Mimimi Productions nos lleva al Japón Feudal de 1615, en el que un pequeño grupo de samuráis pretende enfrentarse a un gran ejército. Un enemigo en las sombras amenaza al Shogun del pequeño archipiélago nipón. Aunque pueda parecerlo, no se trata de un juego de estrategia cualquiera, no solo porque se cambien las armas de fuego por las katanas, o al menos no aparecen con tanta frecuencia, sino porque tanto el modo de afrontar la partida como la forma de explorar los escenarios es bastante diferente a lo que estamos acostumbrados. Primero, paciencia. Sí, esa virtud que no parece tener importancia, pero que en este juego se convierte en una pieza clave si no quieres terminar aniquilado por los enemigos en menos de lo que canta un gallo. Salta de aquí para allá, trepa, agáchate, ocúltate tras la maleza… pero aguarda el momento clave para no ser descubierto o tu misión será un fracaso.
Estrategia táctica en tiempo real es el género que da vida a Shadow Tactics. En 1998. gracias a Eidos Interactive, el mítico Commandos vio la luz por primera vez y alumbró este estilo de juego basado en las decisiones tácticas. Desde entonces no son pocos los estudios que han lanzado su propia versión del título, como Korea: Forgotten Conflict (2003), por mencionar alguno. Así es como después de varios largos años de espera para los amantes del género, que ya se daba por muerto, los alemanes de Mimimi se han propuesto resucitar este estilo de juego y han creado Shadow Tactics.
La estrella de Shadow Tactics se encuentra en su jugabilidad. Perfeccionada al detalle y heredada de los grandes títulos predecesores del género. Tendremos que adentrarnos de lleno en escenarios completamente desconocidos en los que nuestra misión será cumplir una serie de objetivos que no son para nada sencillos. Para enfrentarnos a las diferentes misiones encarnaremos a cinco personajes diferentes, cada uno con su propia historia: Mugen, el protagonista de la historia, samurái y el más «pesado» de los cinco personajes por la complejidad de su indumentaria. Sin embargo, esa falta de agilidad la compensa teniendo más vida que el resto gracias precisamente a la armadura. No puede nadar ni trepar, pero puede enfrentarse a los enemigos con dos katanas al mismo tiempo. Hayato, un ninja a sueldo que también podría considerarse como protagonista del juego. Es de los personajes más versátiles ya que puede nadar, trepar, usar la katana, shurikens, distraer a enemigos con piedras y además es rápido y fuerte, lo que le permite transportar los cadáveres de los enemigos sin demasiada dificultad. Yuki, es uno de los personajes que da más juego, una ladrona, que puede usar cepos de animales para atraer a los enemigos. Takuma, un anciano que actúa como francotirador en el juego. Takuma utiliza un mapache para captar la atención de los enemigos y una vez que los reúne en un mismo punto, acaba con ellos. Finalmente se encuentra Aiko, una espía experta en el arte del engaño y la distracción, que resulta especialmente útil para ciertas misiones. Lo cierto es que cada uno de los personajes ha sido cuidado al milímetro y sus habilidades se hacen imprescindibles en cada misión en la que participan.
La colaboración se hace imprescindible. Habrá que encontrar la manera en que los personajes puedan ir avanzando en el escenario que, en la mayoría de los casos, ofrece unas posibilidades muy limitadas. Sin embargo, a lo largo de las 13 misiones del modo Campaña, la libertad de acción es más que evidente. El propio diseño de los escenarios lo demuestra, siempre hay mejores opciones para distraer al enemigo, un camino alternativo o trampas más efectivas, un pasaje oculto, un disfraz más apropiado… rara es la ocasión en la que no se nos escape algún detalle, lo que demuestra que la mecánica de «ensayo y error» es la que rige a Shadow Tactics.
La dificultad de las misiones también varía. Las hay más simplistas, centradas en el mismo planteamiento de pasar sin ser notado por los enemigos y otras que van más allá y que invitan a la mente a hacer un esfuerzo por superarlas. Estamos ante un videojuego difícil, que va a requerir de muchas horas para superarlo. Como bien dije al principio, paciencia.
El diseño de los escenarios está muy logrado, al igual que el de los personajes, lo que transmite una sensación de realismo notable. La variedad de escenarios nos permite disfrutar del país nipón en un fiel reflejo de la época de ambientación del título, el Japón feudal: grandes ciudades, pueblos perdidos, templos… muestra del especial cuidado que los desarrolladores han tenido en esta parte del juego a la hora de desarrollarlo. Las únicas pegas, por poner alguna, son los excesivos tiempos de carga para iniciar las misiones, que no suelen bajar del minuto y también la ausencia de interiores de los edificios, que no se pueden explorar.
En cuanto al sonido, la banda sonora nos transporta con éxito al período histórico que busca recrear. Además, los temas están muy logrados y en ocasiones duran incluso horas, amenizando con éxito las misiones. En cuanto al idioma, Shadow Tactics está traducido al castellano, aunque no doblado. Los idiomas de doblaje son el inglés y el japonés, este último especialmente recomendable para quien quiera sumergirse en una experiencia aún más realista si cabe.
En definitiva, Shadow Tactics revive un género que muchos daban ya por perdido con gran dignidad y buen gusto. Además, recrea a la perfección los escenarios de una localización que no es para nada sencilla, el Japón Feudal y consigue que el jugador se sumerja de lleno en una aventura que pondrá a prueba hasta al más audaz mentalmente. Cinco personajes de lo más variopintos harán que no te aburras abatiendo enemigos gracias a las posibilidades que ofrecen las habilidades especiales de los protagonistas.
Si eres de los amantes del género, no dudes en adquirir este título, porque no te va a defraudar. Se proclama por tanto un digno sucesor de Commandos y sin duda dará mucho que hablar.