Sirius es un manga español (o mangañol) autoconclusivo escrito y dibujado por Ana C. Sánchez. Planeta Cómics es la editorial encargada de publicar esta obra en un tomo único compuesto por 152 páginas con sobrecubiertas.
Sirius cuenta la historia de Dani, un joven que tras varios problemas familiares acaba trasladándose a un pequeño pueblo del Levante con su primo, un estudiante de oposición. Allí, pretende superar sus problemas de salud: su corazón colapso cuando estaba a punto de alcanzar su sueño de ser una gran tenista de élite como su madre. Esta desgracia provocó una separación madre-hija y la perdida de un objetivo y motivación en la vida de Dani.
La trama de Sirius
Alejado de los típicos Shonen, Sirius pone su foco en la parte más humana de una historia, recordando a otras historias como Look Back o El tiempo de los tres. Aquí no hay grandes giros de guion ni acción a raudales. Es un simple reflejo de la vida, de una vida en concreto; la de Dani.
Ana C. Sánchez sabe llevar muy bien el ritmo de esta narración introspectiva. La perdida de un objetivo y la desilusión por vivir son los grandes temas de Sirius. ¿Qué hacer cuando aquello por lo que llevas tu vida esforzándote desaparece? Un vacío se instala en la vida de Dani. No sólo por abandonar su pasión y su deseo de ser la mejora jugadora de tenis del mundo. Sino que esto provoca un enorme distanciamiento con su familia, especialmente con su madre, quien era su entrenadora.
Y en este último punto, Ana C Sánchez también expone los problemas de una relación madre hija. Saca a relucir ese gran esfuerzo que muchas veces hacen los hijos, pero que para sus padres nunca es suficiente. O el hecho de hacer cosas que se hacen por obligación, solo para contentar a los padres. De esta forma, usando el tenis como ejemplo, la autora consigue exponer temas sensibles sobre las relaciones paterno filiales. Porque Dani dejó de disfrutar del tenis, su gran pasión. Su esfuerzo nunca fue suficiente para su madre. Y de esta manera, Dani perdió no solo su pasión, sino también a su madre.
Por suerte, su retiro en un pueblecito del Levante le depara algunas sorpresas. Porque allí, y por pura casualidad (o destino), conocerá a Blanca, una chica apasionada de la astronomía. Ambas se harán amigas y la ilusión de Blanca ayudará a Dani a superar sus fantasmas.
Pero el primer encuentro entre Blanca y Dani es de todo menos amistoso. Este contraste entre una pésima primera impresión y la relación que desarrollan los dos personajes sirve a la autora para tratar el tema de las primeras impresiones, y de como se juzga a una persona en un primer momento sin conocer en verdad nada de ella o de sus circunstancias.
Los lápices de Sirius
Ana C. Sánchez hace de autora completa en esta bonita historia. Centrada en la introspectiva y la relación entre dos personas, el apartado artístico queda relegado a un segundo plano. El dibujo es de gran calidad, con personajes fácilmente reconocibles y diferenciados, y fondos que ambientan satisfactoriamente la escena.
El arte cumple de forma sobresaliente su función: servir de apoyo y acompañara a la historia, donde lo importante no se puede dibujar. Pues como ya se ha mencionado, Sirius es una historia de autoconocimiento y del inicio y descubrimiento de una amistad. No obstante, la expresión de los rostros consigue muy bien exponer al lector los sentimientos y pensamientos de cada uno de los personajes.
Conclusiones
Sirius es una historia centrada en los sentimientos y pensamientos de los personajes. Utilizando un deporte como el tenis, Ana C. Sánchez cuenta una dura y bonita historia sobre las dificultades que una persona se encuentra en su vida a la hora de alcanzar un sueño. Pero sobre todo, en como afectan, como hacen sentir y como reacciona la gente que te rodea.
La autora demuestra mantener un ritmo interesante a la vez que trata de forma elegante temas complejos, como las relaciones paterno filiales, o la depresión.
El dibujo funciona muy bien. Personajes bien diferenciados estéticamente, fondos que ayudan a contextualizar las escenas y una gran expresividad facial de los personajes. Un trabajo excelente que queda delegado a un segundo plano por la historia.
Sin duda Sirius es un manga que recomiendo a todo el mundo. Creo que hacen falta más historias así, que ayuden a empatizar con todo tipo de personas, enseñen valores y reivindiquen comportamientos y situaciones que no nos hacen sentir cómodos o felices. Porque al final, a esta vida se viene a ser feliz.