¿Pueden todas las llaves, claves y respuestas ser meramente una maquiavélica e intrincada coincidencia? El nuevo capítulo de Solo asesinatos en el edificio se centra en el azar, en el valor que tiene tratar el presente con la compañía del pasado, pero no su yugo. El quinto capítulo de la serie original de Star y emitida en Hulu está disponible en Disney+.
Para los recién llegados, Solo asesinatos en el edificio nos cuenta la historia de Charles-Haden Savage, interpretado por Steve Martin; Oliver Putnam, interpretado por Martin Short; y Mabel Mora, interpretada por Selena Gómez; tres personajes que tienen tanto en común como como un bisturí a una aguja de tejer. Solo les une una cosa en común, el interés por los misterios sin resolver. Seguidores del mismo podcast, ven su oportunidad de dar brillo a sus habilidades cuando un vecino del edificio fallece en extrañas circunstancias. Antes de seguir, les recomiendo leer la crítica al primer capítulo.
Aunque nos alejamos de nuevo de los comienzos de episodio con impacto, este capítulo nos trae una sorpresa nada más comenzar: una voz nueva y, con ella, una visión y experiencias totalmente distintas a las de nuestro trío del misterio. ¿Un nuevo marinero en busca de la ballena blanca, quizás?
Mientras Mabel va en la búsqueda de la pista del post-it, armada y audaz, Charles y Oliver se ven inmersos en el descubrimiento de una Mabel que no conocían y las dudas que eso presentan, aunque los dos reaccionan de manera diametralmente distinta.
«El giro» se queda a medias
Es gracioso de ver a esos dos en esta situación. No solo podemos ver cómo con el avance de la investigación Charles y Oliver se han vuelto más cercanos, sino que juntos representan la dicotomía del espectador. Oliver salta a conjeturas de que Mabel es una mentirosa, y un poco sí, además de una asesina y culpable de todos los cargos. Charles, al lado contrario de la balanza, cree en Mabel, más bien quiere creer en Mabel. Y es el que más se mosquea al sentirse traicionado porque el afecto que le está cogiendo a su vecina es real. ¿Está viendo en ella el reflejo de Lucy, quizás?
El episodio juega mucho con las falsas seguridades, las apariencias, las verdades veladas y las mentiras descubiertas, con picos ligeros de humor mientras sucede toda una trama de persecución. Así, en general, con desarrollo, pico dramático final y cierre, El giro no termina de impactar como sería su intención. Se queda a medias, dejando un pesado meh…, sobre la mesa. Aunque efectivamente sucede algo que cambia totalmente la perspectiva de lo que les está ocurriendo a los protagonistas con esta investigación.
Algo que me asombra, aunque en capítulos anteriores ya me ha quedado más que claro, es lo desastre que es Oliver. Cuando crees que ya no puede sorprenderte con su pillería, su labia, su desparpajo y su impulsividad; lo hace. No sé si esa es la intención, pero aunque en el primer episodio el más próximo al espectador era Oliver, según avanza la trama nos alejamos más de él y nos aproximamos más a Charles y Mabel.
Dicotomía o no, hay nuevas incógnitas sobre la mesa, nuevas pistas y nuevos misterios. La pregunta ahora es, ¿qué harán para conseguir respuestas?