Utilizando el Very Large Telescope del European Southern Observatory (VLT de ESO), los astrónomos han revelado el par de agujeros negros supermasivos más cercano a la Tierra jamás observado. Los dos objetos también tienen una separación entre sí mucho más pequeña que cualquier otro par de agujeros negros supermasivos previamente detectados, y eventualmente se fusionarán en un agujero negro gigante.
K.T. Voggel y su equipo pudieron determinar las masas de los dos objetos al observar cómo la atracción gravitacional de los agujeros negros influye en el movimiento de las estrellas a su alrededor. Se descubrió que el agujero negro más grande, ubicado justo en el núcleo de NGC 7727, tiene una masa de casi 154 millones de veces la del Sol, mientras que su compañero tiene 6,3 millones de masas solares.
Esta metodología «podría aumentar el número total de agujeros negros supermasivos conocidos en el Universo local en un 30%«
Es la primera vez que se miden las masas de esta manera para un par de agujeros negros supermasivos. Esta hazaña fue posible gracias a la proximidad del sistema a la Tierra y a las observaciones detalladas que el equipo obtuvo en el Observatorio Paranal en Chile, utilizando el Explorador Espectroscópico de Unidades Múltiples (MUSE) en el VLT de ESO, un instrumento con el que Voggel aprendió a trabajar durante su tiempo como estudiante de ESO. Medir las masas con MUSE y utilizar datos adicionales del Telescopio Espacial Hubble de la NASA / ESA permitió al equipo confirmar que los objetos en NGC 7727 eran realmente agujeros negros supermasivos.
Los astrónomos sospechaban que la galaxia albergaba los dos agujeros negros, pero no habían podido confirmar su presencia hasta ahora, ya que no vemos grandes cantidades de radiación de alta energía proveniente de su entorno inmediato, que de otra manera los delataría. «Nuestro hallazgo implica que podría haber muchas más de estas reliquias de fusiones de galaxias por ahí y pueden contener muchos agujeros negros masivos ocultos que aún esperan ser encontrados«, especula Voggel. «Podría aumentar el número total de agujeros negros supermasivos conocidos en el Universo local en un 30%«.
El Extremely Large Telescope marcará un antes y un después en la detección de pares de este tipo de objetos
Se espera que la búsqueda de pares de agujeros negros supermasivos igualmente ocultos dé un gran paso adelante con el Extremely Large Telescope (ELT) de ESO, que comenzará a operar a finales de esta década en el desierto de Atacama de Chile. «Esta detección de un par de agujeros negros supermasivos es sólo el comienzo«, asegura el coautor del estudio Steffen Mieske, astrónomo de ESO en Chile y Jefe de Operaciones de ESO Paranal Science. «Con el instrumento HARMONI en el ELT podremos realizar detecciones como esta considerablemente más lejos de lo que es posible actualmente. El ELT de ESO será fundamental para comprender estos objetos«.
Esta investigación se presentó en un artículo titulado «Primera detección dinámica directa de un sistema de agujero negro supermasivo dual en una separación sub-kpc» que aparece en Astronomy & Astrophysics.