Sangre de cristal, primera parte de la trilogía Crónicas de la Hija del Viento, es la obra de la escritora Laura P. Larraya publicada por la división Stories de la editorial Héroes de Papel. A través de las páginas, Larraya nos transporta a un mundo que se esconde entre las sombras del nuestro, con sus maravillas, misterios y peligros.
Larraya se define como una maestra que cuenta historias que a veces alguien lee. Se inició como autora en 2012 con Las correas de Julia, pero ha sido aficionada a lo fantástico toda su vida.
Todo comienza con Danae Winters, una persona que ha vivido su vida rodeada por los protectores muros de cristal que solo ella comprende y nadie más parece apreciar. No es hasta que se le presenta la oportunidad de estudiar en Somnus, una prestigiosa universidad ubicada al norte de Europa, que esas paredes desaparecen. Todo al descubrir un secreto que lleva escondido durante milenios: los Elementales y la lucha que se convertirá en la misión de su vida.
Tres de los conceptos fundamentales de la historia son: el descubrimiento personal, la superación y la amistad. Todos ellos se ven reflejados de múltiples maneras a través del desarrollo de la aventura elemental.
La historia tiene un factor que permanece constante desde la primera hasta la última página. Es un ejercicio de worldbuilding muy potente donde Larraya no escatima ni una palabra en construir todo lo que se esconde en el mundo de los Elementales y más allá, todo aquello que los sentidos de Danae pueden captar. Cuenta con una descripción muy detallada que permite que los espacios y los hechos que narra respiren a sus anchas. Aunque ese hincapié en el worldbuilding es lo que aleja la presencia de una amenaza o antagonista muy marcado durante buena parte del libro.
Pese a que cada personaje se puede presentar con unas primeras impresiones muy fuertes, al final el lector los va conociendo por capas según avanza la historia. Eso hace que se realce uno de los conceptos más fuertes de toda la historia: la amistad. Danae se nos muestra como una persona que siempre ha contemplado el mundo desde fuera, pero llegar a Somnus la obliga a salir de sus barreras, a conocer a los demás, estrechar lazos, crecer, apoyarse. Ese surgimiento y fortalecimiento de la amistad en todas sus formas, colores y maneras es uno de los pilares fundamentales de la historia y de la propia Danae. Supone una de las bases para que ella se descubra a sí misma y supere las adversidades que se le presentan.
Cada uno de los personajes tiene sus virtudes y defectos, su balance, lo que resulta enriquecedor ya que son el eje principal de la historia. Larraya presenta a sus personajes en todas sus caras, incluso las que les dan vergüenza o dan fe de su talón de Aquiles.
Larraya parece haber convertido a Danae y a Victor en dos personajes más orgullosos y prejuiciosos que Elizabeth Bennet y Fitzwilliam Darcy. Que maravilla de referencia.
Por ponerle una pega, me resultó desconcertante el momento “Eres un mago, Harry” presente en la historia. Es habitual en todas las historias de fantasía, el momento en el que la protagonista, que se ha mantenido siempre siguiendo las normas del mundo en el que vive, descubre que hay algo más allá y que es a donde debe ir. En el caso de Sangre de Cristal, ese momento no tiene un impacto directo que reviente con todo, sino que se diluye y toma forma con el paso de los capítulos.
Aunque me resulta interesante la forma en que se ve como los personajes reaccionan finalmente al hecho, no comprendo como ni un alma suelta un “Venga, ¿dónde está la cámara oculta?” al descubrir el misterio. La fase de negación. Sobre todo Danae, que es curiosa, estudiosa por naturaleza, muy interesada en las matemáticas como idioma universal y en que todo tiene una explicación lógica. Que ella, que se nos presenta como una persona que ha vivido una vida esencialmente dentro de la norma, no se quede con el culo torcido, me mantuvo confundida durante varios capítulos.
En una historia que apasiona, que engancha, que cuenta con unos personajes increíbles y un mundo precioso, Larraya presenta una primera entrega de la que promete ser una trilogía fantástica.