Prepárate para descubrir la historia de Joseph Joanovici, un judío que vivió en la Francia ocupada de la Segunda Guerra Mundial.
Una historia repleta de matices
Érase una vez en Francia se ha convertido, por méritos propios, en una de las novelas gráficas más premiadas de los últimos años. La historia de Fabien Nury y dibujada por Sylvain Vallée en la que nos descubren la vida de Joseph Joanovici, un judío que vivió en la Francia ocupada de la Segunda Guerra Mundial, ha sabido conquistar a los lectores por su crudeza y la ambigüedad moral de un personaje protagonista tan real que es imposible no creerse cada una de las decisiones que tomó a lo largo de su vida.
Antes de pasar a hablar de la obra que tenemos entre manos, creemos que hay que detenerse unos minutos para hablar de la historia que hay detrás de ella y, es que, lo que ha llegado a las estanterías como parte de las novedades de diciembre de Norma Editorial es una edición integral de máxima calidad que recopila los tres tomos en los que se dividió esta historia en su momento.
Los tres tomos que incluye este integral cuentan con dos volúmenes cada uno por lo que, en definitiva, esta edición de Érase una vez en Francia incluye los seis volúmenes que dan forma a la obra. En España pudimos disfrutar del lanzamiento de los tres tomos en abril, junio y septiembre de 2013 y, hasta ahora, esa era la única manera en la que podíamos disfrutar de la obra en nuestro país. Por suerte, este 2020 ha sido el año escogido por Norma Editorial para reeditarlo en un tomo único que permita a nuevos lectores conocer la vida de Joseph Joanovici.
¿Quién fue Joseph Joanovici?
Érase una vez en Francia narra la vida Joseph Joanovici, una persona real que vivió en Francia durante la ocupación nazi en la Segunda Guerra Mundial. Joanovici vivió por y para los negocios y, a lo largo de su vida, tomó todo tipo de decisiones que le llevaron a convertirse en un héroe para algunos y en una persona odiada por muchos otros.
En resumen, la historia nos va trasladando a distintas épocas de la vida de Joanovici para que podamos qué hechos le marcaron y le llevaron a tomar ciertas decisiones. Así, el cómic nos muestra que Joanovici fue un judío rumano que terminó viviendo en Francia poco después de 1905. Poco después de llegar allí, comenzó a trabajar como chatarrero para el tío de su mujer y, contra todo pronóstico, terminó tomando el control del negocio y convirtiéndolo en todo un imperio en una época en la que la estabilidad económica era todo un tesoro.
Joanovici hizo todo lo necesario para dar forma a su imperio, incluyendo tácticas y negocios ilegales que le permitieron crecer mucho más rápido de lo esperado. De hecho, no tardó en empezar a colaborar con los alemanes antes y durante la ocupación Nazi en Francia. Sin embargo, no tardó en cambiar de clientes y proveedores cuando vio que la guerra parecía poner contra las cuerdas al ejército alemán, lo que le obligó a eliminar cualquier vinculación con los nazis para poder seguir trabajando con el ejército Aliado.
Un protagonista real
Este doble juego es el ejemplo perfecto de la personalidad y la vida de Joseph Joanovici. Al principio de la historia parece un hombre perfecto que lucha para dar a su familia y amigos un techo y comida en el plato cada día, pero, según pasan las páginas, queda claro que nos encontramos ante una persona cuya única meta es seguir obteniendo más poder y dinero a cualquier coste. Mentir, robar o pactar con asesinos no son un ningún obstáculo si la meta es ganar, y Joanovici lo deja claro constantemente.
Es en esos momentos en los que destaca el enorme valor de Érase una vez en Francia. En lugar de caer en el error de intentar hacer ver al lector que nos encontramos ante un héroe o un villano, el cómic se limita a narrar unos hechos que mezclan realidad con ficción para que sea el propio lector el que decida si apoya o no al protagonista de la historia. Es muy complicado estar totalmente a favor o en contra de los actos Joanovici y tendremos un debate moral constante hasta la última viñeta de la obra.
A lo largo de la historia conoceremos a otros personajes vinculados, en mayor o menor medida, con Joanovici. Tendremos tiempo de ver a su hermano, a su mujer, a algunos de sus clientes y a otros personajes que no desvelaremos para mantener cualquier detalle de la trama a salvo de posibles spoilers. Lo que si podemos adelantar es que todos los personajes están muy bien construidos y es complicado no empatizar con algunos de ellos de una forma u otra.
Los autores tras Érase una vez en Francia
En lo que respecta a los diálogos, desde el primer momento queda patente que Fabien Nury ha realizado un esfuerzo enorme para que cada uno de los diálogos del cómic tenga una razón de ser y aporte algo a la trama. Aquí no hay tiempo para diálogos intrascendentes y, aunque la historia se toma su tiempo para narrar hechos y presentar a personajes, en ningún momento tendremos la sensación de pasar por un tramo de relleno.
Por su parte, Sylvain Vallée dio vida a la obra con un dibujo muy fiel a su estilo en el que los rostros de cada uno de los personajes cuentan con decenas de detalles propios que permiten reconocerlos sin problemas en todo momento. Además, se nota que Vallée se documentó hasta el extremo para recrear a la perfección algunos de los lugares más emblemáticos de Francia. El estilo de los edificios, la comida o la ropa nos trasladarán a la Francia de la Segunda Guerra Mundial desde el primer momento y eso es algo que no todo el mundo consigue con tanto acierto.
Conclusiones de Érase una vez en Francia
Esta relectura de Érase una vez en Francia nos ha vuelto a dejar claro que nos encontramos ante una de las historias imprescindibles de los últimos años. Si ya conocías a Joanovici, este integral puede ser la oportunidad perfecta para reencontrarte con una historia fantástica. Quien no haya tenido la oportunidad de disfrutar nunca con la vida de Joseph Joanovici tiene en esta edición integral el motivo perfecto para hacerlo. Norma Editorial ha cuidado hasta el último detalle de este tomo y, además, el precio es muy asequible para la cantidad de páginas y la calidad del papel de esta edición.