Redescubrimos a uno de los personajes más importantes del Mito Artúrico.
Nimue, el debut en cómic como autora de la ilustradora Aldara Prado, ha llegado a las estanterías españolas justo antes de cerrar el año 2024 de la mano de Norma Editorial y, desde ya, se ha convertido en una de las grandes obras de fantasía del año gracias a una excelente reinterpretación del personaje de la Dama del Lago del mito artúrico. Veamos qué tiene que ofrecer.
El origen de Nimue
Nimue, más conocida en las historias del ciclo artúrico como la Dama del Lago, ha sido siempre un personaje importante en dichas historias, pero, a diferencia de otros personajes como Morgana, Merlín o el propio Arturo, su rol ha ido cambiando con el paso de los años, y la hemos visto tanto como aliada del bien como del mal. Sin embargo, su personalidad nunca se ha desarrollado demasiado y, como comenta la propia autora en el contenido adicional que incluye Nimue, eso fue el desencadenante que la llevó a escribir esta historia.
«Estaba investigando la materia artúrica para realizar una serie de ilustraciones inspiradas en la Dama del Lago. Como muchacha del siglo XXI, me frustró la manera en que un personaje con tanto potencial, y siendo narrativamente tan importante (ni más ni menos que la guardiana de Excalibur), era constantemente reducido en multitud de versiones a una ‘muchachita’ tentadora que usa sus ‘malas artes de mujer’ para obtener un conocimiento que constantemente se le niega. Creo que cualquier mujer con inquietudes, sean académicas, artísticas o científicas, se sentirá incómoda con esta representación caricaturesca que a menudo se nos ha hecho para dificultarnos el acceso a determinados ámbitos”.
Con esta reflexión en mente, Aldara Prado decidió dar forma a una obra con esta figura como protagonista y dotarla de una profundidad mucho mayor de la vista hasta la fecha.
Anna: una niña abandonada
La obra comienza con la aparición y rescate de una joven llamada Anna —Nimue— a la orilla de un lago por parte del padre de una familia que está superando el duelo por la desaparición de su hija mayor meses atrás. Tras ponerla a salvo en casa, la familia decide acoger a Anna y criarla como su propia hija, dándole un hogar en el que crecer. Sin embargo, los rasgos físicos de Anna, lejos de ser los de una niña de su edad, provocan el rechazo del resto de los habitantes del pueblo, lo que genera una profunda sensación de tristeza y soledad en la niña.
Mientras la obra nos habla de cómo una niña pequeña tiene que enfrentarse a situaciones de rechazo y abandono, vamos viendo cómo se va forjando una trama de fondo que habla sobre la importancia de forjar nuestro propio destino, ser leales a nuestros valores y no conformarnos con cumplir las expectativas u objetivos que nuestros maestros, familiares o mentores tenían para nosotros, especialmente en el caso de las mujeres.
La historia sabe tomarse su tiempo para ir cociendo a fuego lento las situaciones que llevarán a Nimue a tomar las riendas de su propia vida, mientras presenta a algunos de los personajes clásicos del ciclo artúrico, como Merlín o Morgana, a los que veremos desde los ojos de una niña de la que siempre han querido aprovecharse. Sin duda, uno de los grandes aciertos de Aldara Prado como autora ha sido, precisamente, alejarse de la visión clásica de ciertos personajes que todos conocemos para que podamos verlos desde un prisma completamente diferente y comprender mejor la complejidad de la personalidad de Nimue.
Pese a ser un relato muy íntimo y personal, Nimue tiene espacio para la fantasía y no faltan los momentos que nos recuerdan que la historia está ambientada en un mundo en el que la magia y los seres fantásticos están presentes en las vidas de sus habitantes. No entraremos en detalles porque queremos que lo descubráis vosotros mismos.
Un dibujo muy cuidado
El dibujo de la autora destaca desde el primer momento por ser muy detallado y poner el foco, sobre todo, en la expresividad de sus personajes. Desde la primera viñeta seremos conscientes de la facilidad que tiene la autora para transmitir dolor, emoción o tristeza a través de los rostros de los protagonistas y, aun así, eso no le ha impedido descuidar el resto de los elementos de cada una de las viñetas.
Hay un contraste muy marcado entre los personajes y los escenarios en muchas de las viñetas. Podríamos pensar que la autora busca que seamos conscientes de que el mundo en el que habita Nimue no es solo un decorado, sino una tierra viva, mágica, en la que hay secretos y poderes muy profundos que solo se nos muestran brevemente en algunos momentos de la obra.
¿Cómo ha editado Nimue Norma Editorial?
Como viene siendo habitual en las historias autoconclusivas de la editorial, Nimue ha llegado a las estanterías españolas en una edición cartoné de 22 × 30 cm. La extensión del tomo es de 128 páginas, ya que también cuenta con una enorme cantidad de extras como cartas de la autora, reflexiones, bocetos e incluso algunas explicaciones y aclaraciones sobre las obras del mito artúrico.
Conclusiones sobre la reseña de Nimue
Como podréis imaginar por lo expuesto en la reseña, lo que ha ofrecido Aldara Prado en Nimue nos ha parecido excelente. La reinterpretación de la Dama del Lago, la profundidad y humanidad de la que ha dotado al personaje y el mimo puesto en cada una de las viñetas convierten esta obra en una de las que más hemos disfrutado en mucho tiempo.
Esperemos que podamos volver a ver a la autora pronto en otro trabajo. Lo esperaremos con ganas.