Aunque conocido más por la lírica que por la narrativa, Fernando de Herrera (Sevilla, 1534-1597) tiene en este texto una de sus obras más conocidas, y quizás más excelsa, porque, aún a pesar de las prisas con que tenía que afrontar la misión de escribirla y publicarla, se esforzó en acceder a otras fuentes, contrastar informaciones escritas y de oídas, e intentar mantener un relato lo más y mejor retrospectivamente fundamentado posible buscando, sobre todo, la veracidad.
¿Es este libro un ejercicio de Historia, con mayúsculas, en una época de relatos de parte dónde, como dice el refrán, cada uno arrimaba el ascua a su sardina?
La ‘Relación de la guerra de Cipre y suceso de la batalla naval de Lepanto’ (Cátedra, 2022) de Herrera es un texto histórico rico en detalles, bien escrito, interesante, sólido en cuanto a los hechos y los análisis… acrecentado en su valor por el siempre sólido trabajo crítico impulsado por Cátedra y, esta vez, bien ejecutado por Luis Gómez Canseco
Pues, aunque no podemos afirmarlo desde una perspectiva presente, sí podríamos decir que la metodología historiográfica contemporánea se aproxima mucho a la que usó, diferencias de contexto a un lado, D. Fernando de Herrera en su texto. Por supuesto, nuestra mayor libertad de expresión y comercialización editorial supone una diferencia definitiva: ahora publica quién quiere cuando quiere, mientras que entonces la publicación estaba limitada tanto en cuanto al hecho (quién podía) como al derecho (durante cuánto tiempo podía hacerlo).
D. Fernando de Herrera tuvo solo un año, 1572, para publicar el texto antes de que su licencia caducase. Aprovechó bien el tiempo y en estos meses sacó dos ediciones distintas, con dos impresores diferentes, la última ampliada respecto a la primera, y que es la que se usa en este ejemplar de la ‘Relación de la guerra de Cipre y suceso de la batalla naval de Lepanto’ (Cátedra, 2022) a cargo de Luis Gómez Canseco.
Un doble relato
El texto está dividido en veintiocho capítulos, enmarcados por piezas líricas que sirven de captatio benevolentiae al tiempo que reconocen y lisonjan a las autoridades responsables de mirar esta publicación con buenos ojos. Estos capítulos trabajan, a su vez, en un doble relato.
Por un lado, se nos hace un estupendo análisis del contexto de la época: lo frágiles que eran las alianzas, lo delicadas que eran las situaciones en países con Francia o Inglaterra o Alemania, o cómo las guerras de religión dentro del cristianismo permitieron al islam atacar y conquistar con éxito posiciones cristianas.
Por otro lado, también se hace una detenida descripción de los vericuetos estratégicos y tácticos, políticos y militares, que desembocaron en la Batalla de Lepanto, en la victoria de la alianza veneciano-española-papal, y cómo esta victoria supuso una retirada casi definitiva del amenazante y poderoso rival persa de sus posiciones más al oeste.
Discreto enaltecimiento de la victoria
Antes de leer el texto de Herrera, con todo, resulta muy útil, y aporta un valor adicional substancial, el leer el estudio introductorio de Gómez Canseco. Nos parece especialmente útil al revelar las técnicas didácticas usadas por Herrera para “situar” a los rivales en contienda: las referencias sociopolíticas y las geográficas que, aunque totalmente fuera de tiesto, servían a los lectores para obtener referentes históricos pasados que mostrasen la magnitud de los rivales y su enfrentamiento.
Esto, evidentemente, implica la existencia de otra fina estrategia textual: la del discreto enaltecimiento de la victoria tanto desde un punto de vista diacrónico como desde un punto de vista sincrónico.
Diacrónicamente, el objetivo era equiparar la magnificencia de los contendientes a otros grandes momentos y actores políticos, igualándolos y estableciendo una comunicación a través del tiempo entre el pasado glorioso y el presente de Lepanto (s. XVI).
Sincrónicamente, tras esta equiparación, se buscaba elevar la magnificencia de los contendientes victoriosos y, claro, en concreto, el de la corona española: Juan de Austria comandó durante esos años la lucha hispana contra el enemigo otomano.
La viveza del relato de Herrera en la segunda parte
Lo que más nos gusta del texto es, sin embargo, la viveza del relato de Herrera en la segunda parte. No es sencillo relatar una batalla naval, tiene fases que podrían resultar bastante poco dinámicas al lector. Pero, aún así, el relato busca siempre la acción, sea la toma de una decisión, una tensión de ataque o la simple acción de la batalla, los implicados en ello y su relevancia, o las implicaciones de todo cuánto sucede…
La ‘Relación de la guerra de Cipre y suceso de la batalla naval de Lepanto’ (Cátedra, 2022) de Herrera es un texto histórico rico en detalles, bien escrito, interesante, sólido en cuanto a los hechos y los análisis… acrecentado en su valor por el siempre sólido trabajo crítico impulsado por Cátedra y, esta vez, bien ejecutado por Luis Gómez Canseco.
Cualquier curioso o interesado, en este 2022, cuando se cumplen 450 años de la Batalla de Lepanto, puede acercarse a este libro para descubrir, desde una fuente secundaria, pero elaborado a partir de fuentes primarias tanto orales como escritas, a uno de los mejores textos sobre Lepanto existentes.