Tras la más que notable experiencia vivida con la aventura principal de Resident Evil VII, los usuarios de PlayStation 4 pudieron disfrutar de dos DLC incluidos dentro del pase de temporada del juego que podía adquirirse por 29,99€. Unas semanas después ambos DLC llegaron a PC y Xbox One, por lo que todos los usuarios pueden disfrutar ya del contenido descargable del juego.
El Pase de Temporada de Resident Evil VII está dividido en «Grabaciones Inéditas Vol. 1» y «Grabaciones Inéditas Vol. 2» y cada uno incluye una serie de cintas VHS, como las vistas en la aventura principal, que proponen distintas pruebas y desafíos que sirven como extras para ampliar la duración del juego. Tras haber pasado varias horas jugando a estos contenidos podemos afirmar que, aunque podrían haber formado parte del contenido original del juego, merece la pena el precio que hay que pagar por ellos. Veámoslo en profundidad.
Dentro del paquete de «Grabaciones Inéditas Vol. 1» podemos encontrar «Dormitorio», una secuencia en la que nos pondremos en la piel de Clancy durante su época como cautivo en la casa de los Baker. El objetivo será resolver una serie de puzles dentro de una habitación para escapar de los cuidados de Marguerite siguiendo un patrón jugable muy similar a lo que vimos en el VHS «Cumpleaños», es decir, tendremos que ir encontrando objetos para interactuar con otras zonas de la sala y, poco a poco, ir resolviendo el puzle. El desafío cuenta con la dificultad de tener que evitar hacer ruido para que Marguerite no nos haga una visita y la verdad es que es un extra muy interesante.
El siguiente modo extra es Pesadilla, una suerte de modo Horda mezclado con toques del clásico modo Mercenarios en el que tendremos que sobrevivir en el sótano de la casa Baker durante cinco oleadas de dificultad creciente. En el transcurso de las oleadas, además de eliminar todo tipo de monstruos, podremos recoger Chatarra que hará las veces de dinero con el que compramos armas, munición y mejoras.
Este modo es realmente adictivo por varios motivos. Para empezar, este modo cuenta con dos niveles de dificultad, siendo el segundo bastante complicado de superar en las primeras partidas, lo que invita a rejugarlo durante horas. Esta rejugabilidad se ve aumentada gracias a un sistema de desbloqueo de objetos en base a la puntuación obtenida durante las partidas, es decir, si obtenemos 20.000 puntos tras jugar dos o tres partidas, obtendremos una nueva arma que podremos comprar en partidas posteriores y, si seguimos jugando unas partidas más hasta acumular 50.000, obtendremos un bonus inicial de 250 piezas de chatarra. Pues bien, podremos almacenar hasta 10.000.000 de puntos para ir desbloqueando nuevos elementos, por lo que tardaremos bastante en conseguir los objetos y mejoras suficientes como para superar el modo de dificultad más elevado.
Este primer paquete también incluye un modo que busca convertir nuestra experiencia con Resident Evil VII es un auténtico infierno. «Ethan Debe Morir» nos propone el reto final el acabar con Marguerite en el invernadero, pero, para ello, antes tendremos que explorar la mayor parte de la casa de los Baker, al igual que ocurre en la historia principal. ¿La diferencia?
Prácticamente todos los enemigos pueden matarnos de un solo golpe y todos los objetos aparecen de forma completamente aleatoria en cada partida. De esta forma, en una partida podemos encontrar una Escopeta poco después de empezar a jugar, mientras que en otra tendremos que sobrevivir a base de bolsas de químicos. Además, el progreso no se puede guardar, por lo que si nos matan cerca del final del juego tendremos que empezar desde el principio.
«Grabaciones Inéditas Vol. 2» nos ofrece el que, a priori, debe ser el contenido más interesante de todo el conjunto, «Hijas». Este modo sirve como prólogo a los sucesos vistos en Resident Evil VII, en el que, controlando a Zoe, viviremos el momento en el que Jack recoge a Mia y a Eveline y cómo esta última se va haciendo con el control de la familia poco a poco. El DLC sirve para conocer más detalles sobre la vida de esta familia y, además, para ver cómo era la casa antes de la llegada de Eveline.
Por desgracia, este modo se siente demasiado corto, ya que podremos completarlo en unos 20 minutos pese a tener dos finales diferentes y, además, en esta ocasión sí da la sensación de que este contenido debería haber estado dentro del propio juego como un contenido desbloqueable al terminar la aventura principal, al igual que en Resident Evil 4 desbloqueábamos todo el contenido relacionado con Ada Wong al finalizar el juego por primera vez.
«21» es, quizás, el contenido más interesante de todos los que se han incluido mediante DLC en la obra de Capcom. En este modo volvemos a encarnar a Clancy —el pobre pasó por todo tipo de torturas— mientras jugamos al clásico 21 con ligeras variaciones. El 21 es un juego de cartas para dos jugadores en el que se van cogiendo cartas de un mazo y, una vez que acaba la ronda, el jugador que se acerca más a 21 gana. En Resident Evil VII, Lucas se ha encargado de modificar las reglas levemente. Para empezar, esta versión incluye comodines de todo tipo que convierten el juego en un auténtico juego de tablero muy profundo en el que tenemos que tener en cuenta multitud de variables a la hora de calcular la puntuación del rival en cada ronda. La otra novedad es que, cada vez que perdamos una ronda, nos amputarán un dedo —luego la cosa va a más, pero no vamos a desvelarlo aquí— por lo que la tensión es palpable desde el primer minuto.
Hemos dejado para el final el modo de juego que por un lado más se aleja de la experiencia clásica de Resident Evil VII y la que, a su vez, más se acerca al Modo Mercenarios. En el «55º Cumpleaños de Jack», nuestro objetivo será buscar comida en seis escenarios distintos y dársela a Jack para llenar su barra de Hambre antes de que se agote el tiempo. Mientras buscamos comida, también tendremos que hacer frente a una ingente cantidad de Holomorfos vestidos con gafas de sol y gorritos de fiesta que nos aportan unos segundos extras al cronometro cada vez que los matamos. Este modo es el más desenfadado de todos, pero también uno de los más exigentes si queremos obtener la puntuación S en cada uno de los niveles del juego.
Conclusión
Tras pasar varias horas exprimiendo el nuevo contenido del juego, la realidad es que quien busque ampliar datos sobre el argumento del juego o su relación con el resto del universo de la franquicia no encontrará aquí lo que está buscando. Estos DLC se centran en ofrecer experiencias alternativas a la jugabilidad base del juego que vimos en enero y, lo cierto, es que eso lo hacen tremendamente bien. Es cierto que parte de este contenido parece extraído del juego principal y que el hecho de que hayan salido en una fecha tan cercana al lanzamiento no ayuda a eliminar esa sensación, pero quien busque ampliar la duración del juego, encontrará aquí varias opciones para hacerlo.
