Eureka Seven: un manga que nos robó el corazón.
El mundo editorial nos regala todas las semanas nuevas historias interesantísimas en las que introducirnos. Sin embargo, en esta ocasión hemos decidido recordar Eureka Seven, una historia que conocimos hace años pero que, pese a ello, sigue siendo muy recomendable.
¿De qué trata Eureka Seven?
Eureka Seven (E7 a partir de este momento) cuenta inicialmente la historia de Renton, el hijo de un héroe de guerra en un mundo devastado pero no oscuro, controlado por un poder misterioso, y en el que los surfistas se deslizan por el aire gracias a una suerte de maná llamado Trapar.
Renton odia su vida cotidiana: su abuelo, el hombre que le ha cuidado desde que su hermana despareció, es un viejo mecánico cascarrabias que quiere evitar que se meta en problemas a toda costa. Sus compañeros de instituto se ríen de él y le toman el pelo, y encima no es capaz de surfear. Su vida es lo peor, vamos, o al menos a los ojos de un crio de 14 años algo tímido e ingenuo (un desastre adorable, por otro lado) lo es.
Y es que Renton desearía a toda costa ser como Holland, el líder de una banda de surfistas contrabandistas y opositores del gobierno llamado Gekkostate. Renton le adora, le idolatra, cosa que su abuelo no consiente demasiado.
Pero todo este panorama va a cambiar desde la noche en que una chica preciosa y enigmática llamada Eureka y su chico, un hermoso mecha blanco llamado Nirvash, aterricen en su casa (literalmente) en busca de ayuda. Desde ese momento, Renton deberá elegir entre una vida incómoda y peligrosa a bordo del Gekko-Go (el buque aéreo de Gekkostate) o una vida alejada de los problemas y en el que la U.F. Force, la fuerza del gobierno, no suponga un peligro para su vida y la felicidad de los que le rodean.
Aunque claro, si un plan mesiánico y apocalíptico comienza a trazarse en su mundo, puede que no tenga elección…
Los personajes
Renton es el protagonista absoluto de la historia. Es un personaje soñador, iluso, crédulo, activo,… Y está completamente colado por Eureka, algo mayor que él, muy misteriosa, de pocas palabras y responsable de tres críos insoportables que no dejan de hacerle gamberradas a Renton.
De Gekkostate hay que destacar a Holland y a Tahlo, líder y piloto de la nave respectivamente. Holland es un tipo excéntrico y algo borde, el factor inesperado de una ecuación; desde el primer momento sabemos que estuvo relacionado con el padre de Renton. Tahlo es una antigua subordinada suya, caprichosa, chula como un ocho y vengativa, pero en el fondo es un ángel, y pese a torturarlo, cuida de Renton como si fuera su hijo; es el actual ligue de Holland, y parece algo celosa de Eureka. El resto de Gekko State son gente de lo más variopinta: desde una científico de lo más profesional, a un viejo que adivina usando los posos del té, pasando por un hippie y un tipo corpulento con pintas de oficial zarista.
Opuesto a Gekkostate son el U.F. Force. De esta facción conocemos a muy poca gente. De los que más sabemos es de Domonic y Anemone, los antagonistas de Renton y Eureka. Dominic es un oficial del ejército al cargo de Anemone. Mantiene con Renton una relación de amor y odio muy especial. Anemone es la versión diabólica de Eureka, y físicamente se le asemeja mucho. Si Eureka pilota el Nirvash ZERO, Anemone pilota el Nirvash TheEND.
Y por último, los LFO, unos mechas muy estilizados capaces de volar gracias a una suerte de tabla de skate movida por la energía del Trapar. Para lograr la coordinación entre pilotos y LFO es necesario el uso de un prisma especial; el Compact Drive, que en el caso del Nirvash ZERO se llama Amita Drive.
Sobre Eureka Seven
Al tratarse de una producción de BONES sobre mechas, uno no puede sino darse cuenta de las fuentes de las que bebe. Por un lado, la mezcla de estilos y desarrollo recuerda a FMA. Por otro, el diseño de mechas y temática subyacente tiene una inspiración muy localizable en Neon Genesis Evangelion. Sin embargo, ofrece de por sí elementos suficientes para ser original. Y a nivel técnico es sobresaliente pues el apartado visual (diseño artístico, animación, coloreado), aunque sencillo en apariencia, es de calidad.
Y tanto la música como el doblaje son mucho más que dignos. De hecho la Banda Sonora, como conjunto, es de lo mejor que he oído en un anime. Sigue la estela de FullMetal Alchemist y es tan variada en estilos como la propia serie. Y, por supuesto, la trama, aunque algo lenta en los capítulos iniciales (donde no pasan de ser pequeñas aventuras para poner las piezas sobre el tablero), está en la línea del estudio en cuanto a complejidad.
Antes de terminar, quiero señalar que Eureka Seven también cuenta con una versión manga (como casi cualquier anime). Aunque presenta diferencias iniciales, parece ser un análogo bastante fiel al anime.
