Esta colección tiene como equipo creativo al guionista Daniel H. Wilson conocido por la citada “Tierra 2: El fin del Mundo”, conocido por sus novelas de cifi “Roboapocalipsis” y “Robogenesis” y que de nuevo va a dar un marcado toque de ciencia-ficción más que de cómic de superhéroes al uso a esta colección. La parte gráfica corre casi en exclusiva a cargo de Jorge Jiménez, ese portento granadino del amerimanga y el cartoon, que sorprendió a propios y a extraños con sus páginas en Arrow y en “Tierra-2: El fin del Mundo” y que sin duda adquiere un nuevo nivel cuando cuenta con el coloreado de Alejandro Sánchez.
Vamos a ir viendo la gran cantidad de detalles que tiene esta obra. El primer detalle que quiero resaltar son los nuevos diseños que ha hecho Jiménez para todos los personajes, les da un aspecto mucho más actual pero a la misma vez los acerca a sus versiones más clásicas destacando sobretodo el trabajo con el uniforme del nuevo Batman de este mundo, Dick Grayson, una armadura en negros y dorados que recuerda al traje que tuvo que usar en Convergencia tras quedarse paralitico y sustitución de capa por un abrigo que dota a todo el conjunto de un nuevo aire pero que grita Batman por los cuatro costados.
Un planeta con dos soles, siendo uno de ellos rojos, hace que los último hijos de Kripton se queden sin poderes, además la pareja soñada que eran Val-Zod y Kara ya ni se hablan. Mientras que Cazadora y Red Arrow se han vuelto unos ostracistas que sólo quieren ver cumplido el sueño de Bruce Wayne y activar la máquina de terregeneis que devolverá toda la vida de Tierra-2 a este planeta, abandona sus identidad como héroes enmascarados y Helan portando una extraña cicatriz. Lois Lane es más humana que nunca deseando encontrar su papel como reportera y salvadora.
Muchos cambios que a priori podrían sorprender pero que con el sistema de narración en flashback quedan perfectamente cuadrados a lo largo de los siete primeros números de que se compone este tomo y que supone la totalidad de la etapa de Wilson al frente de la colección.
El regusto a ciencia-ficción que tiene todo el planteamiento es sencillamente genial, la vida en esta nueva Tierra-2 se compone de apenas cinco ciudades que se construyen de las naves espaciales con las que escaparon de la guerra contra Darkseid, la Aurora, Erebus, la Endurance son ahora Nueva Gotham, Nueva Midway City o Nueva Atlantis. Las secuencias del aterrizaje, o de cómo van empezando a construir una nueva sociedad, la manera de organizarse social o políticamente, o la búsqueda del reencuentro y no saber dónde están los seres amados.
Todo el trasfondo militar y conspirativo que implicaba el ejercito mundial o personajes como Sandman, Terry Sloan, Mister Terrific o Sato. De nuevo vuelven las construcciones imposibles, alteraciones mundiales y la eterna pregunta de quién vigila a los vigilantes.
Otro de los puntos que mantiene muy acertadamente esta colección es el de seguir mostrando las reversiones actuales de personajes clásicos como son: Jonhny Sorrow (un ladrón cuya cara da acceso a horrores multiversales, aquí líder de unos rebeldes antisistema, Anarquía, el joven revolucionario gothamita que aquí se ha convertido en una joven y despiadada hacker y al fin algo muy demandado por los fans de la serie desde que se supo que Thomas Wayne usaba la formula Miraclo, la inclusión de Hourman, miembro fundador de la JSA, aquí el hijo de Rex Tyler, el creador de la formula y que se pasa al bando de los “villanos” para continuar el legado de su padre.
Uno de los personajes que más disfruto leyendo en esta saga es a Batman, Dick Grayson era sólo un reportero en la Tierra-2 original por lo que le está tocando aprender por las malas y a base de golpes y levantarse de duras caídas como seguir siendo un héroe más allá de toda tragedia siempre en busca de su hijo y de seguir el legado de Barbara y Thomas.
Matices como la relación de Val-Zod con los pozos de lava y Sloan, el agobio de Flash tras ser la celebridad que logró levantar las ciudades en el nuevo mundo, hacen sin duda de esta obra algo que merece y mucho la pena leer.
Por supuesto hay detalles que no me han gustado tanto, la practica desaparición de personajes como Aquawoman, Ácero o Furia o la sustitución de Jiménez por una Alison Borges que aunque lo intenta no logra dar con un resultado similar al del autor principal, por no hablar del baile de coloristas que en muchos casos ha supuesto una perdida en la calidad del dibujo.
Da igual que toque narrar el costumbrista reencuentro de unos refugiados, el abrazo de una madre a su hijo o una inmensa batalla entre antiguos amigos, hay luz, fuego y destrucción por doquier sin que su dibujo merme en absoluto la intensidad de lo que el pausado Wilson quiere contar si no todo lo contrario.
Para todos los enamorados del Tierra-2 de Nicola Scott y James Robinson, para aquellos que de verás queráis ver un dibujo diferente y una obra con una gran coherencia argumental no lo dudéis sin duda “Sociedad de Tierra-2” es vuestro cómic. Ha sido un duro viaje pero ya estáis en casa bienvenidos a la nueva Sociedad.