestros empleados, centro de cuarentena o los veterinarios. Si nos adentramos en el modo franquicia (online) podemos estar menos pendientes de estos, pensado más para intercambiar especies y que sinceramente no me ha llamado tanto la atención como para dedicarle demasiado tiempo (además de los precios abusivos que algunos jugadores ponen a sus animales, consiguiendo que huyera todavía más pronto).
Existe también un modo desafío, con retos a cumplir que nos dará más horas (todavía) de entretenimiento programado. De nuevo ampliando las posibilidades de este juego, podríamos pasar muchísimo más tiempo del que realmente creemos que nos ofrecerá con toda la personalización y metas que podemos llegar a ponernos.
Sin prisas, sin estrés: sin contratiempos.
Estamos ante un juego que puede hacerse algo denso y podríamos decir que no tiene una curva de aprendizaje, sino que te lanzan con todo el contenido y hala, por lo que recomiendo encarecidamente el modo campaña para habituarnos a él durante las doce misiones que incorpora. Tenemos que preocuparnos de cada animal, ojeando en la Zoopedia para saber más de ellos y su salud, habitat, nutrición y socialización.
Entrando en el tema de los bugs, es cierto que más de una vez nos hemos topado con alguno pero Frontier Developments ha ido lanzando parches que los solucionaban, y eso es algo digno de admirar porque se preocupan por el comprador después de haber desembolsado su dinero. Es cierto que alguna IA y comportamientos de animales a veces son absurdos, pero son las que menos.
Conclusión final.
Planet Zoo te consumirá muchas horas, como todo buen juego de estas características. El hecho de poder personalizar tantos parámetros y tener en cuenta las necesidades tanto de animales como de construcciones nos dará mucho juego. La concienciación es otro punto a su favor ya que haremos todo por el bienestar de los animales, que finalmente debemos liberar. El aprendizaje con la Zoopedia es muy instructivo, visualmente es una gozada y la música nos acompaña de manera soberbia, sin molestar pero sin aburrir. El comportamiento animal está bien estudiado y deja poco al azar, las misiones nos ayudan antes de emprenderse en el modo libre y es muy satisfactorio avanzar en nuestro zoo. Mucho más exigente que Jurassic World Evolution o Zoo Tycoon (posiblemente el más accesible de los mencionados) pero totalmente aconsejable si sabes a lo que te estás enfrentando.