Sony PlayStation fue lanzada al mercado el 3 de diciembre de 1994 en Japón y un año más tarde llegaría a las tiendas europeas. Fue una revolución en el ámbito de la creación de un modelo de hardware revolucionario, y triunfó con el empleo de crear videojuegos usando el formato CD-Rom. En el año 1999, tras varios años, tuvimos un catálogo de juegos bastante amplio con títulos en los que los desarrolladores ya tenían experiencia y casi a las puertas de la siguiente generación con PlayStation 2 y Dreamcast.
Final Fantasy VIII
Tras el éxito de su antecesor, Square comenzó su andanza en la consola doméstica de Sony y sacó una entrega de manera anual. Final Fantasy VIII se tuvo que alejar de la controversias que sufrió Final Fantasy VII: el cambio a mitad de juego de Nintendo a Sony, esta vez con el título incompleto. Ya para el año 1999 Squaresoft supo llevar la saga Final Fantasy a un nuevo nivel.
El juego está ambientado en un lugar de una Europa mediterránea, alejado de los castillos de las anteriores entregas. Los protagonistas viven en Jardines Escuelas que se enfrentan entre sí. Sigue la estética futurista y es uno de los pocos Final Fantasy que va al espacio.
El cambio más significativo fue en su estética, ya que los personajes tenían un cuerpo más realista. Los programadores se las idearon para que apareciese en pantalla los tres personajes activos, ya no se «metían» en el interior del personaje principal. Aun así tener estas características provocó la aparición de dientes de sierra, problema que mejoraría en su versión remasterizada.
Se le conoce popularmente como el juego «anti-rol», esto quiere decir que a medida que vamos subiendo de nivel, los enemigos también suben de nivel. El truco es usar las habilidades que tendremos que desbloquear de los Guardians Force, como cambiar niveles por puntos para seguir adquiriendo habilidades. Estas invocaciones tenemos que enlazarlas y combinarlas con los demás Guardian Forces para que el personaje tenga los parámetros y así subirlos mediante enlaces con las magias que vamos extrayendo.
Silent Hill
En el año 1999 Konami supo reinventar el género survival horror. Tras el éxito de la saga de Resident Evil, Konami quiso hacer su propio juego de terror enfocado en el aspecto psicológico, creando así una saga nueva. Fue gracias al equipo Team Silent, miembros que fracasaron anteriormente en sus proyectos, pero que juntos lograron una auténtica revolución.
Nuestro protagonista Harry Manson llega a Sillent Hill tras un accidente por la carretera al esquivar a Alessa, despierta y se da cuenta que su hija Cheryl ha desaparecido. Tras ir en su búsqueda, descubre que es un pueblo rodeado de niebla y lleno de monstruos de pesadilla. La niebla es un elemento icónico de la saga, creado para poder cargar el mapeo del juego, un truco de los desarrolladores para ocultar las carencias técnicas de la PS1, que no podía cargar elementos muy extensos y lejanos del mapa.
El universo de Sillent Hill tiene dos realidades, el pueblo con niebla y un mundo oscuro creado por la pesadilla y el sufrimiento de Alessa. La secta religiosa que existe en el pueblo intentó resucitar un demonio antiguo mediante un ritual usando el cuerpo de Alessa. Esta terminó quemada y surgió el otro mundo.
Silent Hill está inspirado en novelas de terror como Carrie, de Stephen King, o en La niebla, claramente el elemento más característico del juego. Cementerio de animales, en el tema de la muerte y el renacimiento. La llamada de Cthulhu (Lovecraft) por el tema de dioses antiguos y también La Sombra sobre Insmouth (también de Lovecraft) por el pueblo maldito. Todo enfocado en el terror psicológico.
Driver
Driver fue un juego de conducción lanzado en el año 1999 que a muchos de nosotros nos sorprendió por la forma de conducción, por sus persecuciones y por la peculiaridad del mismo. Nuestro protagonista John Tunner es un detective de Nueva York que tiene que infiltrarse en las organizaciones mafiosas de cada ciudad.
La primera sorpresa que tenemos y que muchos no nos percatamos en su momento, fue en la primera misión, en un aparcamiento subterráneo. A la derecha nos salía una serie de objetivos a cumplir para continuar: esta primera misión es un tutorial oculto.
En el menú de encargos los aceptábamos de todo tipo. Además. Tunner tenía que huir de la policía, FBI o de los propios mafiosos dependiendo del nivel de dificultad con tal de cumplir con su misión.
El juego se desarrollaba en cuatro ciudades: San Francisco, Miami, Los Ángeles y Nueva York. En San Francisco las cuestas permitían saltar por encima del tráfico, yendo a toda velocidad, o estamparnos contra coches que perseguíamos. Los Ángeles, por ejemplo, ofrecían largas misiones de persecución.
Lo más sorprendente viniendo de la desarrolladora Reflections, creadora de Destruction Derby, era que podíamos destruir los vehículos de cualquier manera. En esa época había muy pocos juegos que ofrecían esa experiencia y fue algo sorprendente.
Y aquí concluye nuestro primer repaso a las joyitas de PlayStation, ¡pero no os preocupéis que volveremos, jugadores!
