Descubre la historia de los 13 hijos de Adolf Hitler.
Experimentos macabros
Una de las vías que se explotan con más frecuencia en videojuegos, películas, libros, juegos de mesa y cómics relacionados con la Segunda Guerra Mundial y, más concretamente, con el nazismo, tiene que ver con los experimentos y resultados de los mismos realizados con Josef Mengele.
Mengele se caracterizó por realiza todo tipo de experimentos inhumanos en favor de la ciencia, dejando por el camino un reguero de torturas, asesinatos y depravaciones que se siguen recordando con horror. Sin embargo, estos sucesos terribles han derivado en todo tipo de historias que mezclan la realidad con la ficción para dar forma a historias basadas en este periodo histórico que suelen calar con éxito en la mente del receptor de la obra.
En el caso que nos ocupa, Tsutomu Takahashi (al que llevábamos sin leer desde hace años) recupera uno de los grandes clásicos de Mengele: sus iniciativas para clonar a Adolf Hitler con la intención de tener siempre a un Führer en la recamara en caso de que el original fuera asesinado en el transcurso de la guerra.
La descendencia de Adolf Hitler
En este caso, Tsutomu adapta las historias sobre los experimentos de clonación para mostrarnos una historia en la que se ha usado el esperma de Hitler para inseminar a 13 mujeres repartidas por todo Alemania para que den a luz y cuiden a sus 13 descendientes. Aunque el plan tiene éxito y a principios de 1940 hay 13 hijos de Hitler creciendo en Alemania, el manga de Neun comienza con una reunión en el castillo de Wewelsburg, en Westfalia, donde los principales representantes de las SS acuerdan acabar con el proyecto y asesinar a los 13 niños por motivos que aun desconocemos.
Con la orden de acabar con la vida de los niños aun reciente en nuestra memoria, el manga nos presenta a Franz Neun, el noveno hijo de Hitler que está creciendo feliz en un pequeño pueblo de poco más de 200 habitantes en algún rincón perdido de Alemania. Neun es un niño pequeño que se relaciona, sobre todo, con Berta, su hermanastra y Theo Becker, el Wand (guardaespaldas) de Neun. Como podéis imaginar, las cosas se tuercen rápidamente cuando las fuerzas de las SS se presentan en el pueblo con la intención de encontrar a Neun y la sangre baña las calles de la población.
Neun 1: Una huida constante
Desde ese momento, Tsutomu construye un relato en el que Theo y Neun se ven envueltos en una carrera contrarreloj para escapar con vida de las garras de sus perseguidores que los llevarán a sentir el horror en más de una ocasión. Pese a todo, y a diferencia de lo que pensábamos antes de leer este primer volumen de los seis que hay publicados en Japón en este momento, no nos encontramos ante una historia que se centre en la acción constante para mantener la tensión del lector, si no que juega con los silencios y los momentos de pausa y reflexión para que los inevitables momentos de acción se sientan como un martillazo en la narración.
La historia se detiene sin problemas para hacernos entender la difícil decisión que está tomando Theo al ayudar a Neun, ya que este siente que, mientras el propio Hitler no le ordene matar a Neun, seguirá protegiéndole, aunque tenga que asesinar a decenas de nazis por el camino. Theo se siente como un traidor hacia todo lo que ha defendido durante años, aunque a la vez entiende que ese sacrificio es necesario si quiere seguir cumpliendo con la misión que le encomendaron esas mismas personas a las que ahora está matando para sobrevivir.
Neun, por su parte, tendrá que lidiar con el hecho de afrontar que por sus venas corre la misma sangre que la de la persona que está acabando con la vida de millones, lo que nos llevará a ver escenas emotivas a las que nunca debería tener que enfrentarse un niño.
Un formato clásico
Norma Editoral ha sido la encargada de traer a España la nueva historia de Tsutomu Takahashi y lo ha hecho en el clásico formato B6 en rustica con sobrecubiertas a todo color. El tomo cuenta con cuatro páginas a color y el resto en un blanco y negro que acompaña a los trazos rápidos, sucios y faltos de detalle típicos de Tsutomu que, en ocasiones nos obligarán a prestar extrema atención para identificar los rostros de los personajes principales.
Pese a todo, este mismo trazo sucio que, en ocasiones impide la identificación de rostros, también contribuye a reforzar la atmosfera de miedo y opresión que estaba viviendo el mundo en aquella época.
Conclusiones de la reseña de Neun: 1
Pese a ser un volumen introductorio, Tsutomu nos deja con ganas de seguir descubriendo la historia de Neun y Theo. El argumento tiene el potencial suficiente como para convertirse en un indispensable para todos aquellos lectores que quieran conocer más sobre el Tercer Reich y el periodo histórico en el que se ambienta.
