Admitámoslo: el éxito de Splatoon no nos lo esperábamos. Cuando Nintendo anunció el juego para Wii U, la sensación general fue la de que la compañía de Mario estaba intentando llenar el hueco de shooters del catálogo de la consola con un título propio que pasaría sin pena ni gloria, pero, por suerte, nos equivocamos totalmente. Splatoon se convirtió en uno de los mejores juegos del catálogo de Wii U y, ahora, su secuela no hace sino mejorar todo lo visto hace dos años.
Splatoon 2 es una secuela con todas las letras. Aunque gran parte de sus modos de juegos y su base jugable se mantengan intactos respecto a lo visto hace dos años, el título añade modos de juego, armas y mapas y corrige casi todos los problemas detectados en la primera parte para dar forma a un título que acompañará a los usuarios de Nintendo Switch vayan donde vayan.
Para quien no haya jugado a Splatoon anteriormente, la base del título se puede resumir en que nos encontramos ante un shooter donde lo más importante es pintar una mayor superficie del escenario que el equipo rival. Para cumplir esta sucia tarea, nos meteremos en el papel de los Inklings, una especie de calamares con la habilidad de convertirse en humanos. Ambos aspectos tienen diferentes habilidades; como calamar, podremos bucear en la tinta de nuestro color lo que nos hará invisibles además de permitirnos nadar a una velocidad vertiginosa y nuestros saltos serán mucho más ágiles. Como humano, tendremos más resistencia y podremos usar nuestras armas de tinta, por lo que el secreto del éxito estará en saber combinar ambas formas.
Además de nuestros poderes de Inklings, contaremos con más de 40 armas —Nintendo añade nuevas armas gratuitas de forma periódica— distribuidas en tres categorías principales: disparadores, cargadores y rodillos de pintura. Cada arma viene acompañada de un tipo de granada y una habilidad especial que nos dará una importante ventaja una vez cargada, por ejemplo, una de las habilidades nos permite realizar un salto especial que, al caer, genera una onda expansiva que acaba con todos los rivales que estén dentro del área de acción. Dentro de la selección de armas de esta secuela encontramos armas del juego original que han sufrido varios reajustes y otras completamente nuevas como el Difusor Dual, un arma que nos ha recordado mucho a A.C.U.A.C. de Super Mario Sunshine. Junto a estas armas encontraremos equipo que, además de variar el aspecto de nuestro personaje, nos permitirá hacer uso de habilidades especiales, que irán mejorando cuanto más usemos este equipo.
Hace dos años, el principal problema de Splatoon fue su falta de modos de juego y esta secuela corrige el problema por completo. El Modo Héroe ha cambiado por completo y ahora nos encontramos ante una aventura de unas siete horas en la que la variedad de situaciones y mecánicas se han multiplicado. Ahora estaremos obligados a utilizar una gran variedad de armas diferentes con las que superar cada uno de los retos y la dificultad ha aumentado en gran medida, dejando a un lado esa sensación de estar superando un mero trámite antes de acceder a los modos multijugador online. Mención especial para los jefes finales, auténticas fases repletas de creatividad en las que tendremos que esforzarnos al máximo para alcanzar la victoria.
En el terreno online, desde Nintendo han tenido en cuenta las peticiones de los jugadores, dividendo de forma muy correcta los modos sociales y competitivos. Ahora, al empezar a jugar, podremos disfrutar del Modo Territorial. Este es el modo clásico 4vs4 en el que tendremos que pintar una mayor cantidad de superficie que el equipo rival, mientras disparamos a cualquier miembro del otro equipo que se cruce en nuestro camino. En este modo, al igual que ocurre en otros juegos como Mario Kart 7 u 8, si ganamos sumaremos puntos a nuestra clasificación general, pero no seremos penalizados si perdemos de cara a que no tengamos que estar pensando en nuestra clasificación online.
Es en los modos competitivos a los que podremos acceder una vez que alcancemos el nivel 10 donde los jugadores más expertos podrán poner toda la carne en el asador. En esta modalidad podemos disfrutar del Modo Pintazonas, donde los equipos lucharán por mantener el control de una zona del campo por el mayor tiempo posible, en una especie de rey de la colina. El Modo Torre es el clásico modo de la «vagoneta», donde tendremos que hacernos con el control de una plataforma móvil y llevarla hasta la base rival. Por último, Pez Dorado propone una variación del modo Torre muy interesante, en el que un jugador debe llevar el pez dorado a la base rival mientras el resto de jugadores le protege a toda costa. Cada uno de estos tres modos de juego cuenta con su propio rango de clasificación, por lo que podremos encontrarnos en el rango A en modo Torre y en rango C en Pintazonas, algo que alegrará mucho a los jugadores que centren sus esfuerzos en subir de rango en un solo modo de juego.
Salmon Run es una de las novedades más interesantes de Splatoon 2. En la práctica nos encontramos ante un modo PvE en el que cuatro jugadores deben colaborar para superar oleadas de enemigos mientras buscan y recolectan caviar. Este modo requiere de una colaboración precisa entre los cuatro jugadores, ya que cada uno lleva un arma específica y, por tanto, tiene que seguir un rol concreto. La dificultad de este modo de juego es bastante alta, sobre todo cuando hemos superado las primeras oleadas, por lo que contar con una buena comunicación entre jugadores es fundamental. El juego cuenta con la posibilidad de jugar de forma local u off-line, pero se echa en falta la posibilidad de juego a pantalla partida, teniendo en cuenta la naturaleza de Nintendo Switch.
Para estar en contacto con otros jugadores, en nuestro caso hemos decidido utilizar herramientas de comunicación externas a las que facilita Nintendo, ya que es más sencillo y cómodo hacerlo de esta forma. Las actuales restricciones impuestas por la App de comunicación de Nintendo Switch se nos antojan muy poco cómodas como para mantener una comunicación constante cada vez que queramos jugar con amigos.
Para acceder a los diferentes modos de juego contaremos con la plaza de Cromópolis totalmente renovada, y que, una vez más, sirve como una especie de mundo central dónde encontraremos a jugadores de todo el mundo, además de tiendas donde comprar armas, mejoras y otros secretos que dejaremos que descubráis vosotros mismos.
El problema actual que encontramos en el juego tiene que ver con el escaso número de escenarios con los que cuenta el juego en este momento; apenas ocho. Cada dos horas, Nintendo rota los mapas de dos en dos, por lo que, en una sesión de juego larga, podremos disputar más de ocho o nueve partidas seguidas en un solo par de escenarios, algo que termina provocando una sensación de monotonía. Es cierto que dos horas después podemos jugar en otros mapas, pero habría estado bien que cada rotación contara con un mínimo de tres mapas.
A nivel técnico, Splatoon 2 bebe directamente de su precuela, pero aportando ciertos detalles cruciales. La paleta de colores sigue tan viva como hace dos años, pero el sistema de iluminación se ha modificado por completo dejando escenas realmente bonitas en ciertos momentos de la batalla. Además, los movimientos de los Inklings se han pulido para hacerlos más fluidos y creíbles, sobre todo en las transiciones entre calamar y humano, donde ahora el cambio ocurre con absoluta naturalidad. La tinta vuelve a tener esa textura viva y viscosa que la caracteriza, pero ahora parece tener más «cuerpo» o volumen que en la entrega de Wii U, algo que contribuye a sentir que los mapas se van recargando conforme los pintamos.
Mención aparte merecen los escenarios, ahora más grandes y con un diseño más estudiado que, sobre todo, ganan en verticalidad. Pintar las paredes para subir a las zonas altas de los escenarios es tan importante como moverse en horizontal por el nivel en el que estemos. Además, se ha tenido cuidado a la hora de evitar crear zonas donde los camperos puedan pasarse toda la partida sin moverse.
La banda sonora recupera temas de la primera entrega e incluye otros nuevos dentro de esa misma línea desenfadada y alegre de la que hace gala el juego. Otro aspecto destacado del sonido es el curioso doblaje que, esta vez sí, sigue la línea de La Gran N de crear idiomas extraños con una sonoridad más que atractiva.
Conclusión
Splatoon 2 es uno de los títulos que más recorrido va a tener en Nintendo Switch. El juego refina la fórmula que lo hizo grande hace dos años y añade todos los elementos necesarios para atraer a nuevos jugadores y volver a enganchar a quien ya pasó horas delante de su precuela. Lo único que podemos reprochar es la falta de un modo multijugador a pantalla partida y la falta de escenarios en esta fase inicial. Un juego sobresaliente del que seguiremos hablando dentro de unos años.