A finales del pasado 2019 vio la luz, de nuevo, Proyecto Marte. Una novela que primero fue publicada por entregas entre los años 2013 y 2015 en el blog personal de su autor. Posteriormente, una versión en papel se pudo adquirir ese mismo 2015. Años más tarde, la editorial gaditana, en su Colección Verne (Ciencia Ficción), ofrece una nueva vida a esta novela que en sí misma en todo un proyecto de su autor; aunque, este confiesa que no habrá continuación. Tras una revisión del texto y la inclusión de algún relato adicional, Proyecto Marte vuelve a la vida editorial para disfrute de los amantes de la ciencia ficción clásica.
La portada de esta nueva edición ha corrido a cargo de Calavera Diablo.
No os perdáis la amplia emisión de La Nave que acompaña este artículo. Además de hablar de la novela, los detalles de su creación y los aspectos más llamativos, intentaremos entender el futuro que nos propone su autor echando un vistazo al presente.
La editorial Cazador de Ratas
Cazador de Ratas está dirigida por Carmen Moreno y este 2020 celebrará sus primeros seis años de existencia. A lo largo de estos años ha publicado casi 200 obras de todo tipo (novela, ensayo, cuentos, poesía…) y en géneros que van desde el terror a la fantasía, pasando por la intriga o la narrativa juvenil. Al mismo tiempo, cuenta con una amplia presencia de escritores originarios de la provincia de Cádiz. Apuestan por escritores que tienen algo que contar y lo hacen bien. Pero, no solo hay autores gaditanos. Ha editado a autores tales como Elia Barceló, Lola Robles, Virginia Pérez de la Puente, Sofía Rhei, Jesús Relinque, Alicia Pérez Gil o Miguel Aguerralde. La editorial ha recuperado clásicos de Emilia Pardo Bazán o Pedro Muñoz Seca y ha obtenido premios como el de la Crítica de Valencia en 2016 o el Premio Ultratumba 2017 a la mejor editorial de género.
L. J. Salart
LJ Salart gusta decir que empezó a contarse cuentos, de pequeño, las noches que le costaba dormir. Ese mundo, que creció en la antesala de los sueños, ha ido tomando forma gracias a la influencia de autores como Asimov, Lovecraft, Zimmer-Bradley, Rowling, Herbert o Sánchez Piñol. También con referentes como Historias imprevistas, La dimensión desconocida o Star Trek, The Next Generation. Ha trabajado varios años como analista social, lo cual le ha permitido usar la fantasía y la ciencia ficción para enfrentar al lector con las contradicciones y los retos de su mundo diario.
Proyecto Marte
El libro arranca con todas las cámaras enfocando a la protagonista, Usha Leber, que está a punto de llevar a cabo un nuevo hito en la historia de la humanidad. La diferencia frente a otros actos de estas características es que nos encontramos en el planeta Marte y por fin un ser humano va a respirar a pulmón libre. La acción, de inmediato, nos trasladará a los acontecimientos un año antes y en siguiente capítulo nos iremos a un año después. Esa será la mecánica de estos 21 capítulos/relatos; Saltos hacia delante y atrás alejándonos cada vez más en el tiempo pretérito y futuro.
Me he vuelto marciana, he sido feliz en este planeta. En la Tierra morimos cuando nos cansamos de vivir y ordenamos a los bioimplantes que dejen de regenerarnos. En Marte es el cuerpo quien se cansa y deja que se nos lleve la muerte. Estoy cansada.
Con esta cadencia narrativa, saltando en el tiempo, iremos recibiendo información con la que construir el puzle. Finalmente, veremos la imagen completa de los acontecimientos que van calando en el lector.
Descubriremos que en la Tierra ocurrió una debacle de tal magnitud que se ha perdido el recuerdo de aquella época. Ya no quedan vestigios que nos permitan saber con exactitud cómo era la vida entonces. Lo que sí que queda claro es que hubo un momento en el que la Tierra unió esfuerzos y voluntades para ir a Marte. Aunque eso supusiera la ruina de algún que otro país, los milenios fueron pasando y la colonia que estaba en Marte para terraformarla fue creando una conciencia propia como colectivo. Veremos qué orden político regía a estas personas y la paz que compartían. Sin embargo, esa paz se ve truncada en el momento en el que Marte es habitable de manera pública. Es entonces cuando la Tierra desea instalarse en el planeta rojo como si este fuera un barrio más.
Ciencia vs. Religión
En la Tierra han cambiado mucho las cosas. Para que os hagáis una idea, la ciencia lo ocupa todo. Los bioimplantes permiten que un ser humano pueda prolongar su existencia hasta que él lo decida. Sin embargo, en Marte las cosas se hacen de otra manera, a otra velocidad. La narración enfrenta a la tecnología que todo lo puede contra el ser humano debe recuperar su esencia espiritual.
Veremos cómo la premisa de tranquilidad e investigación en Marte se ve rota con la llegada de los nuevos colonos. El sueño se rompe y diversos protagonistas empiezan a focalizar sus ojos en el espacio, en nuevas metas, en nuevos mundos. Estamos hablando de la conquista del espacio.
Sorprende favorablemente lo bien descrito que está el futuro de la humanidad, una época de hombres máquina, y cómo se ha olvidado todo de la época oscura, aquella en la que el ser humano se fiaba de las divinidades.
Ciencia Ficción clásica
Independientemente de la peculiar y ágil manera que ha elegido el autor para contarnos esta historia, me ha gustado quedarme con varias ideas tras su lectura.
¿Conocéis el término colmena que se utiliza tanto en ciencia ficción? Pues aquí se nos describe un avance que ha permitido a los seres humanos conectarse en una única mente pensante denominada el Globo. No se pierde la individualidad, pero sí se crea una colectividad. A mí esta idea francamente me parece creíble, habida cuenta la actual globalización; si bien, no deja de ser tremendamente ambiciosa. No sé hasta qué punto está la humanidad preparada para ella. Desde luego, la actual, no.
Me quedo con los pasajes que tratan la autoconsciencia de las máquinas o aquellos en los que una inteligencia artificial puede ser implantada en un ser humano. Ni que decir tiene que los saltos en el tiempo hacen que la búsqueda de yacimientos arqueológicos de la Edad Oscura de los primeros asentamientos en Marte se nos antoje fascinante.
Se podría decir que mientras estemos observando el futuro, los humanos no nos pelearemos por el presente.
Y, por último, he disfrutado con estos retrocesos y saltos al futuro donde muchos protagonistas se interconectan hasta alcanzar la conquista del resto del Sistema Solar.
Decidió llamarle Era Oscura porque olvidamos todo lo que fuimos. Olvidamos la tecnología, olvidamos que habíamos sido un solo pueblo que había aprendido a trabajar por un sueño común. Habíamos olvidado Marte.
Antes de la despedida, permitidme dos recomendaciones
Seguro que muchos de vosotros habéis oído hablar de los cinefórum. Aplicadlo ahora a los libros. Visitad la cuenta de Twitter del autor que encontraréis aquí. A finales de diciembre, abrió un #HILOMARCIANO en el cual alterna las historias vinculadas a su investigación sobre Marte con aspectos relevantes de la propia novela. Una genial manera de descubrir el backstage de esta novela.
La segunda recomendación que os hago es que echéis un vistazo a la presentación de la novela disponible aquí, grabado en la Librería Gigamesh. El autor nos cuenta aspectos que seguro os interesarán.
Sigáis o no mis consejos, lo que sí que os pido es que os acerquéis a Proyecto Marte, una novela plagada de humanidad y especulación en medio del siempre sugerente Marte. Ojo, no es hard fiction, pero aquellos que lo hagáis no vais a salir decepcionados/as. Luego, podéis opinar en los comentarios si os parece que el libro posee un carácter positivo o bien, por el contrario, negativo y pesimista. Sea como fuere, recordad: nuestro destino nos espera en las estrellas.
