Sea of Stars es una aventura galáctica que nos trae la editorial Planeta Cómics en dos entregas. La primera de ellas ya está a la venta y consta de 144 páginas en formato cartoné. Jason Aaron hace tándem en el guion con Dennis Hallum, mientras que Stephen Green se encarga del dibujo.
Esta aventura está protagonizada por un padre (Gil) y su hijo pequeño (Kadyn). Tras enviudar, Gil acepta un trabajo como transportista espacial para realizar una entrega a larga distancia, y teniendo en cuenta la infinita distancia del espacio, esta tarea puede ser muy aburrida. O al menos así piensa Kadyn, quien está harto de estar encerrado en la nave con su padre. Pero todo esto cambia cuando un monstruoso ser espacial ataca el transporte, despedazando la nave y separando a padre e hijo.
Aquí comienza una aventura en dos partes, a cada cual más intensa y entretenida. Por un lado, el lector podrá acompañar a Gil en su eterna lucha por rescatar a su hijo. Tendrá que superar multitud de obstáculos, sobreviviendo hasta poder ayudar a su hijo. Y la falta de oxígeno debido a la rotura de su traje espacial no le pondrá las cosas nada fáciles.
Por otro lado, el lector conocerá las aventuras de Kadyn, el cual no se encuentra sólo en la inmensidad del espacio. Junto a él, y por producto del azar, le acompañan un Mono Espacial que habla y que cabalga sobre una especie de Delfín Espacial (que también habla).
¿Podrán reencontrarse padre e hijo?
Una trama un tanto espacial
Jason Aaron (La herencia de la Ira) forma pareja con Dennis Hallum para escribir esta curiosa aventura espacial enfocada en dos protagonistas distintos, un padre y un hijo, cuyas vicisitudes del destino les obligan a separarse. Ahora, ambos tendrán que sobrevivir y conseguir reencontrarse pero, ¿tendrá la inmensidad del espacio piedad de ellos?
Los guionistas consiguen crear una obra cuya primera parte resulta muy interesante y bien estructurada. A pesar de tener una premisa poco original, los pequeños y novedosos detalles que presentan en esta entrega, junto con el acierto de enfocarla desde una ambientación espacial provoca que Sea of Stars resulte una lectura fresca e interesante.
El ritmo de esta primera parte es muy fluido. Alternar las escenas de ambos personajes ofrece una buena estrategia de cara a que el lector se lea el tomo de seguido, dado que permite dejar las historias en el punto álgido para cambiar a otro personaje, lo que provoca en los lectores la necesidad de seguir leyendo para conocer como avanza la trama de cada uno.
Además, han sabido jugar con dos elementos que personalmente creo que son lo más destacable de Sea of Stars.
Por un lado, el sentimiento de culpa de Gil. Los guionistas consiguen transmitir muy bien la falta de la madre de Kadyn y mujer de Gil. Su ausencia pesa en ambos personajes, y es algo que se nota en las páginas. Además, la lucha desesperada de un padre por su hijo también hace mella en el lector.
Por otro lado, se encuentran el mono espacial parlante y el «delfín», también parlante. Esta pareja se asemeja al cómico dúo de El Rey León Timón y Pumba, cosa que creo que da puntos de base. La relación que establecen entre los tres personajes resulta muy interesante y divertida, por no decir también curiosa.
A falta de la segunda parte, la trama de Sea of Stars es bastante interesante y entretenida. La parte «negativa» es que presenta diversos misterios que dejarán al lector con la intriga hasta que vea la luz la segunda entrega.
Un dibujo de otra galaxia
Stephen Green es el artista encargado de ilustrar la inmensidad del espacio y las aventuras que en él viven Gil y Kadyn.
El estilo del ilustrador recuerda en ciertos momentos a los dibujos cartoon de la televisión. Se sirve de un trazo rápido, con poco detalle que encaja muy bien con el ambiente espacial de la obra. Además, esto le permite trabajar menos los fondos, pero manteniendo el sentido y la calidad.
Este estilo casi infantil del dibujo funciona muy bien con la parte de la aventura de Kadyn, que junto a sus «animales mágicos» generan una atmosfera de cuento infantil bien acompañado por las ilustraciones de Green. Sin duda, el artista consigue dar personalidad a la obra, acercándola a todo tipo de lectores.
Color y espacio
Del color se encarga Rico Renzi que, sin hacer nada excepcional, cumple de sobra con su función. El colorista sabe jugar muy bien con la paleta de colores, y consigue dar al frío y misterioso espacio un toque cálido y lleno de color.
Conclusión, primera parte
Sea of Stars presenta una trama entretenida que dan ganas de continuar leyendo. La idea de presentar dos tramas relacionadas pero diferenciadas le otorga una esencia especial (o espacial).
Según tengo entendido, cada una de las tramas la ha escrito uno guionista. Así, mientras Jason Aaron se ha encargado de la aventura espacial de Kadyn y sus extraños compañeros, Dennis Hallum ha narrador la lucha por la supervivencia y el deseo de recuperar a su hijo de Gil.
Esta diferencia de guionista en cada trama consigue encajar perfectamente en el tono general de la obra, sin hacerse cargante ninguna de las dos partes sino al contrario, siendo muy amenas y entretenidas.
El dibujo de Green consigue unificar ambas tramas evitando que se note las diferencias de tono entre ellas, lo que favorece su lectura.
Para terminar, entiendo los motivos por los que la han dividido en dos partes, pero creo que esta historia se disfrutaría mejor leyéndola del tirón. Lo contenido de la obra permitía la publicación de un sólo tomo que permita a los lectores sumergirse en esta historia a dos bandas y compartir sin interrupciones las vivencias de Kadyn y Gil.
Por último, destacar las palabras que la propia editorial tiene hacia esta obra: «Una aventura galáctica para lectores de todas las edades«. Y es que es verdad que Sea of Stars puede encajar a cualquier rango de edad y cualquier tipo de persona. Si uno se pone muy puritano, puede que haya un ligero exceso de violencia no apta para los más pequeños. Pero a partir de 8-10 años creo que puede encajar muy bien. Sería incluso divertido hacer una lectura entre adultos y niños.