Una predicción acertada de la pérdida de biodiversidad derivada del cambio climático requiere un conocimiento detallado sobre qué aspectos de este cambio traen consigo extinciones, y qué mecanismos pueden permitir la supervivencia de las diferentes especies.
Un nuevo estudio de la Universidad de Arizona presenta estimaciones detalladas de la extinción global derivada del cambio climático para 2070. Al combinar información sobre extinciones recientes debidas al cambio climático, tasas de movimiento de especies y diferentes proyecciones del clima que está por venir, este grupo de científicos estima que una de cada tres especies de plantas y animales puede enfrentar la extinción. Sus resultados se basan en datos de cientos de especies de plantas y animales analizadas en todo el mundo.
Publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), el estudio probablemente sea el primero en estimar patrones de extinción a gran escala del cambio climático, al incorporar datos de extinciones recientes relacionadas con el clima y de las tasas de movimientos de especies.
Para estimar las tasas de futuras extinciones por el cambio climático, Cristian Román-Palacios y John J. Wiens, ambos en el Departamento de Ecología y Biología Evolutiva de la Universidad de Arizona, analizaron el pasado reciente. Específicamente, examinaron las extinciones locales que ya han sucedido, en base a estudios de análisis repetidos de plantas y animales a lo largo del tiempo.
Román-Palacios y Wiens analizaron datos de 538 especies y 581 localizaciones de todo el mundo. Se centraron en especies de plantas y animales que fueron estudiadas en los mismos lugares a lo largo del tiempo, con al menos 10 años de diferencia. Generaron datos climáticos desde el momento del primer análisis de cada localización y la encuesta poblacional más reciente. Descubrieron que el 44% de las 538 especies ya se habían extinguido en uno o más lugares.
«Al analizar el cambio en 19 variables climáticas en cada lugar, podríamos determinar qué variables conducen a las extinciones locales y cuánto cambio climático puede tolerar una población sin extinguirse«, afirma Román-Palacios. «También calculamos la rapidez con que las poblaciones pueden moverse para tratar de escapar de las crecientes temperaturas. Cuando reunimos toda esta información para cada especie, podemos obtener estimaciones detalladas de las tasas de extinción global para cientos de especies de plantas y animales«.
El estudio identificó las temperaturas máximas anuales, las máximas diarias más altas en verano, así como la variable clave que mejor explica si una población se extinguirá. Sorprendentemente, los investigadores encontraron que las temperaturas anuales promedio mostraron cambios más pequeños en los sitios con extinción local, a pesar de que las temperaturas promedio se utilizan ampliamente como un indicador del cambio climático general.
«Esto significa que el uso de los cambios en las temperaturas medias anuales para predecir la extinción del cambio climático podría ser positivamente engañoso«, aventura Wiens.
Los estudios anteriores se han centrado en la dispersión -la migración a hábitats más fríos-, como un medio para que las especies «escapen» de los climas cálidos y sobrevivan. Sin embargo, los autores del estudio actual hallaron que la mayoría de las especies no podrán dispersarse lo suficientemente rápido como para evitar la extinción, en función de sus tasas de movimiento pasadas. En cambio, descubrieron que muchas especies podían tolerar algunos aumentos en las temperaturas máximas, pero sólo hasta cierto punto. Descubrieron que aproximadamente el 50% de las especies afrontaban extinciones locales si las temperaturas máximas aumentaban en más de 0,5 grados centígrados, y el 95% si las temperaturas aumentaban en más de 2,9 grados centígrados.
Las proyecciones de pérdida de especies dependen de cuánto se calentará el clima en el futuro.
«En cierto modo, es un ‘elige tu propia aventura‘», comenta Wiens. «Si nos atenemos al Acuerdo de París para combatir el cambio climático” -y ya parece que no tendremos tiempo de cumplirlo al paso que vamos-, “podríamos perder menos de dos de cada 10 especies de plantas y animales en la Tierra para 2070. Pero si la actividad humana causa mayores aumentos de temperatura, podríamos perder más de un tercio o incluso la mitad de todas las especies animales y vegetales, según nuestros resultados«.
Las proyecciones de pérdida de especies del documento son similares para plantas y animales, pero se prevé que las extinciones sean de dos a cuatro veces más comunes en los trópicos que en las regiones templadas.
«Este es un gran problema, porque la mayoría de las especies de plantas y animales se encuentran en los trópicos«, asegura Román-Palacios.
Fuente: PNAS.