El 4 de diciembre de 1956, en los estudios Sun Records de Memphis, se juntaron a tocar en una improvisada "jam session" Elvis Presley, Johnny Cash, Jerry Lee Lewis y Carl Perkins. A pesar de que Lewis aún no había publicado ningún disco con Sun Records y Presley tenía solo 21 años, la prensa local inmediatamente bautizó el acontecimiento como "The Million Dollar Quartet".
Sin embargo, aparte de esta noticia, no volvió a saberse de ese día hasta que se encontraron y publicaron parte de las grabaciones (una veintena de canciones) en 1981, cuando Elvis ya había muerto. De aquel suceso se hizo un musical en 2006, y de ese musical nace ahora esta miniserie emitida por CMT (Country Music Television).
La serie viene a ser una colección de biopics sobre los primeros años de los músicos ya citados y alguno más, como por ejemplo Eddy Arnold o Ike Turner (el que pegaba a su esposa Tina). También de importancia son los productores de la época, que eran algo más que simples recaudadores de talento ajeno.
Sin embargo, comenzamos tan temprano la historia (1950), que todas estas futuras luminarias del rock, el country, el blues y el soul van a tardar bastante en conocerse entre sí e incluso en producir música en serio. Elvis es un adolescente que canturrea ‘Are you lonesome tonight’ mientra suena por la radio y ya "lleva demasiada grasa en el pelo", según su padrastro, Johnny se pelea con su padre por lo poco que producen sus pobres tierras de paleto sureño, y Jerry Lee es un culo inquieto que vuelve locos a todos con su eléctrica energía.
La serie no es especialmente escandalosa, sobre todo comparada con lo que se puede sacar de los años 70, ni tampoco particularmente enjoyada para ser carne de premios, como otras producciones recientes que se han llevado Oscars: está hecha por un canal musical, y por lo tanto rinde pleitesía más que busca polémica.
Se disfrutará más cuanto más se sepa de la música que aquel tiempo (quien no sepa quién es Sam Phillips es como no saber quién es Yoda en el terreno de otro tipo de frikismos), pero aún así el viaje se hace ameno en medio de voces añoradas y cacharros eléctricos de pionero.
La serie se estrenó en la CMT el pasado 23 de febrero, y cada capítulo consta de unos 40 minutos de duración.