El anterior capítulo de la segunda temporada de ¿Por qué matan las mujeres? nos mostró los estragos de las primeras llamas del infierno y cómo nadie sale bien parado de ello, sino todo lo contrario, todos salen bien jodidos. El nuevo capítulo se encuentra ya disponible en HBO España.
Para los nuevos abejorros: Alma, interpretada por Allison Tolman, una ama de casa cuyas únicas amigas son las petunias de su jardín, y Rita, interpretada por Lana Parrilla, una actriz retirada y diva y centro de su comunidad; enfrentadas, pero con sonrisas en los labios, nos llevarán por un laberíntico jardín con secretos mortales y mucha utilería de jardín oxidada.
Cuando descubres una bella planta venenosa, ¿qué haces con ella? ¿la usas como veneno o como antídoto?
Hoy voy a empezar con Dee y Vern porque no todo iba a ser arcoíris y purpurina, aunque sigan siendo los más cuerdos de la serie. Dee se enfrenta a un gran problema y, con apenas unas escenas que nos dan a cuentagotas, con un tempo tranquilizador, es capaz de asestarnos un golpe en el estómago que nos deja sin aliento.
Descubrimos nuevas caras de Rita, de su pasado secreto y de su intrigante y dudoso futuro. Sus planes A,B y C avanzan sin descanso, pero eso no impide que esté exhausta, perdida y descorazonada. Aquello que piensa que puede ser la respuesta, no resulta ser lo que ella necesita.
Mientras tanto, el plan de Alma avanza en una dirección que apenas unas semanas atrás ella jamás habría imaginado. Ella, que observaba aquel camino empedrado a sus deseos con duda y anhelo. Pero ahí está, bajando por ese camino cada vez más pedregoso, transformador a cada paso certero. Lo que no sabe es que sus planes, a parte de no contar bien con los imprevistos, convergerán con los de Rita de una manera que ninguna de las dos podría jamás imaginar.
Alma, en su cuidado y rico jardín, tenía todas las cualidades para hacer grandes cosas. Algunas muy buenas, las cuales llevaba toda la vida intentando hacer, pero sin tener reconocimiento alguno. Otras muy malas, que ella siquiera arrancaba porque ignoraba que estuvieran en su preciado jardín. Pero, cuando descubres una bella planta venenosa, ¿qué haces con ella? ¿La arrancas? ¿La admiras? ¿La utilizas? Y de ser así, ¿la usas como veneno o como antídoto? Ahora el jardín de Alma necesita una renovación y todo parece apuntar a que se ha enamorado de esa nueva flor, ¿plantará todo el campo con ellas?
Estamos ya en la recta final de la temporada, con tantos planes que se enredan entre sí, caminando sobre tantas minas, con cambios de rumbo en el proceso, que resulta prácticamente imposible acertar con el final. O bueno, al menos yo no lo intento. ¿No está parte de la diversión en la intriga de la sorpresa? Habrá que esperar a la semana que viene para averiguar que nos depara con ¿Por qué matan las mujeres?.
Me está gustando esta temporada, con personajes que mutan y se adaptan al entorno de diferentes formas. Hay cosas predecibles, pero lo que importa a estas alturas es el camino, no el final en sí.