Las consolas portátiles siempre han sido una buena plataforma para los juegos musicales. Se me ocurre una buena lista de ellos, desde los frenéticos DJ Max a los protagonizados por la idol virtual Hatsune Miku, Project Diva, o sin ir más lejos, en 3DS tenemos Rhythm Thief o Dissidia Theatrhythm. El que hoy tratamos es Rhythm Paradise Megamix, que sigue la estela de las entregas que ya recibieron Nintendo DS y Wii.
Si habéis jugado a alguna de sus anteriores entregas, ya sabréis de qué va la cosa. Un título musical en el que se nos proponen pruebas cortas, (normalmente su duración es más o menos un minuto), en el que tendremos que realizar diferentes acciones siguiendo el ritmo de la música. Algo así como un Wario Ware musical, ya que al igual que en los minijuegos del regordete amarillo, aquí el humor está muy presente en todos los minijuegos: domaremos adorables focas, batearemos bolas en el espacio o recogeremos frutas que caen por una escalera a todo ritmo. Y qué vamos a decir de su banda sonora, indispensable en un título como este y que, por supuesto, presenta una calidad indudable. Pero dejemos eso para más tarde.
El juego nos presenta en su comienzo una pequeña historia, en la que Tibby, un pequeño ser que se ha perdido, nos pide ayuda para volver a Paradisia, su tierra natal. Para ello, iremos avanzando por fases en las que podremos completar cuatro minijuegos diferentes. Cuando los completamos, avanzamos a otra fase, con nuevos minijuegos que completar. Nos toparemos con algún personaje chistoso de vez cuando, e incluso «jefes», o pruebas especiales donde la dificultad pega un pequeño pico de intensidad. Este es un tema a destacar, ya que la curva de dificultad de Rhythm Heaven Megamix es excelente, siendo muy sencillo al principio, pero una auténtica pesadilla rítmica nivel asiático en sus pruebas más avanzadas.
Como ya hemos comentado, el humor es el pan de cada día en cada una de las pruebas. Aquí no hay nada serio, y ya sea por las acciones que tenemos que realizar, como por la música, (algunas de ellas con voz cantada en castellano), son de lo más divertidas y absurdas. Hay que comentar que algunos minijuegos han sido reciclados de las anteriores entregas, pero la gran mayoría son pruebas nuevas. Y creedme cuando digo que hay un montón. Es por ello que nos llevará muchas horas completar todas y cada una de las pruebas del juego… Y aún así tenemos muchos desbloqueables y tareas secundarias que realizar.
Será en «La cafetería» el lugar en el que podremos desbloquear coleccionables, jugar a algún minijuego especial, escuchar la banda sonora, o incluso alimentar a una cabra en un minijuego muy arcade. También tenemos función de streetpass y lo más divertido, el modo Tren de los Desafíos. En él podremos jugar solos o con hasta cuatro amigos, tengan copia del juego o no. Al subir al tren tendremos que elegir trayecto en forma de sets de minijuegos agrupados por temas, como por ejemplo de deportes o de comida, y tendremos que superarlos consiguiendo una puntuación mínima (compartida en el caso del multijugador). La diferencia con el modo historia es que nos añadirán condiciones especiales, como tener un número máximo de fallos o tener que realizar cierto número de golpes perfectos (pulsando el botón en el momento exacto).
En lo visual contamos con un estilo sencillo, pero a la vez muy carismático, colorido y por supuesto muy loco. Personajes variopintos, animaciones muy graciosas… No se le puede poner pegas por ningún lado ya que se ajusta perfectamente al estilo del juego.
Como adelantaba antes, la banda sonora es horriblemente genial. Y lo de horrible va porque todas y cada una de las canciones son muy pegadizas, y de seguro que después de jugar acabarás con alguna metida en tu cabeza. En una palabra, excelente, siguiendo perfectamente el tono de cada uno de los minijuegos, llegando incluso a tener remixes especiales en las pruebas avanzadas del juego. Algunas de los temas contienen vocales que podremos escuchar en español o inglés (dependiendo de la prueba) o incluso en su idioma original, japonés, si lo elegimos en opciones. Tranquilos, que los textos vienen en perfecto castellano.
En conclusión, otro título que se añade a la lista de indispensables de la Nintendo 3DS. Hay que ver que bien envejece esta consola. Por ponerle alguna pega, podría quejarme de que no todas las canciones del juego están vocalizadas en castellano, pero por supuesto es un mal menor que no ensombrece la gran calidad de todos sus apartados. ¡Recomendadísimo!