Pues puestos a seguir demostrando una gran frescura y originalidad, la norma argumental impuesta por Marvel de que todas las colecciones empezaban ocho meses después del final de Secret Wars le vino genial a Hopeless para lanzar su arriesgada nueva idea. Drew dejó los Vengadores y SHIELD para sorprendernos con que Drew está embarazada y lidiando con los problemas que eso conlleva mientras sigue como detective junto a Ben Urich y a Puercoespín. Sin duda Jess es la chica favorita de Hopeless, ha logrado en apenas unos años dar un cambio radical al personaje volverla mucho más humana, entrañable, emocional y tridimensional.
Jugando con el costumbrismo del anterior tomo, arrancamos con una historia corta, marcada por un dialogo genial (de los muchos que ahí en todo el tomo) entre Jess y Carol “Capitana Marvel” Danvers, es sensacional como en apenas cuatro páginas, podemos ver a dos amigas bromear sobre todos los miedos y cambios que produce el embarazo a la vez que Jess le da una tunda a tres villanos olvidados de los que tanto gusta Hopeless como son Bicho Dorado, Morsa y Coneja Blanca, usando los restos de su compra mientras habla de sus antojos y pone histérica de preocupación a Carol.
Rodríguez se va a especializar en la expresión de emociones y sentimientos, Jess es ahora una bomba hormonal sometida a una vida nada normal y en su nueva condición va a tener que renunciar a muchas cosas entre ellas a su moto. Ahora después de un duro entrenamiento a logrado que el bueno de Puercoespín sea un más que eficiente luchador enmascarado que la sustituya en los pequeños casos de la agencia, una transición que no ha estado exenta de problemas y choques como nos demuestran los flashbacks. Durante todo el número hay una cuenta atrás y es porque asistimos al inicio de la baja por maternidad de Drew. Para ello nada mejor que organizar un babyshower monumental, donde Rodríguez se va a lucir con una gran viñeta travelling y Tony Stark va a hacer más espantoso de los ridículos para disfrute de Carol.
Toda una suerte de película de secuestros y de giros de guión que se saldan con un Jessica eres la única que puede hacerlo. Si un grupo de skrulls de asalto piensan que la antigua vengadora y espía está indefensa por cargar con un embarazo de ocho meses van listos. A partir de aquí una sucesión de imprevistos, magníficamente tensos y narrados en las conversaciones que mantienen entre sí las dos amigas por teléfono.
Acción a raudales, personajes secundarios que demuestran lo fértil de la imaginación de Hopeless (una guerrilla de resistencia contra un secuestro sólo formada por Jess y alienígenas embarazadas), a destacar de entre estos personajes al simpático y desdichado príncipe enfermo skrull, Dirk. Una suerte de comparsa anticómica objeto la búsqueda de Jess por toda la estación donde Rodríguez da una lección de composición y técnica creando viñetas que son casi 3d, Jess literalmente fluye entre ellas y usa la página como medio de transporte, es un deleite visual que os puede dejar atrapados varios minutos sólo por contemplar lo minucioso y perfecto del puzzle compositivo de Rodríguez, que gracias a un guionista tan atento como Hopeless y para mantener un homenaje a la serie Futurama, hará que se luzca dos veces la buena de Jess en esta locura gráfica.
Por si todo esto fuera poco, Hopeless cierra con un número casi mudo en el que Carol, Hulka, Patsy Walker y Ojo de Halcón intentan que Jess vuelva a una vida normal después de estar de los nervios por los continuos ataques de pánico por su nueva maternidad. De nuevo grandes situaciones cómicas como Ojo de Halcón sin flechas trucadas, la salida nocturna en que los personajes son solo mudas siluetas negras que hablan mediante iconografias de lo que desean. El momento canguro del año para Puercoespín, o la vuelta al trabajo con Urich demostrando a lo largo de todo el tomo, que pese al cambio de rumbo y de estética Hopeless maneja muy bien todo el bagaje que ofrece una madre que es ex-vengadora y ex-espía.
Sin duda de las mejores colecciones que podéis leer de la nueva y diferente Marvel y con diferencia la mejor de toda la franquicia arácnida. Ya ha pasado el embarazo ahora a Jess le toca lidiar con ser madre soltera, tutora de una Spider-woman de otra dimensión, ser la defensora de aquellos que no tienen voz, frenar una nueva amenaza dimensional y pasar un Halloween horrible con la vuelta del Duende, personaje que le valió su actual puesto a Rodríguez y que de seguro está deseando explotar a todo su potencial para complicarle la vida a Jess.
Una de las compras a tener en cuenta para los amantes del buen cómic y las historias que se salgan de lo convencional. Volveremos a saber de Jess y el resto de feminas arácnidas el futuro crossover Spider-women que Panini va a tener la gentileza de ofrecernos en un único tomo.