El universo… un vasto lugar de posibilidades donde innumerables historias hacen de él un lugar entretenido. Vayámonos pues, de la mano del estudio Tri-Ace, a conocer Aster IV, un particular planeta casi medieval que tiene mucho que contar en el nuevo título de su saga más famosa. Contemplad Star Ocean: The Divine Force.

La famosa saga de Tri-Ace. ¿Qué nos depara esta vez?

En esta nueva entrega, Star Ocean: The Divine Force, nos ponemos en la piel del capitán Raymond Lawrence, quien navega a través del cosmos con sus dos compañeras Chloe y Elena, cuando son atacados por una nave hostil. El enfrentamiento destroza su nave y los tres se ven obligados a huir por separado en cápsulas de escape hacia un planeta arcaico.

Allí conoceremos a la princesa Laeticia y a su compañero Albaird. Junto a ellos comenzaremos nuestra andanada por el reino de Aucerius, un país asolado por el imperio de Vey’l. Esto será el fuerte gancho que tendremos para dar los primeros pasos en la historia y, por desgracia, al comienzo se narra de una manera un tanto extraña.

La historia nos acabará por enganchar, sí, pero necesitaremos como unas 4 o 5 horas de juego para que esto suceda y…, sin adelantar mucho diré, es un estigma que acompaña a varios factores del juego. Veámoslo más en profundidad.

Star Ocean: The Divine Force

¿Por qué no engancha al principio?

Claramente Tri-Ace es un estudio que, poco a poco, se ha ganado un hueco en la industria del videojuego. Desde sus primeros juegos hasta el día de hoy se ha notado el mimo y cuidado qué ponen a cada una de sus obras.

Sin embargo, Star Ocean: The Divine Force parece que se queda a medio camino de ese nivel de calidad al que estamos acostumbrados. Nos encontramos ante una obra que ha luchado por tener una gran aceptación y cuidado en las primeras impresiones. Pero eso acaba derivando en miedo y duda, como si quisieran esconder los problemas del juego debajo de la alfombra y no tuvieran la suficiente confianza en su producto para solucionarlos.

Star Ocean: The Divine Force nos hace querer dejarlo en sus primeras horas y, si no aguantamos lo suficiente, puede acabar ocurriendo. Una lástima, porque desde un principio podemos verle buenas ideas que no acaban de despegar hasta que llevamos un buen puñado de horas a las espaldas.

Star Ocean: The Divine Force es un buen juego

Y es en este punto, tras cuatro o cinco horas de juego, en el que descubres el atractivo del título. La historia acaba enganchando al fin, y nos terminamos por encariñar de Lawrence, Laeticia y Albair. Encima los personajes que se van añadiendo a lo largo de la historia añaden nuevas mecánicas de combate y son incluso más atractivos que el grupo inicial.

Star Ocean: The Divine Force

Se acaba descubriendo una historia que nos mantendrá entretenidos por bastantes horas, cosa que hoy día es bastante inusual. El imperio se muestra desde varias perspectivas, nuestros enemigos tienen sus deseos y ansiedades, por lo que no nos dedicaremos únicamente a despachar enemigos sin ton ni son, sino que entenderemos mejor sus puntos de vista.

Star Ocean cuenta también con un sistema de crafteo muy simplificado que, sumado a su estilo de batalla tan rápido se acaba agradeciendo mucho para continuar con la historia y no perdernos en tediosas secundarias y otros deberes durante el juego.

¿Qué estilo de combate tiene el nuevo Star Ocean?

Star Ocean: The Divine Force ha optado por su clásico sistema de action-RPG al que sumamos la mecánica de D.U.M.A. Una pequeña I.A. que nos ayudará a proyectarnos a los enemigos, escalar montañas y levitar por el aire. Gracias a ella podremos realizar poderosos combos, emboscar e incluso cargar contra nuestros enemigos, siempre que dispongamos de la energía suficiente para realizarlos.

Estas mecánicas son adictivas una vez las dominamos pero algo confusas de entender en un principio. Si bien son mecánicas de combate que no usaremos con todos los personajes, no interesa mucho mandar a nuestros magos o supports, más débiles en vitalidad al frente de la batalla con D.U.M.A. para que nos los destrocen a la primera de cambio.

Los enemigos no nos darán tregua. Estarán atacando, moviéndose y realizando sus hechizos y habilidades sin parar. Cosa que de nuevo, puede frustrarnos un poco al principio, cuando somos unos simples aficionados al juego, pero será maravilloso darse cuenta de que tenemos un verdadero reto esperándonos en las batallas que libremos una vez sepamos manejarnos.

D.U.M.A no servirá únicamente para las batallas. Con ella, podremos movernos más rápido por el mapa y escalar lugares a los que andando no llegaríamos. Da un toque de exploración extra al juego, ayudándonos a movernos por los hermosos escenarios de Star Ocean: The Divine Force.

Star Ocean: The Divine Force

The Divine Force, ¿Antinatural o bello?

Seguimos con el «sí pero no», y es que esta nueva entrega de Star Ocean transpira por todos sus poros esa sensación de la que hablábamos al principio. Se nota que hay un gran trabajo en el diseño de niveles.

Los escenarios se ven preciosos y los hay de todas las formas y tamaños; largos pasadizos montañosos con zarzas, extensas y verdes praderas que dividen ciudades, oscuros y tenebrosos bosques con multitud de árboles donde pueden acecharnos nuestros enemigos a la primera de cambio.

Todo se ve con una calidad de detalle muy lograda, teniendo en cuenta que Star Ocean: The Divine Force no es el videojuego más puntero en lo que a gráficos se refiere. Sin embargo, algo falla en sus fondos y personajes. Las animaciones son toscas y desagradables en la mayoría de ocasiones, tanto en personajes principales como enemigos.

Por lo demás, el juego está doblado al inglés en prácticamente su totalidad y con una sincronía labial casi impecable (quizá sea esto lo que hace que se vean raros los personajes al hablar). Sin embargo, los textos se han quedado sin traducción al castellano. Un golpe duro para todos los posibles jugadores españoles.

En resumidas cuentas

Está claro que Tri-Ace ha hecho un buen videojuego, pero ha decidido no darlo todo en el proceso. Si el estudio quiere hacer que la saga Star Ocean sea algo más grande van a tener que arriesgar y mejorar para dar el salto de calidad que, estamos seguros, pueden dar.

Star Ocean: The Divine Force

Vamos a destacar que The Divine Force es un juego hecho para atraer a nuevos jugadores que no conozcan la saga. No es continuista con otras entregas más allá de la aparición de algún personaje conocido.

Si te interesa un acercamiento a la saga Star Ocean posiblemente este sea un buen comienzo, pero compite en un mercado que cada día es más extenso y complejo.

Y no nos equivoquemos: Tri-Ace puede ofrecer una calidad suficiente en sus juegos como para competir a lo grande, pero tienen miedo. Les aterra el éxito. No se atreven a innovar ni mostrarnos algo con una calidad que sí pueden lograr.

Mientras esperamos a que llegue ese momento, los fans de la franquicia podemos disfrutar de una entrega que, sin destacar, es lo suficientemente entretenida para mantenernos delante de la pantalla hasta ver los títulos de crédito.

Keinter
Gamer y amante del cine y las buenas series.

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