El autor ha realizado tres obras ya al respecto, de la que la que nos ocupa es la segunda: en 1993 se lanzó “Cómo se hace un cómic: el arte invisible” (de Ediciones B, relanzado posteriormente por Astiberri con el título “Entender el cómic, el arte invisible”) –una de las mayores obras de referencia actuales sobre los mecanismos narrativos y las posibilidades del cómic-, “Hacer cómics” (2006, editado en España por Astiberri) es la tercera obra, centrada en las herramientas para poder sacar un cómic; y la obra que nos ocupa, “Reinventar el cómic”, se centra , como ya hemos dicho, en teorizar sobre la evolución del género. Sin embargo, el ejemplar de Planeta que nos ocupa es una reedición, ya que el original es del año 2000. Así que lo leemos con dieciséis años de retraso.
¿Afecta algo a la lectura de este volumen de 256 páginas en rústica con solapas? Pues sí y no. No afecta a su lectura al igual que los viejos relatos de ciencia-ficción que hacían referencia a los años 90 del siglo XX o a las primeras décadas del XXI como algo muy lejano siguen sin perder su encanto aunque las maravillas que describían no existan, y sí afecta en el sentido de que nos da la impresión de leer un ensayo obsoleto, sin actualizar y tomando como bases supuestos que ya han sido ampliamente superados.
No sólo se articula en torno al formato digital, aunque es la materia que se lleva la parte del león en “Reinventar el cómic”. Sino que gira en torno a “Las 12 revoluciones”, que representan sendas ideas entre las que se nos ofrece también un breve resumen de lo que leímos en “Cómo se hace un cómic: el arte invisible”. Veamos de qué ideas se trata:
-El cómic como literatura
-El cómic como arte
-Derechos de autor
-Innovación industrial
-Percepción pública
-Atención institucional
-Igualdad de género
-Representación de las minorías
-Diversidad temática
-Producción digital
-Distribución digital
-Cómic digital
Como ya hemos indicado, es destacable cómo acierta en algunas cosas, aunque no en la vía que presenta: tenemos ya como hechos logrados la reivindicación de los derechos de autor, la cuota de igualdad racial y de género en los cómics –aunque más por ver el impacto de esas minorías reflejado en las cifras de ventas, no como reivindicación de tipo social- o el nacimiento de un incipiente mercado digital, aunque no con el éxito que prevé en esta obra. Sin embargo, otros aspectos como el hecho de que parte de la supervivencia de la industria pasa por los derechos cinematográficos y de mercadotecnia no aparecen registrados porque, simplemente, no fue capaz de preverlos. Y en lo tocante al aspecto tecnológico, simplemente sus previsiones han quedado, como cabe esperar de todo lo que tiene que ver con tecnología, simplemente desfasado.
No obstante, ofrece información valiosísima en cuanto a bibliografía selecta, además de incluir un índice temático de cinco páginas y una completa acreditación de los ejemplos ilustrativos. Además de una llamada de atención sobre la página web del autor . Una página muy recomendable que, personalmente, frecuento, así como también lo hace un buen puñado de teóricos del cómic.
¿Es un libro imprescindible para los investigadores y amantes del cómic? No. ¿Es recomendable para saber un poquito más y conocer el punto de vista del autor? Sí. Hablamos de un ensayo en el que el autor busca más que reflexionemos sobre este mundillo que tanto nos gusta desde una nueva y fresca perspectiva. No nos solucionará nada –puesto que, como ya hemos dicho, queda obsoleto a estas alturas, pero que puede plantearnos una base desde la que podemos edificar y evolucionar desde ideas que, posiblemente, no se nos habría ocurrido plantearnos.
Pese a que nos habla de una posible evolución de la tecnología que hoy día ha resultado muy diferente, Scott McCloud nos sorprende con su visión de futuro: fue capaz de ver que los tiempos cambian y que muchas de las cuestiones que plantea no tardarían en cambiar, y en eso no se equivocó. Su teoría, por tanto, es buena.
Quizá sería una buena idea que McCloud hiciese una actualización de esta obra considerando los avances actuales. Creo que sería la mar de interesante.