Como diría Jigsaw, el personaje salido de la saga Saw: «vamos a jugar a un juego».
Llega septiembre y con él, la vuelta a la normalidad (sea lo que sea eso) y a las rutinas. También es el clásico mes de la rentrée literaria y las novedades se apilan en las librerías.
Así que ahí va nuestro juego: una serie de títulos que alivien la llegada del puñetero septiembre y que no sean novelas de próximo lanzamiento.
Quizás sea un juego algo tramposo, hay libros que apenas llevan unos meses en el mercado pero, ya sabemos la manera en la que el mundo editorial tritura y devora novedades: títulos casi desaparecidos con 2 o 3 meses en las librerías.
Una serie de mundos aguardan tras las páginas de esta selección de libros rescatados. Ojalá os hagan la realidad más llevadera.
«Cuando la oscuridad nos ama» – Elizabeth Engstrom, La Biblioteca de Carfax.
Comienzo esta tanda de recomendaciones con un plato fuerte.
Muy fuerte.
Las maravillosas editrices de La Biblioteca de Carfax vuelven a acertar de lleno con esta novela que, a pesar de haberse publicado originalmente en 1985, sigue más vigente que nunca. Una actualidad marcada por su temática social, poniendo énfasis en el papel de la mujer y la representación de las discapacidades y enfermedades mentales y por su estilo de terror y horror.
El volumen lo componen dos historias, dos narraciones de mujeres en la Norteamérica rural: una lindando con el horror más desatado que da título al libro y otra con una historia de terror, quizás más convencional, y que termina por desarmarte con su realismo.
Quizás su temática (o incluso la excelente portada) os eche para atrás si no sois lectores o lectoras de terror, pero «Cuando la oscuridad nos ama» es una lectura maravillosa más allá de géneros literarios.
Dejaos atrapar por su oscuridad.
«Bajo el barro» – Rubén Sánchez Trigos, Booket
La nostalgia, casi siempre mala compañera, me lleva a pensar que septiembre marcaba el final de unos veranos de Extra Verano de Cómics Forum y en quedarme leyendo hasta bien tarde. Generalmente, libros rojos con letras negras imitando a velas con un nombre: Stephen King. También había algún Dean Koontz y R. L. Stine, pero el verano era para los libros gordos de King.
Llegaba septiembre, la vuelta a la rigidez de lo ordinario y se terminaban las noches eternas de lectura.
Esa misma nostalgia, tan agradable como puñetera, me invadió según iba sumergiéndome en la propuesta que Rubén Sánchez Trigos hace en «Bajo el barro».
Una novela a la que le dediqué un análisis con su reseña y que se convierte en una lectura muy difícil de dejar, utilizando esos mismos cimientos nostálgicos para construir una moderna y completa historia de terror, de King a los body snatchers, de algún creepypasta surgido de lo profundo de la red al Candyman de Clive Barker.
Y con un Pasaje del Terror inolvidable.
Tocad tres veces a la puerta y preparaos para el escalofrío.
«La conjura de Aramat» – Victoria Álvarez, Nocturna.
Aunque los condicionantes de cada persona son únicos, la vuelta a la rutina de septiembre es un buen momento para sumergirse en nuevos mundos y la primera entrega de la nueva serie de Victoria Álvarez es un título inmejorable.
Victoria Álvarez se zambulle en la fantasía y consigue cumplir todos los requisitos: un mundo amplio, rico en detalles y vibrante, una maravillosa galería de personajes y un ritmo estupendo.
Y sin perder su arrolladora personalidad propia.
Todo adornado con la clásica edición de Nocturna llena de buen gusto, detalles e ilustraciones.
¿El problema? Que Gaiatra, sus aventuras, desventuras y personajes se van a quedar dentro de ti una larga temporada… hasta la salida del segundo volumen, por lo menos.
Que seguro, seguro, no va a tardar mucho.
Una serie de mundos aguardan tras las páginas de esta selección de novelas rescatadas para hacer de septiembre un mes más llevadero.
«Homine Ex Machina» – Carlos Sisí, Minotauro.
Si hay que recomendar una lectura del bueno de Carlos Sisí para evadirse de la realidad, esa sería su trilogía vampírica Rojo pero (y negaré haber dicho esto), creo que ya hay bastante terror en la lista.
«Homine Ex Machina», reseñada por Jaime Santamaría en Fantasymundo, es una excelente novela.
De esas que se ven poco pero se deberían recomendar mucho.
Tan divertida como reflexiva, tan futurista como reflejo de nuestro momento actual, «Homine Ex Machina» es un canto optimista y humanista a lo que supone ser humano y a lo que estamos destruyendo como especie egoísta que somos.
Pero esa reflexión no quita que nos encontremos a un Sisí dinámico, capaz de fragmentar la historia en capítulos directos, con un hilo conductor central que versa sobre una IA y arrojando diferentes visiones de ese (su, nuestro) futuro, llenas de ideas, acción, videojuegos y una irrefrenable ilusión por mejorar este mundo, implantando algunos pensamientos en nuestras cabezas.
Ideas de las que enraízan, crecen y, espero, se asienten.
«Cada corazón, un umbral» – Seanan McGuire, Runas.
La primera entrega de la serie de los niños perdidos (wayward children) es toda una joya. Un libro corto pero que no malgasta ni una sola de sus páginas, de sus palabras.
El mundo de los niños y niñas perdidos, sin un lugar en el mundo salvo el internado de Eleanor West y sus propias peculiaridades, es el caldo de cultivo perfecto para dejar volar la imaginación.
Un libro que abre mil puertas y que, en su mezcla de géneros, trata temas como la identidad, la sexualidad, la representación y el paso a la edad adulta. Y todo ello entre una creatividad sin límites, vampiros, seres oscuros, hadas en guerra y casi cualquier elemento en las fronteras de la fantasía.
Seanan McGuire es una de esas autoras a las que acudir, siempre, y «Cada corazón, un umbral» es un primer paso imprescindible, sin dejar de alabar su estilo, elegante y evocador, que le sienta a la novela como un guante.
Runas también ha publicado «Allí abajo, entre raíces y huesos», segunda entrega (aunque sea no lineal; la serie es original hasta en esos aspectos) y tiene previsto publicar las dos siguientes entregas de la serie a principios del año que viene.
Cruzad ese umbral, no os vais a arrepentir.
«Estamos todos de puta madre» – Daryl Gregory, Gigamesh
Una serie de personajes se reúnen para acudir a terapia. Dañados, por dentro y por fuera, el extraño grupo arranca con miedo, con temor a abrirse ante los demás. La rutina y el contacto hacen que se vayan estableciendo relaciones entre ellos, mejorando de sus condiciones y alcanzando la felici…
Esperad un momento.
«Estamos todos de puta madre» no va de eso. Bueno, quizás un poco si, pero la cosa no va por ahí.
Si que tenemos un grupo, en apariencia disfuncional, alejado de la realidad y la normalidad (volvemos a lo mismo: sea lo que sea eso) y que acceden a ir a terapia de grupo para mejorar. Tienen que ir a terapia porque todos y todas son supervivientes de contactos extraños, de lo que acecha al otro lado… o pueden ser un grupo de pirados.
Quién sabe.
Daryl Gregory crea, en apenas 200 páginas, una novela que es una bomba de relojería. Comienza de forma lenta, pausada, algo extraña y ambigua, para ir acelerando con el paso de los capítulos y terminar por todo lo alto, construyendo un mundo con toques de terror y fantasía oscura, urbana y cultista. Un mundo de esos de los que merecen una segunda visita, lleno de héroes, supervivientes, final girls y demás ideales, rotos y destrozados, física y mentalmente.
Mucha mala leche, unos diálogos llenos de ingenio y una galería de personajes deliciosa. Una realidad fragmentada, con una narración extraña, que se va reconstruyendo página a página y con una premisa: «Somos distintos de los demás».
Seis propuestas, de distinta duración, ambientación y temática. Seis mundos en los que embarcarse para alejarnos de la realidad.
Disfrutad de los viajes, están al otro lado de la página.