Esa misma imagen, la de un pueblo ardiendo en llamas, ocupa la primera viñeta de esta obra, a página completa. El texto que la acompaña refuerza la impresión dejada por la cubierta y anticipa las sombras que recorrerán sus páginas. Dice así: “En 1923, Juan Nepomuseno Pérez Rulfo, padre del escritor Juan Rulfo, fue asesinado por la espalda de varios disparos. Dicen que el primero le despedazó el cráneo… los otros lo remataron.”
«Rulfo. Una vida gráfica» (Rey Naranjo) recorre la biografía del autor mexicano narrando los episodios más representativos (y, a menudo, trágicos) de su vida. Pero no lo hace mediante una narración lineal en orden cronológico, sino que el pasado y el presente se alternan, la infancia y la madurez se entrecruzan. Eso crea en el lector un cierto desasosiego, logrando que el peso del pasado esté tan presente en las páginas de esta novela gráfica como lo estuvo en los días de la vida de Rulfo. De la callada desolación del niño huérfano al alejamiento de la escritura en su madurez de angustia melancólica y alcohol.
Nacido en el estado de Jalisco, los primeros años de la vida de Rulfo transcurrieron en una época en la que el final de la Revolución Mexicana se cruzó con los inicios de las Guerras Cristeras y con los desmanes de los bandoleros. Una época en la que la muerte podía venir de cualquier parte: rebeldes revolucionarios, forajidos saqueadores, alzados cristeros, tropas federales…
El padre de Juan Rulfo fue asesinado cuando el autor tenía seis años. Su madre falleció solo cuatro años después. La casa y la hacienda de sus padres fueron saqueadas.
No es de extrañar que la idea de la muerte impregnara su vida y su obra con un halo oscuro.
El guion de Óscar Pantoja no se limita a narrar con su estilo personal, impregnado de lirismo y marcado por los saltos temporales, la vida de Rulfo y las circunstancias sociales de la época que le tocó vivir. También incluye en algunas páginas textos del propio Rulfo y de algunos otros personajes relacionados con él, aclarando en notas a pie de página la obra de la que proceden.
El dibujo de Felipe Camargo contribuye decisivamente a crear una atmósfera en total sintonía con el guion. Manejando el lápiz y la escala de grises, sus viñetas, opresivas y oníricas, transmiten al lector una imagen honda del mundo real, literario y visual de Juan Rulfo.
Y es que, si Pantoja incluye textos de Rulfo, Camargo deja que sea la faceta de fotógrafo del autor mexicano (desarrollada cuando, por motivos laborales, recorría los pueblos y paisajes de México) la que impregne sus viñetas con su desolado blanco y negro.
Óscar Pantoja, escritor y guionista, es autor de la premiada novela gráfica «Gabo, memorias de una vida mágica», libro traducido a más de 14 idiomas. También de cómic infantiles y adaptaciones de novelas al cómic. Premio Nacional de Novela Alejo Carpentier, ha colaborado en diversos proyectos de escritura y audiovisuales.
Felipe Camargo, licenciado en Artes Visuales por la Universidad Javeriana, es pintor, ilustrador, dibujante de cómics y diseñador editorial. También él participó, como dibujante, en el equipo realizador del libro «Gabo, memorias de una vida mágica» y su interés en la incomunicación y la soledad hacen de él el dibujante ideal para esta obra.
«Rulfo. Una vida gráfica», fue publicado por primera vez en Colombia en 2015. Allí, en Bogotá concretamente, tiene su sede la editorial Rey Naranjo Editores.
Esta nueva edición, publicada ahora en España, llega a las librerías coincidiendo con la conmemoración del centenario del nacimiento de Juan Rulfo y es una buena manera de acercarse a su vida, su obra y su época. Un acercamiento al universo del autor mexicano que, además, cuenta con la ventaja que proporciona la rapidez de lectura de la novela gráfica aunada con la emoción que solo una buena combinación de texto e imágenes puede proporcionar.