Los fans de los RPG y JRPG están pasando por una época complicada. La calidad y cantidad de los títulos que llegan a PlayStation 4 y, especialmente a Xbox One y Wii U, es muy inferior a la que vimos en generaciones pasadas. Es cierto que el número de RPG de nicho de corte japonés que están llegando a occidente es superior en los últimos tiempos pero, aun así, llevamos mucho tiempo sin recibir una de esas obras maestras que hace unos años acostumbrábamos a disfrutar de vez en cuando.

En medio de esta escasez de títulos del género, Square-Enix y Tri-Ace han probado suerte con Star Ocean: Integrity and Faithlessness, la quinta entrega de la franquicia que llega para intentar solucionar todos los problemas que se llevan arrastrando desde la tercera parte y que se acentuaron en The Last Hope. Personajes vacíos y mal desarrollados, tramas excesivamente largas y demasiado lineales y un sistema de combate que no terminó de convencer a los fans y provocó que las críticas hundieran a la cuarta entrega de la serie.

Star Ocean: Integrity and Faithlessness

Por tanto, Star Ocean: Integrity and Faithlessness busca recuperar el entusiasmo del fan clásico, pero ciertas decisiones tomadas en cuanto a argumento, mecánicas jugables y personajes terminan lastrando la experiencia. Veámoslo en profundidad.

Star Ocean: Integrity and Faithlessness nos pone en la piel de Fidel Camuze, el típico protagonista comilón y vago, pero con las ideas muy claras en cuanto a la importancia de que la justicia y el bien reinen en su mundo. Mundo que, por cierto, no abandonaremos en toda la aventura. A diferencia de cualquier otro título de la franquicia, Integrity and Faithlessness abandona la épica espacial, los combates entre grandes flotas de naves y la exploración interplanetaria para desarrollar una historia más personal, que tiene lugar entre los sucesos de Star Ocean 2 y 3 en el planeta Faykreed.

Puesto que la historia es bastante sencilla y directa, no desvelaremos nada sobre la misma, salvo que uno de los pilares fundamentales de la misma recae sobre una niña pequeña con amnesia a la que debemos proteger y guiar pase lo que pase. Con esa premisa conoceremos a nuestro grupo de héroes formado por siete guerreros con las típicas personalidades de este tipo de títulos, es decir, tenemos a la gran amiga del protagonista con poderes sanadores, al hombre mayor y mujeriego, a la maga con unos atributos físicos inigualables… Como en otras entregas de la saga, los tópicos en cuanto a personajes no faltan pero, al menos, se han eliminado a todos esos personajes raros y cansinos que sí vimos en las dos entregas anteriores de la franquicia.

Star Ocean: Integrity and Faithlessness

A nivel jugable, esta entrega recupera el planteamiento y las mecánicas de entregas previas, es decir, la mayor parte del tiempo la pasaremos viajando de una zona a otra, explorando mazmorras y derrotando a enemigos y jefes finales mientras subimos de nivel y mejoramos nuestro equipo para hacer frente a nuevos retos. El problema es que la motivación que nos empuja a continuar nuestro viaje no llegará a llamar nuestra atención en ningún momento debido a la falta de épica y carga emocional que impregna a otras producciones similares. Por suerte, las mazmorras son variadas y cuentan con desafíos y puzles interesantes que llaman la atención y que consiguen ganar la atención del jugador en todo momento.

Puesto que en esta entrega no abandonaremos el planeta, solo usaremos nuestra nave como una forma de viajar rápidamente de una zona a otra, ya que Integrity and Faithlessness abusa demasiado de paseos innecesarios a pueblos y ciudades cada poco tiempo. En principio el motivo por el que viajamos a estas zonas es para descansar y poder ahondar en el trasfondo de los miembros del equipo, pero en ocasiones se hace demasiado pesado tener que viajar tan a menudo de forma obligada hasta estas zonas en lugar de avanzar en la trama explorando nuevas mazmorras.

Star Ocean: Integrity and Faithlessness

Los combates ahora son más directos que nunca. De hecho, ahora cuando toquemos a un enemigo con el que nos crucemos en el mapa, el combate empezará automáticamente en ese mismo sitio, sin pantallas ni tiempos de carga, lo que aporta una sensación de dinamismo y realismo necesarios en títulos del género. Los combates en sí mantienen su sistema de lucha en tiempo real en el que tendremos que estar muy pendientes de atacar, defendernos y esquivar a nuestros rivales en el momento adecuado.

En cada combate podremos incluir a un máximo de tres miembros del equipo, aunque esta vez podremos cambiar de un miembro a otro fácilmente para aprovechar los ataques especiales de cada uno de ellos. Además, al igual que ocurre en otras franquicia como la de Tales of, podremos asignar distintas órdenes a nuestros compañeros para adaptar su estilo de combate a lo que necesitemos de cada personaje. Así, podemos ordenar a nuestra sanadora que dedique todo su tiempo a curar salud y eliminar estados alterados a nuestro equipo o decirle al guerrero que proteja a la maga mientras esta realiza ataques a distancia. En total tendremos casi 100 órdenes distintas y podremos asignar cuatro a cada personaje por lo que tendremos que elegirlas con cuidado.

Pese a que, en teoría, deberíamos encontrarnos ante los mejores combates de la saga, hay diversos problemas que terminan lastrando la experiencia. Para empezar, la Inteligencia Artificial tanto aliada como enemiga deja mucho que desear en demasiadas ocasiones. No será raro ver cómo una sanadora a la que hemos ordenado permanecer alejada de los enemigos para curar a distancia, se dedique a atacar a los enemigos cuerpo a cuerpo, o ver cómo la maga gira alrededor de los rivales sin atacar. Todos esos momentos que no deberían ocurrir en un JRPG de 2016, se suceden con excesiva frecuencia, provocando que terminemos perdiendo combates que deberíamos haber superado con facilidad.

Star Ocean: Integrity and Faithlessness

El otro problema es mucho más trivial, pero termina pasando factura con el transcurso de las horas. En un intento por hacer más impactantes los combates, Tri-Ace ha incluido multitud de efectos gráficos muy llamativos que terminan confundiendo y despistando al jugador durante los momentos más frenéticos de los combates. Puede parecer una tontería, pero lo cierto es que en un par de ocasiones hemos perdido totalmente el control del personaje al no poder verlo entre bolas de luz, efectos de fuego y explosiones.

El juego presenta también otros elementos discutibles que podrán gustar o no a los fans de los JRPG. Uno de ellos tiene que ver con el sistema de puntos de guardado y, es que, como en todo JRPG de estilo clásico, Integrity and Faithlessness solo permite guardar en zonas determinadas. Esto no debería suponer un problema en sí mismo, pero el inconveniente llega cuando descubrimos que las distancias entre dichos puntos de guardado son bastante amplias y, además, suelen combinarse con cinemáticas excesivamente largas que no podremos saltar. Esta combinación da lugar a situaciones en las que seremos derrotados en un combate contra un jefe y tendremos que volver a superar una zona bastante larga, ver una cinemática muy poco inspirada y volver a combatir. Concretamente hay dos zonas en el juego en las que no será extraño que tengamos que repetir ese proceso varias veces, lo que terminará sacándonos de quicio al segundo o tercer intento.

Star Ocean: Integrity and Faithlessness

El otro problema tiene que ver con el argumento y las situaciones que viviremos a lo largo de las 30 – 40 horas de juego. Pese a ser un JRPG, el título no consigue emocionarnos en casi ningún momento, por lo que viviremos momentos dramáticos con los que no conectaremos debido a ciertos problemas narrativos. Esto provoca que en varias ocasiones nos interese más superar la próxima mazmorra que conocer el futuro de los miembros de nuestro equipo.

A nivel técnico nos encontraremos ante un título lleno de luces y sombras. La ambientación del juego bebe directamente de los JRPG de hace varios años, lo que, sinceramente, sienta realmente bien al juego. La variedad de escenarios, el tamaño de los mismos y la cantidad de detalles que hay en cada uno de ellos es sorprendente, teniendo en cuenta los problemas que lastra el juego en otros apartados.

Star Ocean: Integrity and Faithlessness

Por desgracia, las texturas y efectos especiales se encuentran a un nivel muy inferior al esperado. Mientras que las ciudades y zonas principales cuentan con un nivel de detalle más que aceptable, las zonas que visitamos con menos frecuencia parecen tener una carga gráfica inferior al resto y eso termina pasando factura al título.

A nivel sonoro, lo primero que hay que destacar es que el juego ha llegado con voces en inglés y japonés y textos únicamente en inglés, lo que provocará que una gran cantidad de jugadores opten por no darle una oportunidad al juego. Por su parte, la banda sonora se encuentra al nivel habitual visto entregas previas, con una variedad de melodías relativamente amplias y que se adaptan a la perfección a lo que vemos en pantalla.

Star Ocean: Integrity and Faithlessness


Conclusión

Star Ocean: Integrity and Faithlessness no es el título que los fans merecen. Es cierto que hace muchas cosas bien, pero sus errores terminan manchando la jugabilidad. Su falta de épica, su no traducción al castellano y los problemas de I.A. en los combates pesan demasiado en contra de la obra de Square-Enix y Tri-Ace.

Solo recomendado para los fans acérrimos de los JRPG.

Luis Collado
Director de la sección de videojuegos. Economista especializado en marketing. Hablo de videojuegos, cine y libros siempre que puedo.

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