Estas pequeñas historias que nacen cuando lo cotidiano se encuentra con el más allá, y un día de nieve, una pequeña actuación de teatro,o una biblioteca cerrada pueden convertirse en algo completamente distinto capaz de cambiarte la vida.
Aquí os dejaré un pequeño adelanto de lo que podréis de lo que podréis disfrutar en algunos de estos cuentos de terror, el primero “La cara” y el quinto “el recital de teatro”.
Esta historia nos traslada 20 años en el pasado junto a la pareja de el Sr. y la Sra. A.
El Sr. y la Sra. A abandonaron la vida de la ciudad y se trasladaron a una isla. El Sr.A se había criado en un pueblo, nunca le había convencido la ciudad, donde había pocas montañas y zonas verdes como en su lugar de nacimiento, y las relaciones sociales no eran tan estrechas.
Así que, ante la oportunidad de cambiar la profesión decidió que se irían a vivir a la isla, donde se solucionarían esos problemas y se encontraría en un lugar similar. Compró un terreno y construyo una casa.
Extrañado llamó a su esposa, pero esta ni siquiera parpadeó. Preocupado empezó a sacudirla los hombros y ella le miró fijamente, pero no parecía la cara de siempre de su esposa. Esta le indico que la siguiera y el atónito siguió a su esposa que se dirigía a la puerta de la casa sin pronunciar palabra.
Un mal presentimiento invadió a nuestro protagonista mientras seguía a su esposa, persiguiéndola acabaron en el cementerio que quedaba espaldas del antiguo templo de la isla. Él estaba todavía más extrañado, pues nunca habían habían tenido relación con aquel lugar. Cuando él se hallaba preguntándose que podría haber traído a su esposa allí, ésta se desplomó súbitamente.
Alarmado con su esposa en brazos, se dirigió a pedir ayuda al sumo sacerdote del templo…
Aquí concluye mi pequeño adelanto de la primera punzada, espero que os haya picado la curiosidad a quienes, como yo, sois amantes del terror.
Esta historia ocurrió cuando E-ko asistía a secundaria.
Un año durante el festival cultural de otoño, el grupo de teatro al que pertenecía E-Ko decidió presentar "Pinocho".
Antes de empezar las vacaciones de verano, haciendo la limpieza general de la sala de actividades, mientras hablaban sobre qué obra representarían. Encontrarón una vieja carta de cartón ondulado, cerrada con cinta de embalaje. ¿Qué habría dentro?
Al abrirla encontraron una copia mimeografiada de un guión en el que ponía “Pinocho”, un traje negro de titiritero y, debajo un paquete envuelto en en papel de periódico.
Al abrir el paquete, apareció una marioneta de madera hecha a mano.
Aquí concluye mi pequeño pie a la del quinto retazo de esta compilación de relatos de terror, espero una vez más que os haya abierto el apetito.
Tratando el aspecto técnico de esta obra que tenemos entre manos. A cargo de las ilustraciones no tenemos a nadie más que el propio Junji Ito, que no se ha ganado su fama por nada, el autor de famosas obras como Tomie, Uzumaki y Gyo demuestra otra vez con sus ilustraciones hasta que punto es capaz de manejar estas historias apropiadamente creando el ambiente que merecen con su oscuro y más realista estilo, realmente capaz de crear más de un escalofrío. Ito es un virtuoso a la hora de conseguir ese “factor x” necesario para inquietarnos o ponernos en tensión para lo que se avecina.
En el caso del guionista, Kihara Hirokatsu, se encuentra en su ambiente, trabajando recopilaciones de historia de terror japones, como en Tales of Terror o en The Haunted Apartments.
Hablando ya sobre el guión nos encontramos de manera inevitable al fin y al cabo con un terror que se nota que procede como no de Japón. Lo cual sí aviso al lector, de que es un terror muy propio y que debe ser de gusto del lector para ser una experiencia completamente disfrutable, dicho esto en comparación con otras obras similares estos cuentos de terror me han parecido más accesibles a todo el público, con el tiempo suficiente para poder llegar a causar impacto y algo que veo que un público mucho más abierto disfrutaría poder tener en su biblioteca.
Como cierre para mi reseña, puedo decir que "Punzadas fantasmales" ha sido mi primer acercamiento al trabajo de Junji Ito, y me ha dejado con ganas de ver más trabajos del autor. Aunque soy de esos amantes del terror que por mucho que lo intenten son incapaces de asustarte, mentiría si dijera que no he llegado a sentir un escalofrío en mi columna mientras avanzaba por sus páginas. Y eso no es poco mérito precisamente. Una obra que recomendaría a cualquier fan de este estilo de terror, perfectas historias de terror para contar junto a la hoguera.