Tras cuatro años de espera, Snack: de mazmorra en mazmorra por fin ha salido de Japón. El título de Level-5, lanzado originalmente en Nintendo 3DS como parte de una traca final en la que la compañía lanzó varios RPG y dungeon crawlers con opciones multijugador, ha llegado a Occidente en una Edición de Oro para Switch que recopila todos los DLC lanzados para el juego durante este tiempo.

El resultado es un título divertido, profundo y mucho más largo de lo que puede parecer, pero con ciertos problemas que pueden llegar a pasar factura.

Bienvenido al Reino de Tutti Frutti

Pese a tratarse de un dungeon crawler con tintes de RPG, Snack: de mazmorra en mazmorra cuenta con un argumento que sirve cómo mera excusa para ponernos en acción. El resumen de la historia es que, tras despertar con amnesia en la posada del reino, nos veremos inmersos en una aventura que nos llevará a combatir a un gran villano que quiere acabar con la vida de todos los habitantes de la zona.

Por suerte, en lugar de limitarse a mostrarnos una historia repleta de clichés, el título introduce altas dosis de humor para parodiar cada uno de los elementos clásicos de la historia de los RPG. Veremos como el juego aprovecha para reírse de los personajes amnésicos, de la necesidad de comprar nuevos ítems al mismo tendero al que intentamos salvar de una muerte segura o de la necesidad de explorar cientos de mazmorras para llegar al jefe final.

Una vez que empecemos a jugar, lo primero que haremos será crear a nuestro héroe utilizando un editor de personajes que, aunque no es especialmente extenso, está repleto de opciones originales que nos permitirán crear a un personaje totalmente a nuestro gusto. Tras ese primer paso, daremos un primer paseo por la ciudad que servirá de base de operaciones entre misiones. Aquí tendremos la posada en la que descansar y varias tiendas en las que podremos ir comprando objetos y equipos con los que prepararnos antes de afrontar la próxima misión. Una vez que exploremos todo el pueblo, comenzaremos a hacer lo que haremos durante las siguientes 50 – 60 horas: explorar una mazmorra detrás de otra.

De mazmorra en mazmorra

Como en todo dungeon crawler, la mayor parte del tiempo la pasaremos explorando mazmorras y derrotando a los enemigos que se crucen en nuestro camino. Todas las mazmorras del juego se generan de forma aleatoria para crear niveles laberinticos y repletos de salas que podremos explorar pero que, a su vez, carecen de la magia propia de las mazmorras hechas a mano en las que cada sala está colocada en su sitio por alguna razón.

Creemos que era necesario disponer de un generador de mazmorras aleatorio que permitiera modificar los escenarios constantemente, sobre todo teniendo en cuenta que hablamos de un juego que cuenta con cientos de misiones secundarias que nos llevarán a explorar una mazmorra detrás de otra, pero habría sido genial que Level-5 hubiera introducido una mayor variedad de salas para evitar la sensación de que siempre estamos moviéndonos en un terreno muy parecido al anterior.

Pese a ello, creemos que las mecánicas de juego son lo suficientemente divertidas como para pasar por alto los problemas relacionados con el diseño de mazmorras y, es que, una vez que entremos en ellas, nuestro objetivo será encontrar llaves e interruptores con los que abrir la escalera hacia el siguiente piso y, una vez allí, repetir el proceso hasta el final de la mazmorra. Esto, que podría parecer monótono y repetitivo, se hace tremendamente divertido en cuanto llevamos unas horas y la dificultad del juego empieza a aumentar y a ponernos retos en el camino.

Los combates se libran en tiempo real y, en general, recuerdan a la de otros juegos del estudio como Fantasy Life para Nintendo 3DS. Cuando entremos a un combate tendremos un botón de ataque básico que podremos pulsar repetidas veces para encadenar una serie de combos y dos ataques especiales que podremos utilizar cuando sus medidores correspondientes se llenen por completo. El sistema es sencillo y accesible, ya que está pensando para que sirva como puerta de entrada a nuevos jugadores, pero ofreciendo los suficientes alicientes como para que un jugador experto no se aburra con su propuesta.

Combate tras combate

El juego nos permite equiparnos con varias armas entre las que podremos alternar en cualquier momento del combate con solo pulsar un botón. De esta forma podemos ir utilizando las habilidades de un arma y cambiar a otras mientras las habilidades de las anteriores se recargan para estar disponibles de nuevo. Además, cada enemigo es débil a un tipo de arma diferente, por lo que es importante equiparse con varias para no tener problemas.

En general, las primeras horas de juego son bastante sencillas y, salvo algunos jefes finales, no tendremos demasiados problemas a la hora de completar las mazmorras. Sin embargo, una vez finalizada la historia principal, tendremos a nuestra disposición una serie de misiones que pueden multiplicar sin problemas la duración del título y cuya dificultad es mucho mayor. El endgame es, sin duda, el contenido más disfrutable de todo el juego y donde más problemas hemos tenido a la hora de derrotar a los monstruos y jefes finales con los que nos hemos encontrado.

El sistema de combate no es el único elemento de Snack: de mazmorra en mazmorra que nos ha recordado a Fantasy Life. EL juego cuenta con un sistema de crafting con el que podemos fabricar todo tipo de objetos y armaduras utilizando los materiales que encontremos durante las misiones. Creemos que el sistema podría haber dado mucho más de sí pero, pese a todo, es muy divertido explorar buscando materiales con los que poder hacernos nuestra próxima armadura.

Aventuras multijugador desaprovechadas

El modo multijugador cooperativo de Snack: de mazmorra en mazmorra se limita a ofrecernos la posibilidad de unirnos a otros tres jugadores de forma local (cada uno con su consola y su copia del juego) u online para superar mazmorras secundarias. Lo primero que tenemos que dejar claro es que jugar en modo cooperativo es tremendamente divertido y adictivo y por eso no entendemos que no pueda jugarse en modo multijugador toda la aventura. Además, el hecho de que no disponga de modo multijugador en la misma consola parece una decisión tomada por el simple hecho de tratarse de un título cuya versión original es Nintendo 3DS.

Aunque el modo multijugador es muy divertido, Level-5 ha dejado pasar la oportunidad de ofrecer uno de los juegos con un modo multijugador más completo de todo el catálogo de Nintendo Switch.

Dejando atrás las limitaciones de Nintendo 3DS

Pese a tratarse de un juego publicado en Nintendo 3DS, lo cierto es que Level-5 ha conseguido ofrecer un resultado muy vistoso en Switch. El diseño de personajes y escenarios es muy variado, lleno de detalles y de colores vivos que invitan a seguir explorando y descubriendo todo lo que el juego tiene que ofrecer. Además, los efectos de hechizos o explosiones están perfectamente integrados en la acción y se muestran con total fluidez durante los combates.

Lo único que echamos en falta es algo más de variedad en la cantidad de monstruos disponibles, ya que muchos de ellos son los mismos con skins de distinto color en función de su dureza y dificultad.

A nivel sonoro, Snack: de mazmorra en mazmorra cuenta con una selección de canciones orquestales variadas y alegres que encajan a la perfección con la temática del juego. Además, es lo suficientemente extensa para que nunca tengamos la sensación de repetición que se puede llegar a sufrir en otros títulos de mucha duración.

La localización al castellano merece una mención especial. El trabajo realizado para adaptar cada uno de los chistes y dobles sentidos con los que cuenta el juego es sobresaliente y sorprendente. Los diálogos del juego cuentan con referencias a cientos de elementos de la cultura pop, el cine y los videojuegos y la traducción ha sabido transmitir con acierto el nombre de cada una de esas referencias.

Conclusiones sobre Snack: de mazmorra en mazmorra

El último proyecto de Level-5 es lo suficientemente divertido e interesante como para mantenernos enganchados a la consola híbrida de Nintendo durante semanas. Su amplia lista de misiones y la posibilidad de ir mejorando poco a poco a nuestro héroe lo convierten en un título muy disfrutable. Su modo multijugador, aunque limitado, consigue multiplicar las sensaciones vividas en el modo individual.

Con un poco de suerte, el próximo proyecto de Level-5 recogerá todo lo bueno de este título para ofrecernos un juego más grande y profundo aprovechando las características únicas de Nintendo Switch.

Luis Collado
Director de la sección de videojuegos. Economista especializado en marketing. Hablo de videojuegos, cine y libros siempre que puedo.

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