La saga de Volition vuelve a la carga con un reboot con el que empezar de cero. Nuevos Saints, un tono algo más serio pero tan divertido como siempre.
Seguro que muchos recordáis la saga de Saints Row como una versión alocada de los GTA. Y es que, a pesar de que cuenta con cuatro entregas, las más conocidas son las dos últimas, donde dio un giro hacia el humor absurdo para intentar alejarse de su enorme competidor, Gran Theft Auto. El festival de misiones alocadas, referencias a la cultura popular, y armas tan «especiales» como un dildo gigante o una “Dubstepadora” nos hicieron pasar buenos momentos. Pero la estupidez tiene un límite, y hay que saber cuándo parar. Por esto probablemente los de Volition han querido hacer borrón y cuenta nueva, dejar a un lado las simulaciones referencia a Matrix, super poderes, armas láser, invasiones extraterrestres y demás paridas, para volver al tono que contaban títulos anteriores. Un nuevo Saints Row algo más serio, con un claro tono crítico, pero sin perder esa chispa de humor característica de esta saga. Bienvenidos, otra vez, a Saints Row.
Estamos, por lo tanto, ante un reboot de la saga. Dejamos atrás a los personajes que nos habían acompañado durante las cuatro entregas anteriores, y comenzamos de cero con un plantel nuevo. En esta ocasión tenemos principalmente como protagonistas a cuatro compañeros de piso: Eli, Neenah, Kevin y el que viene siendo nuestro avatar. Cuatro jóvenes de Santo Ileso, la nueva ciudad ambientada en la zona desértica de EE.UU. Una ciudad donde, como no podía ser de otra manera, reina el crimen, las bandas callejeras, la violencia y el caos.
El cuarteto protagonista parece estar basado en la generación Millennial y Z. Aunque son jóvenes formados, la vida les ha llevado por derroteros poco ortodoxos para poder sacar algo de dinero y pagar el alquiler del piso. Hasta tal punto de que Neenah y Kevin está unidos a bandas callejeras rivales, mientras que nuestro avatar prueba suerte con un grupo militar privado.
El renacer de Los Saints
Por su puesto todo esto se acabará torciendo tras las primeras horas de juego, y nuestro cuarteto protagonista se atreverá a meterse de lleno en esa palabra que está tan de moda: El emprendimiento. La frase de «Sé tu propio jefe» es el detonante, y esto llevará a nuestro protagonista a convertirse en el jefe de una organización criminal en ciernes. Bajo el nombre de Los Saints tendremos que desbancar a las demás organizaciones criminales que controlan Santo Ileso, lo cual como es evidente, nos va a meter en más de un aprieto.
Santo Ileso está controlada por tres facciones: Los Panteros, una banda centrada en la fuerza bruta y los coches muy grandes. Los Idols, grupo techno-punk anarquista que quiere destruir el sistema. Y por último, Marshall Industries, el grupo militar privado que sirve como cuerpo de seguridad para el mejor postor. Estos tres serán nuestro principal problema, la competencia contra la que tendremos que luchar para ir haciéndonos con más territorios.
Esta nueva historia estará siempre aderezada de ese humor ácido que ya conocemos de la saga, pero sin pasarse de rosca. Volition ha sabido tener un equilibrio entre humor, sátira, y seriedad, lo cual sienta bastante bien al resultado final. Tendremos momentos tensos, como tiroteos encima de un convoy para recuperar un valioso objeto. Pero también momentos más graciosos, como destruir una obra a golpe de excavadora, o participar en partidas de rol en vivo. Las misiones de la campaña principal saben ser entretenidas, variadas y además, gracias a ese extra de seriedad que sabe aportar en el momento oportuno, añaden algo de intriga y nos hace interesarnos en la narrativa.
Tiros, explosiones… Lo de siempre
Pasando al apartado jugable, hay que destacar que, a pesar de ser un reboot, se han mantenido todos los elementos clave de su jugabilidad intactos. Por lo tanto, los que seáis habituales en la saga os sentiréis como en casa. Por ejemplo, las habilidades que posee nuestro avatar son, en esencia, las mismas. Podemos conducir, disparar, o las dos cosas a la vez, como siempre. Saltar, esquivar ataques, o incluso planear en el aire gracias a un traje de vuelo…
En definitiva, las capacidades básicas que ofrecen anteriores juegos los tenemos también aquí. Al menos si dejamos a un lado las cosas más locas, como los saltos gigantes y poderes telequinéticos de Saints Row IV. Vuelve, por cierto, una habilidad que vimos en Saints Row 3: La posibilidad de hacer “fatalities” a los enemigos, ejecuciones cuerpo a cuerpo que acabarán de un plumazo con los enemigos que no cuenten con armadura. Por su puesto, esta habilidad contará con un nivel de cooldown que tendremos que recargar eliminando enemigos.
Y hablando de habilidades, conforme ganemos puntos de experiencia, podremos desbloquear muchas de éstas, denominadas en el juego como “flow”. Con ellas podremos hacer diferentes acciones como lanzar granadas, minas, o… Dar puñetazos explosivos. Si amigos, como ya he comentado, el juego se ha hecho más serio, pero el punto de absurdo no lo ha perdido. También podremos equipar perks a nuestro protagonista en diferentes slots que iremos desbloqueando al subir de nivel, y que nos servirán para añadir mejoras como movimiento más rápido al ir agachados, o hacer más daño con la vida baja. Un componente RPG que no podía faltar a la cita, permitiéndonos personalizar la experiencia de juego un poquito más.
Por otro lado, nos ha gustado mucho la posibilidad de subirse al capó del coche para disparar cuando vamos como copiloto. Perfecto para poder disparar más fácil a los objetivos, pero con el riesgo de que nos exponemos más. Respecto al gunplay es cómodo al mando, teniendo el sistema de ayuda en el apuntado con el que cuentan los GTA, que en general funciona correctamente.
Una conducción algo mejorable
Al volante de los diferentes vehículos, la experiencia en general es cómoda, aunque nos ha parecido que los coches giran muy poquito. No sabemos si es algo intencionado o se modificará con el lanzamiento oficial del juego, ya que nosotros hemos jugado la versión temprana pre-lanzamiento de PlayStation 5. Lo mismo ocurre con la cámara, que no se centra automáticamente al conducir, y hay que redirigirla constantemente. En principio son problemas que, esperamos, se arreglarán con el parche día uno del juego.
Actividades secundarias para hacernos con la ciudad en Saints Row
El sistema de las misiones secundarias también parece recuperado de entregas anteriores: Las encontramos repartidas por la ciudad, y al participar en ellas conseguiremos dinero y experiencia. Incluso algunas actividades relacionadas con negocios que adquirimos al avanzar la trama, nos permitirán adueñarnos de parte del territorio. Hay algunas de estas actividades que repiten de otras entregas, como la mítica de lanzarse al tráfico para cobrar el seguro, o las de robar coches especiales, mientras que otras son nuevas, como utilizar un helicóptero para robar furgones blindados, o fotografiar elementos de la ciudad para desbloquear el viaje rápido.
En general son muy divertidas, y sirven para hacer algo entre las misiones de la campaña. Eso sí, una actividad concreta nos ha parecido bastante aburrida: Existen zonas «turísticas» donde tenemos que encontrar los típicos paneles de información que nos narran algo sobre esa zona de la ciudad. El objetivo es buscar esos paneles por la zona, que suelen ser difíciles de encontrar, y al terminar, la recompensa es irrisoria. Una actividad aburrida, que aunque no es obligatoria, simplemente se podrían haber quedado más como Easter Egg al explorar la ciudad que como misión secundaria.
Sé tu propio jefe
La personalización es un pilar fundamental para Saints Row, y en esta nueva entrega no iba a ser menos. Con el lanzamiento de la demo Boss Factory, donde se nos adelantaba el editor de personajes hace unas semanas, ya pudimos catar lo que se iba a venir. Lo cierto es que el editor es básicamente el mismo de siempre, pero algo más completo. Nueva ropa para dar el estilo que busquemos a nuestro avatar, tatuajes, complementos e incluso algún curioso extra, como la posibilidad de añadir miembros prostéticos a nuestro avatar. Solo hay que echar un vistazo a la comunidad para ver cómo se pueden hacer auténticas virguerías, como recrear a The Rock, Walter White o Harley Quinn entre otros. El editor, por cierto, nos permite buscar y descargar diseños de otros jugadores, aunque a día de hoy, pre-lanzamiento, esta opción funciona bastante mal, quedando eternamente cargando en muchas ocasiones.
Por otro lado los vehículos son también muy personalizables, pudiendo elegir entre un montón de elementos para tunearlos, diferentes tipos de pintura y acabados, llantas, luces, etc… Nada nuevo respecto a otras entregas, pero, una vez más, algo más completo. Lo mismo ocurre con las armas, que nos permiten añadir piezas, cambiar el material o incluir patrones. ¿Quieres ser el matón más hortera de la ciudad? Adelante con ello.
Santo Ileso, tierra de oportunidades
No nos olvidamos de Santo Ileso, la ciudad en la que se ambienta esta entrega. Como comentábamos, parece estar basada en la zona desértica de Estados Unidos, como Texas, con sus grandes campos esteparios. Veremos pueblos de estética muy mexicana junto a grandes ciudades repletas de rascacielos. Una mezcla de culturas que sirve de leit motiv para todo el ambiente del juego. En general, el mapa no es excesivamente grande, ya que aunque es una sola ciudad, da la sensación de estar dividido entre pequeños núcleos comerciales y pueblos, culminando con un gran lago en el centro. Esto aporta variedad y permite, a su vez, dar bastante juego a la hora de movernos con los vehículos.
Por último comentar que en esta ocasión podremos decorar la base de operaciones de los Saints mediante objetos que encontremos por la ciudad. Por supuesto no todos los objetos valen, ya que solo podremos usar los que el juego nos indica, como señales, objetos decorativos y cosas del estilo. Tan solo tendremos que sacar nuestro smartphone, fotografiar dicho elemento y… ¡Voilá! ya lo tendremos listo para colocar. Eso sí, sólo podremos poner objetos en lugares predeterminados, que esto no es Animal Crossing.
El modo multijugador es como siempre. Nos permite invitar o participar en la partida de otro jugador. El jugador invitado será totalmente libre en todo momento, sin límite de distancia respecto al jugador huésped, pudiendo colaborar en la partida, las misiones principales, o ir a su bola. A gusto del consumidor.
Un lavado de cara en lo visual
Probablemente lo que más ha cambiado en esta entrega es el apartado visual. De la gran urbe de Steelport pasamos a una soleada Santo Ileso, donde los colores son más cálidos, destacando el color tierra del desierto y el azul brillante del cielo. La iluminación, que utiliza el ya archiconocido Ray-Traicing, le da viveza a los entornos y personajes. Se ven muy logrados algunos efectos como el de las tormentas de arena, o el efecto bloom de las luces de neón en la noche.
Por otra parte, los personajes están a caballo entre el realismo y el estilizado, sentando bien al conjunto y siendo bastante correctos en cuanto a calidad. Algunos diseños gritan Saints Row, como los miembros del grupo Idols. En definitiva, sin llegar a despuntar, este apartado visual ha resultado a la altura de la nueva generación, sobre todo si tenemos en cuenta el gran componente de personalización de personaje, armas y vehículos del juego.
En el audio destacan las emisoras de radio, que aportan el componente musical al juego. Existen diferentes emisoras dependiendo del género, desde música latina a heavy metal. No son grupos conocidos y el repertorio es breve, pero la música es buena, por lo menos. Por otro lado tenemos las voces, como principal estrella la de nuestro protagonista.
Podremos elegir entre diferentes voces para el avatar, entre masculinas y femeninas. No solo cambia el tono de la voz, si no que cada una de ellas aporta una personalidad ligeramente diferente en lo que dice y como lo dice. El resto de voces son igual de buenas, por lo que podemos afirmar que es un buen trabajo. Como era de esperar, lo recibimos con voces en inglés y subtítulos en castellano. Subtítulos que, aunque correctos, a veces van a destiempo respecto a los diálogos. Otro de esos fallitos que esperamos que arreglen en el lanzamiento oficial del juego.
Saints Row – Conclusiones
Este reboot de Saints Row es bastante curioso. Aunque en esencia la saga parte de cero, lo cierto es que solo cambia ciertos elementos, como el tono, la ambientación y la historia. Por lo demás, es el mismo Saints Row de siempre, manteniendo el mismo control, posibilidades de acción, misiones secundarias y sistema de mejora y niveles. Por supuesto, vienen más pulidos que nunca, al igual que las capacidades de creación y edición de personajes, vehículos y armas.
Pero al final no deja de ser otra entrega más en lo jugable, con una nueva historia más seria. Una fachada nueva que esconde una entrega continuista. Y no tiene porqué ser malo, ya que la base de la saga es sólida y divertida. Pero rompe un poco esa idea de un Saints Row completamente nuevo que comienza de cero. ¿Podemos afirmar que estamos ante la mejor entrega? Bueno, eso es algo que dependerá de cada uno. Lo que sí podemos estar de acuerdo es que es una de las más pulidas y divertidas de la saga.