Un delirante despliegue de libertad creativa en forma de novela —o, al menos, de algo que se le aproxima mucho—, pionero del surrealismo literario español.
Llega estos días a las librerías la obra Crimen, de Agustín Espinosa, recuperada por Ediciones Siruela. Se trata probablemente de la primera novela surrealista española, publicada originalmente a finales de 1934 en las Islas canarias.
Crimen es, ante todo, un extraordinario acto de libertad creativa en forma de novela —o, al menos, de algo que se le aproxima mucho— surrealista. Sorprendentemente moderna y escandalosa para su época, seguramente lo resulte aún, ochenta y cinco años después de su primera publicación.
En esta obra, la evocación de un crimen da pie a que un delirante narrador reúna un demancial grupo de homicidas. Se despliegan así ante ante el lector jazmines que envenenan a doncellas durmientes, hombres crucificados en el balcón de su cámara nupcial, estatuas que usan sus senos como arma en un infanticidio…
Rabiosamente fantasioso, la Iglesia y los sectores más conservadores de la sociedad criticaron el libro desde el mismo momento de su publicación. Tachado de pornográfico e irreverente, la caída en desgracia de Espinosa y su prematura muerte lo sumieron en el olvido. Un olvido del que no fue rescatado hasta los años setenta del siglo pasado. Y del que esta nueva edición busca recuperarlo, acercándolo al lector del siglo XXI.
Esperamos poder escribir próximamente la reseña de esta novedad editorial, que incorpora Ediciones Siruela a su amplio catálogo.
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