Si queréis pasar un viaje entretenido, Road 96 os brindará la oportunidad de vivir vuestra propia road-movie. DigixArt nos propone la posibilidad de viajar durante casi 2.000 kilómetros en una aventura a través de varios personajes, cada uno con su historia personal y sus inquietudes. Lo único que nos preocupa desde el comienzo es la escasez de dinero para afrontar este viaje, y conseguir llegar a la frontera sin sufrir demasiado por el camino.
Existen muchas maneras de viajar
Tendremos que tener en cuenta numerosas variables para conseguir llegar a nuestro destino. Lo que tenemos claro es que estamos pelados de dinero, por lo que las opciones más fáciles como utilizar el transporte público o montarnos en un taxi quedan descartadas. Lo más normal es pensar en hacer autoestop y viajar todo lo que podamos a pata, si pensamos en hacer las cosas bien. También podremos intentar robar un coche y a ver qué tal sale, aunque es una alternativa algo menos recomendable (al menos en nuestro primer intento).
La premisa es luchar contra las fuertes medidas del partido político de Tyrak, el cual ha endurecido las leyes para evitar la fuga de personas que buscan prosperar en su futuro. Obviamente la carga política es un tema importante en Road 96. Los tiranos de Tyrak se enfrentan al cambio que propone Florres, y es algo que le interesa a todos los personajes que nos vamos encontrando. La presentación de los acontecimientos nos obligará a replantearnos nuestra postura, por lo que todos los sucesos cambiarán nuestra forma de pensar.
Todas las acciones importan en la trama
En las acciones que tomemos parte durante el trayecto tendremos unas consecuencias que cambiarán el rumbo de nuestra historia. Existen personajes clave con los que interactuar, y en cada ocasión nos los toparemos en situaciones diferentes. La rejugabilidad juega un papel fundamental en Road 96, ya que en algunas situaciones seremos ayudados por estos personajes, y en otras ocasiones seremos nosotros los que brinden ayuda.
Eso sí, los personajes tienen un carácter y personalidad propios, aunque la forma en la que nos encontramos con ellos siempre varíe. Para conocer todo el trasfondo que tienen que ofrecer cada uno de ellos deberemos jugar varias partidas, variando nuestras acciones y decisiones. Es importante cabrear lo menos posible a cada uno de ellos, ya que a veces existirán momentos agresivos que pueden terminar con nuestro viaje en un santiamén, ya que podemos morir en Road 96. Sí, la finalidad es llegar a la ruta 96, pero si enfadamos a alguien más de la cuenta o nos pillan cometiendo una ilegalidad, puede ser lo último que hagamos.
Una aventura narrativa en constante cambio
Uno de los grandes atractivos de este juego es la posibilidad de tener tantas variantes a nuestra disposición. Algunas de estas rutas serán más interesantes que otras, pero no dejará de fascinarnos el entramado que forman. Conocer a la gran variedad de personajes nos desbloqueará habilidades interesantes como forzar cerraduras, hackear cosas y otro tipo de bondades.
Este aumento de sabiduría se comparte entre todas las partidas, por lo que según vayamos jugando tendremos más opciones y caminos que explorar. Para conseguir las habilidades no tenemos que conocer por completo a los personajes, ya que algunos nos otorgarán su sabiduría al poco de conocerlos. En algunas ocasiones tener dinero nos ayudará bastante para progresar, pero caerle en gracia a alguno de estos personajes también es importante ya que podremos forzar eventos diferentes para avanzar.
Una especie de walking simulator, pero exploras en entornos cerrados
No penséis que se trata de un mundo abierto enorme y podemos explorar lo más grande. Es cierto que tenemos entornos cerrados que podemos revisar concienzudamente, pero no creas que te puedes ir a explorar a lo loco como en Fallout o Skyrim. Podemos encontrarnos cintas de cassette que homenajean los temas lanzados en la década de los 90, por lo que el simple hecho de este detalle ya merece la pena ojear un poco.
En nuestra aventura exploratoria podemos encontrar diversos objetos útiles, como por ejemplo la tarjeta de algún despistado con la que conseguir algunos víveres. Mientras no nos pillen puede darnos un poco de vidilla, así que es importante saber cuándo y cómo utilizar lo que tenemos a nuestro alrededor. Además podemos influir en el pensamiento de los personajes y la opinión que tienen de los políticos.
Continuando con la temática de la política, conforme lleguemos a la frontera tendremos la oportunidad de influir en los datos de la campaña. Se nos ofrecerán diversas opciones que podremos manejar mejor o peor según nuestro progreso.
Y por el camino, minijuegos
Los diferentes personajes de Road 96 interactuarán con nosotros retándonos a entretenidos minijuegos, algunos conocidos de sobra por los más jugones. Conectar con ellos nos hará tener una mayor afinidad, aunque no siempre sale bien. La trama se extenderá ante nuestros ojos dependiendo, en ocasiones, de la resolución de estos, además de las evidentes opciones de diálogo.
Estas decisiones pueden ser cruciales, ya que como hemos comentado arriba, podemos morir en nuestro viaje. Cada uno de los desaparecidos que manejamos comenzará con estadísticas diferentes, pero sentimos que estos tienen poco de diferenciación. Es verdad que tienen una cantidad de dinero diferente, así como su energía, pero sus historias se sienten vacías, una especie de conducto para conocer a los secundarios. No importa tanto la historia de los que manejamos, sino cómo interactuamos con los demás.
En el lado malo de la balanza, por lo general las zonas a explorar no son demasiado variadas ni interesantes. Si no te pica el gusanillo puede que te dejes zonas por mirar, y algunas de las situaciones tampoco acompaña demasiado. Me refiero a la excesiva sensación de ocasiones divertidas, que se contraponen un poco al viaje de huida y exilio, que debería ser algo más serio y tenso.
Conclusiones
Este juego es una simbiosis entre atractivo y aburrido. El planteamiento es bastante bueno y al comienzo engancha, el abanico de decisiones y su rejugabilidad hace que nos parezca muy interesante. Los personajes con los que tratar son diferentes entre sí, y sus opiniones pueden ser modificadas según nuestras acciones. Sus gráficos y entornos están bien cuidados, y la preocupación entre sobrevivir para llegar lo más enteros posible a la frontera le dan un toque muy curioso. Su rejugabilidad y el conseguir desbloquear habilidades es el punto más fuerte a tratar.
En la zona menos interesante del juego, a mi gusto faltan momentos de tensión y riesgo más serios, por lo que a veces nos merece la pena meternos en problemas y ver qué pasa. La exploración puede ser poco curiosa, pero si eres un poco tiquismiquis no tendrás problema en revisar cada entorno. Aún así es una experiencia que merece la pena darle una oportunidad.
