Los juegos de estrategia 4X (exploración, expansión, explotación y exterminación) están viviendo una época dorada. Sólo estos últimos años, hemos podido disfrutar de entregas míticas como Hearts of Iron, Europa Universalis o Civilization y, junto a ellas, han llegado nuevas franquicias como Stellaris que han demostrado que el género siempre tiene algo nuevo que mostrar.
Desde su lanzamiento original en 2016 para PC, Paradox ha trabajado duramente para que su juego de gestión y exploración espacial se convierta en uno de los mejores juegos de estrategia del mercado. Durante estos años ha lanzado decenas de actualizaciones gratuitas y de pago que, además de añadir nuevos contenidos e historias a este título, han equilibrado y perfeccionado decenas de mecánicas que aportan una profundidad y personalización inimaginable a un título que ya era grande el año de su lanzamiento.
Ahora, cuatro años después de su lanzamiento original en PC y unos meses después de su lanzamiento en formato digital para consolas, el juego llega a España en una edición física que incluye sus principales expansiones para ofrecer una experiencia única que ningún fan de la estrategia debería dejar pasar.
Estrategia espacial en consolas
Stellaris: Console Edition es, en esencia, el mismo juego que podemos encontrar en PC. Esto significa que, una vez que empecemos a jugar, tendremos por delante la misión de expandir nuestra civilización explorando nuevos planetas, gestionando decenas de recursos distintos y aplicando distintos grados de diplomacia los seres inteligentes que encontremos en otros planetas.
Hasta aquí, Stellaris parece un juego similar a cualquier otro 4X que podemos encontrar en el mercado, pero su punto fuerte radica en la personalización que podemos aplicar a todos los elementos de juego. Por ejemplo, antes de empezar una partida, podemos escoger entre distintas razas únicas que cuentan con características y patrones concretos en los que destacan elementos como su tipo de gobierno, su tecnología, religión, costumbres o avances científicos entre otras muchas más. Pues bien, tendremos la opción de escoger una de esas civilizaciones u optar por crear una nueva desde cero que se adapte totalmente a nuestra forma de jugar y pensar. ¿Queremos controlar a una raza alienígena que basa todo poder de crecimiento en la ciencia y en la colaboración con otras razas? ¿Buscamos crear una raza de asesinos y brutos sanguinarios? ¿O tal vez optemos por una raza que combina la religión y la ciencia para dar forma a una civilización mixta? Las opciones son infinitas antes incluso de empezar a jugar una partida.
Gestionando un imperio galáctico
Una vez que tengamos nuestra civilización pasaremos al mapa general del juego. En esta pantalla pasaremos la mayor parte del tiempo, ya que será la zona en la que podremos controlar todos nuestros planetas y gestionar las múltiples opciones disponibles de cada uno de ellos. A lo pocos minutos de empezar a jugar estaremos explorando nuevos satélites y planetas en busca de recursos que nos permitan seguir creciendo y dando forma a nuestro imperio hasta que surjan los primeros problemas. Gestionar un imperio galáctico es tremendamente complicado, sobre todo porque no tardaremos en encontrar vida inteligente con la que podremos llegar a crear alianzas o acuerdos comerciales, pero también entrar en conflicto con ellos.
Stellaris: Console Edition no nos invita a entrar en conflicto constantemente con otras civilizaciones, pero en algunas ocasiones no quedará más remedio que derramar sangre y, a veces, la situación se puede descontrolar considerablemente. En nuestra primera partida, decidimos exterminar a una civilización neutral para extender nuestro territorio y quedarnos sus recursos, pero justo cuando les declaramos la guerra, otra civilización distinta comenzó a atacarnos en otra zona distinta, obligándonos a dividir nuestras fuerzas y, al final, perdiendo ambos conflictos viendo reducido considerablemente nuestro terreno y recursos disponibles.
Pero nuestros problemas no vendrán solo por los conflictos militares. Con el paso del tiempo, nuestra propia civilización tendrá que hacer frente a descubrimientos científicos que no sabemos qué pueden provocar, a crisis económicas derivadas de una mala inversión o a diversos enemigos que nos atacan desde el propio núcleo de nuestro pueblo. Cada hora que pasemos jugando a Stellaris: Console Edition estaremos solucionando un problema diferente, y eso es algo que no consiguen muchos juegos de estrategia como este.
Estrategia adaptada a un mando
Tras pasar dos años jugando a Stellaris en PC, cogimos la versión de consolas con algo de miedo. Si la desarrolladora no conseguía adaptar perfectamente los múltiples menús disponibles las partidas podrían llegar a convertirse en un auténtico infierno, pero tras pasar casi 50 horas delante de la pantalla, podemos asegurar que el trabajo ha sido magnífico.
Esta Console Edition no se ha limitado a adaptar los menús, si no que toda la interfaz se ha rehecho por completo. Cada botón, menú y ventana desplegable está pensada para conseguir el mejor resultado posible y lo cierto es que no hemos echado en falta el teclado y el ratón en ningún momento.
El tamaño de los textos dentro de los menús es lo suficientemente grande para que no tener problemas si jugamos en la televisión del salón y los menús radiales agilizan bastante el movimiento entre las opciones más recurrentes de la partida.
Contenidos de Stellaris: Console Edition
Esta edición física incluye todo el contenido del juego original más varios DLC de pago que llegaron a PC con el paso de los años. En concreto, podemos disfrutar de la expansión Leviathan. Este contenido añade unos extraterrestres gigantescos llamados Guardianes que podemos encontrar en cualquier parte del espacio, teniendo la opción de luchar contra ellos para obtener recursos y tecnología única a cambio de sufrir grandes pérdidas durante el combate. Además, también incluye los Enclaves, unos puestos fronterizos en los que podemos comerciar y obtener todo tipo de objetos exóticos por un precio justo.
Utopía es la otra gran expansión que incluye Stellaris: Console Edition. Este contenido está pensado para empezar las partidas controlando a un gran imperio y teniendo acceso a estructuras, investigaciones y mejoras de tecnología que, en otro caso, tardaríamos horas en alcanzar. Además, podremos optar por controlar mentalmente a otras razas alienígenas para adherirlas a nuestro imperio contra su voluntad.
Por último, Plantoids, añade nuevas opciones de personalización a las razas añadiendo una completamente nueva y varios elementos estéticos que podemos aplicar al resto de las que venían por defecto en el juego original.
En todo momento tendremos la opción de activar o desactivar estos contenidos adicionales, por lo que siempre tendremos la opción de jugar con el contenido base si los elementos de los DLC no nos convencen del todo.
Un universo repleto de detalles
Como todo juego de estrategia 4X, Stellaris: Console Edition no destaca especialmente en su apartado gráfico, pero creemos que tampoco hace falta. En este caso, todo el trabajo debía recaer en adaptar con precisión el control a un mando de consola y, puesto que lo han logrado, creemos que la desarrolladora ha cumplido.
Aun así, el juego cuenta con un apartado técnico que cumple gracias a un rendimiento estable que no se resiente en ningún momento. Cuando llevemos varias horas de juego, el número de planetas en juego puede ser tremendamente colosal y, pese ello, podremos gestionarlos con comodidad y rapidez sin necesidad de pasar por largos tiempos de carga.
A nivel sonoro, el juego cuenta con voces en inglés y textos en castellano, algo fundamental para comprender los tutoriales y menús con decenas de detalles fundamentales sobre el funcionamiento del título.
Conclusiones sobre Stellaris: Console Edition
La versión de Xbox One y PlayStation 4 nos ha sorprendido gratamente. Stellaris ya era un magnifico juego de estrategia en PC y la única manera de lastrar esa experiencia era con un control mediocre. Por suerte, Paradox ha cumplido con creces y aporta un título estupendo y bien adaptado a las bibliotecas de Xbox One y PlayStation 4.