Reverie Knights Tactics es un juego que se sale un poco de lo común. Por una parte (la más grande) tenemos un juego de estrategia. Por otro lado, tenemos toma de decisiones al más puro estilo visual novel, con un apartado artístico a mencionar. Obviamente siendo un título de estrategia mediante el movimiento por celdas, captó mi atención como una polilla siente atracción por las luces.
Sin entrar en muchos detalles de la historia de Reverie Knights Tactics, tenemos que manejar a una joven clériga llamada Aurora. Su padre desapareció camino a una ciudad élfica, antaño destruida, para recuperar cualquier rastro de ellos. Los malvados son de una raza llamada goblinoid, así que nuestra misión es buscar a nuestro padre y hacer frente a las batallas que vengan.
Por el camino, yo me entretengo
Aurora va con la misión de encontrar a su padre perdido, pero también existe la posibilidad de que esté muerto. Para aclarar los acontecimientos, debe dirigirse al continente hasta llegar a la ciudad élfica de Lennórien. Por el camino nos toparemos con distintas situaciones, algunas más típicas que otras.
Los enfrentamientos y peligros estaban asegurados desde el primer momento de la aventura. También nos toparemos con algunos aliados que nos facilitarán las cosas en las batallas. La historia no es que sea muy allá, sinceramente, pero la aventura se puede disfrutar y tiene algunas vertientes que podemos reseñar.
Según tomemos ciertas decisiones, se nos impondrá un sistema de karma (no es que sea Infamous o Fable, ojo). Gracias a la medición de nuestras acciones podremos afrontar unas aventuras u otras. Por ejemplo podemos intentar razonar para evitar batallas innecesarias, y algunas de estas decisiones tienen consecuencias más adelante.
El apartado técnico nos llama la atención
Si bien es verdad que Reverie Knights Tactics no es que sea un juego de ultimísima generación, a mí me llama la atención. Los escenarios dibujados a mano, la diferenciación entre los personajes y la historia narrada mediante dibujos me resultan interesantes. Es verdad que la voz deja algo que desear, ya que además de ser muy escasa (únicamente narraciones) se siente como muy desganada. La importancia de una buena narración refuerza la historia que estás contando, y sinceramente hubiera preferido una narración silenciosa a esta elección.
Los modelos 3D de los personajes cumplen con su función sin asombrar. Sí que es verdad que las animaciones están muy cuidadas y son fluidas, pero me habría gustado un poco más de mimo, similar al de los escenarios. No todos los juegos pueden ser como The Banner Saga. Los movimientos de ataque y desplazamiento son muy naturales, y los efectos de golpeos y magia están bien, así que en ese aspecto nada que objetar.
La jugabilidad es típica
Básicamente tenemos 2 acciones disponibles para hacer en nuestro turno. Podemos movernos o atacar, pero si atacamos sin movernos haremos más daño a nuestros enemigos (es el precio de no desplazarnos). Podemos atacar de manera básica cuerpo a cuerpo o haciendo uso de nuestras habilidades. Para utilizar estas habilidades tendremos que consumir puntos de maná, así que si estás seco tendrás que usar objetos para recuperarlo. Las habilidades las vamos desbloqueando conforme subamos de nivel, y solo podremos llevar 3 cada vez.
Entre otras cosas típicas que podemos hacer en nuestro turno es no movernos (obviamente), ponernos en actitud defensiva, conseguir cadenas de ataques por proximidad con nuestras tropas o girarnos para evitar emboscadas. El terreno marca la diferencia, ya que por ejemplo apuñalar por la espalda consistirá en un daño mayor. El entorno nos ofrece objetos, cofres o trampas, así que hay que es buena idea hacer un reconocimiento del lugar. Los enemigos tienen una inteligencia artificial interesante, por lo que también harán buen uso de estas mecánicas.
Para subir más rápido de nivel existen unos requisitos extra, que podremos sumar a la experiencia de vencer a nuestros enemigos. También nos darán Cogni, que podremos intercambiar para conseguir ciertos beneficios como crear objetos curativos, bombas o habilidades pasivas.
Un poco repetitivo, pero disfrutable
Los enemigos de Reverie Knights Tactics no son todo lo variados que nos gustaría. Tenemos ciertas variantes de los modelos normales, pero al final se nos acaban haciendo algo pesadillos (hay algo más de una docena diferentes). Este aspecto está presente en muchos juegos de este estilo, por eso si estás acostumbrado a jugar a este género no te resultará demasiado raro. Lo que sí que es cierto es que los combates son desafiantes, pero no temáis porque se ha pensado en esto para los no iniciados.
Existe el modo normal, en el que sudaremos (aunque sea un poquito) para vencer a nuestras amenazas, o el modo historia. Este modo está pensado para las personas que no están familiarizadas con el género, con una dificultad bastante sencilla, para que podamos centrarnos en el grueso de la historia. Está bien que esto se implemente y tenga así una jugabilidad algo más accesible a todos los públicos, pero con una historia que se siente tan vacía…
Entre las cosas que me chirrían
Quizás es que yo sea un poco quisquilloso, pero algunas mecánicas no terminan de encajarme del todo. Nos moveremos por el mapa pero no podremos repetir combates (para acumular experiencia, por ejemplo), pero la mayoría de las veces parece que estamos en los mismos escenarios. La imposibilidad de curarnos de alguna otra manera salvo con pociones en el modo Normal hace que sea algo desafiante (no creo que hubiera costado mucho implementar la opción de dormir para recuperarnos).
Los puzzles que se incluyen pueden ser algo rebuscados, y pareciera que están metidos por obligación. Pero lo que más me rebota es que esté localizado al inglés, alemán, ruso, chino y portugués, pero no al español. El juego cuenta con mucho texto escrito, y la toma de decisiones es importante para su desarrollo, así que no me entra en la cabeza cómo no se planifica traducir el juego a uno de los idiomas más empleados en todo el mundo.
Conclusión
Reverie Knights Tactics es un juego de estrategia por turnos con altos y bajos. El apartado visual es atrayente, sus animaciones muy fluidas y tiene un encanto que atraerá a los jugadores del género. Una historia que no termina de atrapar, ciertos aspectos erróneamente implementados como el sistema de curación o la falta de traducción al español lo hacen difícil de jugar. Es interesante la toma de decisiones y el sistema de karma, sus combates entretienen y la inclusión del modo historia, más accesible, lo hacen una opción interesante en periodo de rebajas. Si te gusta este género, no se lanzan tantos juegos como para dejarlo pasar.
