Shin Megami Tensei III: Nocturne HD Remaster es un juego del género RPG desarrollado por Atlus , que se lanzó el pasado 25 de mayo para PS4, Nintendo Switch y PC (Steam). El siguiente análisis ha sido realizado a través de una versión del juego de PlayStation 4.
Desde hace ya unos cuantos años se han asentado cada vez más los juegos remasterizados. La nostalgia de volver a jugar a títulos de nuestro pasado, se mantiene más viva que nunca en la industria. Es por este motivo por el que se está normalizando tanto las palabras remaster y remake. Aunque para muchos se está haciendo bastante cansina esta dinámica, lo cierto es que muchas de estas remasterizaciones tienen su parte positiva. Por un lado permiten a los fans reencontrarse con sus sagas favoritas y por otro, acercan estos títulos a jugadores nuevos. Es el caso de la tercera entrega de la saga de Shin Megami Tensei, que regresa con todo su contenido adicional y por primera vez con subtítulos al castellano.
Adéntrate en un mundo postapocalíptico en el que reinan los demonios
Esta aventura nos sitúa en la ciudad de Tokio, en un día en el que un pequeño grupo de estudiantes acuden a un hospital para visitar a su profesora. Sin embargo, sus vidas cambiarán drásticamente cuando, en cuestión de minutos, la ciudad se ve sumida en el caos más absoluto. Un grupo de criaturas demoníacas han invadido el mundo para instaurar la Concepción, un apocalipsis con el que buscan renovar el mundo desde cero.
Por fortuna, tanto nuestro protagonista como un par de amigos, al estar en el lugar donde todo comienza, sobreviven al suceso pero el mundo tal como lo conocían ha desaparecido. Nuestro personaje principal, será el más perjudicado ya que aunque está vivo descubrirá que su aspecto ha cambiado y que ahora tiene poderes. De este modo y sin saber por qué, se ha convertido en un semidemonio. Este cambio será de vital importancia porque le permitirá restaurar el orden en el mundo. Así comienza nuestro periplo, con una trama bastante oscura e inquietante en la que los demonios se han hecho con el control de la ciudad y los humanos se han convertido en fantasmas.
Si eres un jugador nuevo en esta saga, tal vez hayas probado Persona 5 y encontrarás numerosas similitudes con este juego. La relación entre ambas sagas es debido a que los juegos de Persona son un spin- off de Megami Tensei, también conocido como Megaten. Aunque tienen ciertas similitudes como su plantel de enemigos, se diferencian en su tono, tipo de trama y ambientación. De modo que ambas sagas aunque puedan parecer similares, tienen bastantes diferencias, aunque las dos son bastante entretenidas y merece la pena jugarlas.
Un universo amplio repleto de mazmorras
Shin Megami Tensei es un RPG y como buen juego de este género nos va a proporcionar extensas horas de exploración. El mundo es grande y no nos van a faltar mazmorras por descubrir ni puzles que resolver. Aunque estos últimos no son demasiado complicados, sí que nos van a llevar un tiempo por lo largo que pueden ser y por lo extensas que son algunas de sus secciones. Muchos de estos escenarios resultan demasiado similares y perderse o sentir que estamos pasando por los mismos pasillos una y otra vez, puede ser un poco cansino. Se agradece la inclusión de un mapa que nos ayude a guiarnos por estos lugares, ya que permite visualizar con detalle todas las ramificaciones de los distintos caminos.
Aunque algunas mazmorras son un poco sosas por la repetición de calcada de zonas como pueden ser las del primer escenario con el hospital, cada edificio tiene una estética diferenciada y bien marcada. Hay diversidad de escenarios y la ambientación de cada uno está muy lograda, creando una atmósfera acorde a la situación. En cuanto a la repetición de secciones aunque sea algo un poco reiterativo, nos encontramos ante un remaster para PS2 y no se le puede exigir un cambio en este aspecto, aunque debo decir, que es algo que le pesa y que no ha envejecido demasiado bien.
Sistema de combate por turnos y aleatorios
En cuanto al sistema de combate, en este Shin Megami Tensei nos encontramos ante un clásico JRPG con enfrentamientos por turnos y aleatorios. Tendremos un indicador que irá cambiando de color y que nos indicará cuándo se nos acerca el enemigo para luchar. Resulta extraño volver a acostumbrarse a los combates aleatorios, una vez se han jugado ya tantos juegos de este género que han cambiado esta fórmula. Este elemento les resta fluidez y puede resultar bastante pesado, sobre todo en algunas de esas mazmorras en las que deberemos dar muchas vueltas para resolver sus acertijos.
Evitar los enfrentamientos por repetitivo que pueda resultar no es recomendable. Aunque no es un juego extremadamente difícil y tiene un selector de dificultad, debemos mejorar a nuestro protagonista y a su equipo, ya que los demonios no van a ser indulgentes con nosotros y pueden ponernos en algún apuro. Además, no se ha integrado ningún sistema de autoguardado, por lo que una derrota en combate supone regresar a nuestro último punto de guardado manual.
Por otro lado, debemos tener en cuenta el sistema de resistencias y debilidades de los enemigos. Analizar esta información será de vital importancia para superar los enfrentamientos, ya que no siempre funciona realizar ataques físicos por muy alto nivel que tengas, como sucede con algunos otros juegos de este género. Sin duda, el combate es uno de los puntos más disfrutables del juego, ya que si bien los combates aleatorios ya no encajan bien, el sistema por turnos visto en Shin Megami Tensei y Persona siguen siendo muy divertidos y desafiantes.
Tu peor enemigo puede ser tu mejor aliado
Nuestro semidemonio no podrá restablecer el orden en el mundo y enfrentarse a estos enemigos solo. Deberemos crear nuestro propio equipo conformado por demonios. Durante la batalla podremos hablar con ellos y tratar de convencerlos de que se unan a nosotros, una tarea que no es tan sencilla como parece. Algunos nos pedirán cosas a cambio, otros que respondamos una pregunta correctamente, e incluso alguno se unirá si nos negamos a sus peticiones. Acertar no resulta nada sencillo, aunque resulta muy gratificante cuando acaban accediendo a nuestra proposición.
El plantel de compañeros que podemos conseguir es muy extenso y conforma numerosas creativas de diferente poder y habilidades. Además, podremos combinar diferentes demonios para crear uno aún más poderoso. Si habéis jugado a Persona, encontraréis muchos enemigos familiares como Ángel, Frost o Nekomata por citar algunos de ellos. Sin embargo, tener un buen equipo no lo es todo ya que también deberemos mejorar a nuestro protagonista con Magatama. Este elemento nos permitirá mejorar nuestras estadísticas que nos ofrecerán diferentes resistencias y habilidades que pueden ser cruciales para tener éxito en algunas batallas.
Es importante controlar todos estos elementos con cierta soltura para avanzar en la aventura. Si es el primer juego que tocas de la saga, tómate tu tiempo para aprender todas estas mecánicas porque son realmente importantes. El juego te ofrece demasiada libertad y si bien te va guiando en algunas cosas, realmente vas aprendiendo al jugar y probar todas las herramientas que te van ofreciendo. Conseguir demonios, mejorarlos, fusionarlos y subir nuestras propias estadísticas son elementos fundamentales para controlar y superar todos los enfrentamientos contra jefes, los cuales, os avisamos, no son escasos.
Un remaster completo pero gráficamente decepcionante
En cuanto a el juego como remasterización, encontramos una mejora poco destacable. Si bien se han cambiado y mejorado un poco con nuevos filtros, realmente no brilla ni impresiona en este aspecto. Aunque esto no es un impedimento para disfrutarlo, se nota muchísimo que estamos jugando a una remasterización de un juego de PlayStation 2, al que han añadido unos pocos filtros en HD y poco más.
Entre algunas de sus novedades más notables, está la incorporación de subtítulos al castellano. De esta manera, poco a poco se van volviendo más accesibles más títulos de sagas conocidas de Atlus. Parece que el éxito de Persona fuera de Japón está influyendo positivamente para la localización de más de sus juegos y sagas estrella.
Otra de sus novedades está en la incorporación de Dante, de la saga de Devil May Cry al juego. Podremos sustituirlo por el personaje de Raidou Kuzunoha, si elegimos el modo Maniax, aunque os avisamos que este contenido viene en un DLC y deberemos pagar por él si queremos disfrutarlo. Además el modo Maniax agrega otras características como nuevas escenas, mazmorras adicionales, nuevos potenciadores y un nuevo final que no aparecía en el juego original.
Por otro lado, debemos destacar el trabajo que se ha hecho con la banda sonora. El trabajo de Shoji Meguro, Kenichi Tsuchiya y Toshiko Taaki es magnífico y nos ofrece una gran cantidad de temas musicales memorables. La composición es muy variada e incluye desde rítmicos temas de estilo jpop a temas más melódicos. Todas las canciones encajan perfectamente en cada situación, dotando al juego de personalidad y ofreciendo una buena ambientación para cada escena.
Shin Megami Tensei III Nocturne HD Remaster es un buen reencuentro con los fans que ya conocían el juego y un buen inicio para nuevos jugadores. Aunque se podría haber mejorado bastante más el apartado estético, sigue siendo un título bastante disfrutable, que llega con contenido adicional y con subtítulos en castellano.